La mecánica es sencilla: mientras más enemigos elimine el jugador, más grande, fuerte y contento estará la criatura virtual.
‘Cada vez que conseguís eliminaciones en serie, grita ‘¡Ya-ta!’ y hace un ruido,’ continúa Emslie. ‘Cuando lo mirás ha salido del huevo y evolucionado. Los Tamagunchis se alimentan del desempeño del jugador en el modo multijugador. Es solo una pequeña actividad para el reloj.’
¿Y si el jugador no es muy hábil y no consigue las muertes necesarias? Prepárense para los traumas, porque aunque nos hemos desensibilizado frente a los asesinatos de humanos, ver al Tamagochi ‘pudrirse y morir’ no debe ser nada lindo.
‘Me gusta pensar en él como un pequeño reloj vampiro,’ dice Emslie.
El anuncio de este vampiro virtual llega algunas semanas después que la empresa confirmara la inclusión de fósforo blanco en el juego, una sustancia química cuyo uso impropio puede constituir un crimen de guerra. Si la disponibilidad del ataque depende de una mecánica tan chabacana como un Tamagochi, es todavía más cuestionable.
Call of Duty: Modern Warfare llega el 25 de octubre a PlayStation 4, PC y Xbox One. Pueden leer las primeras impresiones de la campaña de Ignacio Esains, a quien no le quedó claro si Infinity Ward es el estudio correcto para el tratamiento de ciertas temáticas.