Primero fue Heisenberg en Breaking Bad. Después llegó Cocaine Bear. Pasó por Attack of the Meth Gator, y ahora llega Cocaine Shark.
The Asylum fueron los reyes, durante muchos años, del cine de explotación. Aún lo son. Producciones de bajísimo presupuesto que se “colgaban” de otras grandes producciones, generalmente, tanques de Hollywood que estaban invirtiendo millones en marketing y publicidad. De esa forma, nacieron joyas como Snakes on a Train (basada en Snake son a Plain), Transmorphers (basada en Transformers) o Atlantic Rim (basada en Pacific Rim). La lista en inmensa. Pero con el tiempo, otras productoras empezaron a hacer lo mismo y hoy llega Cocaine Shark.
Si, tal cual lo estás pensando, Cocaine Shark se prende de Cocaine Bear, la película dirigida por Elizabeth Banks que está dando que hablar en estos últimos días. Si bien The Asylum ya había hecho lo suyo con Attack of the Meth Gator (un cocodrilo con metanfetaminas), la productora Wild Eye Releasing quiso hacer lo propio mezclando tiburones y cocaína.
Mark Polonia es el director de la película, y culpable de innumerables aberraciones cinematográficas como Doll Shark, de la que ya te contamos en esta otra nota. La historia de Cocaine Shark cuenta sobre un capo mafia de la droga que ha lanzado a las calles un nuevo estimulante altamente adictivo llamado HT25, derivado de tiburones cautivos en un laboratorio secreto, y que provoca efectos secundarios monstruosos. Tras una explosión y una fuga en el laboratorio, un ejército de tiburones y otras criaturas mutadas y sedientas de sangre quedan sueltas por el mundo.
Una genialidad de lo absurdo y lo bizarro. Pero más no puedo decir. Espero que te deleites o te hayas deleitado con el trailer de la película.