Desde hace años los haters vienen pidiendo la muerte de Fortnite, pero el juego de Epic Games se mantiene firme y como una máquina de hacer plata y financiar los caprichos de Tim Sweeney. Pero parece que el battle royale finalmente está perdiendo terreno frente a la competencia en su grupo etario más fiel: los adolescentes.
Según una reciente encuesta de una consultora Taking Stock with Teens entre casi 10 mil adolescentes en los Estados Unidos, Call of Duty aumentó de 33% a 62%en su popularidad desde marzo de este año, mientras que Fortnite cayó de 39% a 37% por ciento en el mismo período.
En proporción, en nuestro otoño del año pasado el 53% de los jóvenes aseguraban estar jugando Fortnite.
Más interesante es que parece que la llegada de Warzone ayudó a la marca Call of Duty, porque el 42 por ciento de los encuestados dijo que el juego de este año es el que más les interesa, dejando atrás tanques como Cyberpunk 2077.
Si bien Call of Duty: Warzone tiene solo siete meses en el mercado contra los casi tres años de Fortnite, el juego de Activision se ha convertido en un verdadero fenómeno con más de 75 millones de jugadores alrededor del mundo.