Hace poco escribí una reseña de The Stillness of the Wind, un emotivo juego narrativo. Su desarrollador, Memory of God, ya había desarrollado otros juegos, antes, y The Entertainer fue uno de sus primeros experimentos para una Game Jam.

En esta oportunidad encarnamos a un artista callejero que debe entretener a la gente que pasea por ahí, bailando para ellos hasta que el público se una al baile y, eventualmente, nos den algunas moneditas. Necesitaremos cinco monedas para comprar comida del vendedor ambulante que anda por ahí; y necesitaremos esa comida porque, como pronto notaremos, nuestro entretenedor está perdiendo energía con demasiada velocidad. Si no comemos pronto… moriremos.
Peor aún, un agente de la ley anda rondando entre la muchedumbre y, si escucha la música de nuestro protagonista, lo mandará derechito a la cárcel hasta el día siguiente. Lamentablemente aquí es donde los inconvenientes de desarrollar a las apuradas salen a la luz: el juego sufre de una dificultad monstruosa; no sólo el policía puede escucharnos con demasiada rapidez, también es posible que la ruta errática y aleatoria del vendedor de comida nos juegue en contra… aunque quizá ese sea el mensaje del juego; la inevitabilidad de algunos eventos y la crudeza de algunas realidades. Aunque tal vez estoy leyendo demasiado en el asunto.

The Entertainer es una experiencia interesante; muy empática, pero también muy pero muy difícil. Injustamente difícil, incluso. Sin embargo, es un concepto fascinante que vale la pena conocer, más aún porque se puede descargar de forma totalmente gratuita. Démosle una oportunidad a este pobre bailarín callejero.