El lanzamiento de nueva generación de consola se vio eclipsado por la falta de stock generado en parte por los problemas de fabricación producto de la pandemia, y en parte por los bots que agotaron las unidades disponibles en segundos.
Según reportes, los revendedores ganaron más de 20 millones de dólares en eBay, con consolas que se vendieron hasta un 350 por ciento por encima de su precio oficial.
Por eso en el Reino Unido, el Partido Nacional de Escocia propone una ley para prohibir la venta de consolas y hardware de PC por encima del precio recomendado por el fabricante, imitando una ley existente que prohíbe la reventa de entradas.
La moción dice que “los lanzamientos de consolas de juego y componentes de computadora deberían estar disponibles a todos los jugadores a un precio no mayor al recomendado por el fabricante”.
Además, la propuesta también establece que la compra de productos a través de bots “que usualmente adquieren la cantidad máxima permitida por el vendedor” sea catalogada como una actividad ilegal.
Prohibir los bots impediría que “vendedores inescrupulosos tengan la oportunidad de obtener enormes ganancias a expensas de jugadores y usuarios de computadora genuinos, e impedir la actividad criminal fraudulenta”.