En esta historia que aún no llegó al occidente pero quizá lo haga junto al lanzamiento del juego en algún momento de nuestra primavera, nos pondremos en la piel de Desmond quien luego de fallecer hace un trato con el mismísimo Diablo para volver a la vida, siempre y cuando acceda a trabajar para él como un mercenario del averno. No tiene que pasar mucho tiempo para que Desmond reniegue de su nuevo empleador, por lo que termina revelándose y ahora como un renegado se enfrenta contra sus ex compañeros de laburo, los ángeles que lo quieren reclutar para su equipo y contra su propia mente, intentando definir cuál es su rol en esta vida.
Nosotros, viviremos todo esto desde la perspectiva de un juego de acción en tercera persona que por más que nos haga recordar a Devil May Cry o hasta Bayonetta por su imaginario, se juega más como un beat’em up que como un hack n’ slash. A simple vista, los movimientos de nuestro personaje pueden parecer toscos y duros, pero con el control en la mano la experiencia de Devil’s Hunt es un poco más dinámica. Todo dependerá de cómo distribuyamos nuestra experiencia a lo largo del árbol de habilidades del título, el cual podemos modificar en todo momento, hasta devolviendo puntos que ya hayamos canjeado, para probar otro set de destrezas. La idea no es sólo desarrollar al personaje más poderoso posible, sino uno que se adapte a nuestro estilo de juego aunque, desde ya, vamos a tener que acatar ciertas mecánicas un tanto rígidas que son imposibles de eludir.
Por más que una nube de dudas flote por sobre la cabeza de los posibles jugadores de la misma manera que lo hace por sobre la de Desmond, no hay que rechazar este desarrollo del estudio Layopi Games sin darle una oportunidad. El apartado gráfico y el diseño en general es soberbio para un estudio tan nuevo y por más genérica que parezca la propuesta, este 2019 nos demostró que estamos cómodos con más de lo mismo en buenas porciones que para experimentos que nos dejen con un mal sabor de boca. Ahora sólo resta darle play al video para ahondar en la experiencia de cómo fue charlar con el creador de esta obra en el marco de GDC.
