En un nuevo reporte anual, Activision dice que el problema del juego fue la ambientación, que ya no despierta interés en muchos jugadores.
‘Si bien Call of Duty sigue siendo una de las franquicias de entretenimiento más exitosas de todos los tiempos, nuestro lanzamiento premium de 2021 no cumplió con nuestras expectativas, y creemos que se debió principalmente a nuestra propia ejecución,’ escribió la empresa.
‘El entorno de la Segunda Guerra Mundial de Vanguard no resonó con parte de nuestra comunidad y no brindamos tanta innovación en el juego premium como nos hubiera gustado’.
Según un informe del portal Games Industry, las ventas del juego cayeron un 40% respecto de las de Call of Duty: Black Ops Cold War, y el juego generó la menor cobertura para un título de la franquicia en 10 años.
Call of Duty: Vanguard también tuvo que lidiar con la competencia: su salida coincidió con el debut de Battlefield 2042 (otro fracaso) y en particular Halo: Infinite, que ofreció un modo multijugador gratuito que tuvo gran impacto en la comunidad.
Mirando hacia adelante, Infinity Ward ya confirmó que el juego de este año será una secuela de Call of Duty: Modern Warfare, una de las entregas más exitosas de la historia de la serie.
Según reportes Activision habría retrasado el juego de 2023, para darle aire a la franquicia, aunque ya confirmó que Call of Duty: Warzone, el battle royale, recibirá una secuela que se presentará durante este 2022 y debutará el próximo año.