Diez años después de su debut League of Legends dejará ser sólo un videojuego para convertirse en un verdadero universo que la propia Blizzard envidiaría. Riot Games, que durante una década fue “el estudio de un juego” sorprendió a todos anunciando cinco nuevos proyectos de diversos géneros.
Por supuesto la gallina de los huevos de oro tiene prioridad: habrá cambios importantes en el mapa de League of Legends y versiones para dispositivos móviles tanto del MOBA como de Teamfight Tactics, el auto-chess que (como LoL) comenzó como un clon y se convirtió en un verdadero fenómeno.
League of Legends: Wild Rift llegará a dispositivos móviles y consolas durante el año próximo y será una versión construida de cero para adaptarse a las fortalezas y las características propias de las plataformas. Más allá del nuevo sistema de control táctil en celulares, la duración de las partidas se reducirá considerablemente a entre 15 y 20 minutos. La mala noticia es que al ser dos juegos diferentes, las compras de la versión de PC no se trasladarán a la de móviles.
Otro que llegará durante 2020 es Legends of Runeterra, que buscará penetrar en el competitivo mercado de los juegos de cartas coleccionables dominado por Hearthstone y Magic: The Gathering. Riot intentará ofrecer una experiencia más accesible que Blizzard y Wizards of the Coast manteniéndose al margen de la complejidad del fallido Artifact de Valve.
Inicialmente 24 de los 140 héroes de League of Legends dirán presente divididos en seis regiones, cada una con sus propias características. Un sistema por turnos, en el que los jugadores alternan ataque y defensa promete atraer jugadores de todos los niveles, y la ausencia de sobres de cartas mantendrá a la empresa al margen de la discusión de las loot boxes. En su lugar Riot implementará recompensas, y “Comodines” (“Wildcards”) que se pueden comprar con dinero real para canjearlos por la carta deseada.
Quienes estén interesados en participar en la beta de Legend of Runeterra pueden registrarse en el sitio oficial del juego, que será lanzado durante 2020 en PC, iOS y Android.
Riot Games tendrá su Hearthstone pero también su Overwatch. Aunque se vio muy poco de Project A, el nombre clave del proyecto, gráficamente se siente muy similar y la jugabilidad (con ese movimiento medio “flotante”) es casi calcada. La productora ejecutiva Anna Donlon aseguró que Project A solucionará problemas clásicos de los juegos de acción en primera persona, como el lag y los cheats, y que la compañía está siendo desarrollado con el objetivo de empujar los límites del género.
Project A no estará ambientado en el universo de League of Legends directamente, sino en la Tierra en un futuro cercano.
El que sí se desarrollará en el universo del MOBA de Riot Games es Project L, el juego de peleas a-la- Street Fighter en el que trabaja el el estudio de Tom Cannon, el cofundador de EVO. Para ver de lo que es capaz el equipo solo es cuestión de ver algún video de Rising Thunder, el excelente exponente del género lanzado hace unos años. Por desgracia el estudio dice que no esperemos novedades en el corto plazo y que después de esta revelación se internaron por tiempo indeterminado a trabajar en el juego.
Y no termina ahí, porque vimos unos frames de un RPG de acción de nombre Project F, y algo llamado League Of Legends eSports Manager, que es un simulador de director técnico de un equipo de esports. En eSports Manager los jugadores estarán basados en sus contrapartes reales, y el juego comenzará con aquellos que participan en la Liga Pro pero se expandirá a otras ligas con el tiempo.
Pero sin dudas el broche de oro fue el tráiler de Arcane, la serie animada basada en el universo de Runeterra que ofrecerá nuevos detalles de la historia de algunos de los personajes más icónicos, como Jinx, y se estrena en 2020. Con diseños, estilo y una animación exquisita, seguramente atraerá incluso a aquellos que no juegan el juego.
Fue una gran celebración de aniversario para Riot Games y mucho mejor para los jugadores — los que juegan League of Legends y lo que no.