Estamos acostumbrados a ver entre el humo de los anuncios oficiales, las cosas suenan siempre bien en los papeles, pero la realidad la vemos cuando pasamos un par de días a solas con el juego. Durante todo el fin de semana estuve probando todas las novedades para ver si lo que se anunció, en especial las mejoras con respecto a lo que vimos en la beta, tenía relación con el producto final. La respuesta corta es que sí, Vanguard parece cumplir con los mandamientos de todo Call of Duty y en especial la ley primera: ‘Que parezca más de lo mismo, pero que sea mejor’. El motor de Modern Warfare (2019) es una maravilla, lo sabíamos hace dos años y hoy en día se ve muchísimo mejor, pero Vanguard aprovecha también el corazón de su multijugador y construye encima, el resultado es soberbio.
El multijugador se siente como volver a casa: el regreso del esprint táctico, de poder apoyar el arma para estabilizar el retroceso y el sistema de armería nos darán la bienvenida rápidamente. La progresión ya no está atada únicamente al nivel de nuestra cuenta, sino que cada operador cuenta con su propia barra de experiencia e inclusive las armas tienen sus propios sets de desafíos. A la hora de jugar nos vamos a encontrar con los modos de siempre, que a esta altura son un clásico indiscutible, pero incorpora dos nuevos modos: Colina del Campeón (un modo en equipo que todavía no pude probar) y Patrulla, uno de mis nuevos favoritos. Patrulla se juega en mapas grandes y nos propone capturar una zona en constante movimiento, el equipo que ocupe y custodie la zona durante más tiempo terminará ganando. Es complicado porque el punto se mueve por zonas sin cobertura y el éxito depende del trabajo en equipo, pero me ha dado más partidas épicas que fracasos.La mecánica que más me gustó es el ‘Ritmo de Combate’, una nueva opción entre los filtros de playlists que modifica la cantidad de jugadores que habrá en las partidas. Así podemos jugar la experiencia clásica bajo el ritmo ‘Táctico’, uno con el 50% más de jugadores llamado ‘Asalto’ y ‘Blitz’ ofrece partidas frenéticas con el doble de jugadores que encontraríamos en el ritmo táctico. Parece demasiado simple y lo es, pero la cantidad de jugadores define la experiencia. He jugado partidas de 12 vs 12 en mapas preparados para 6 vs 6 y les puedo garantizar que cualquier mapa se transforma en una masacre a nivel ‘Shipment’. Los filtros de ritmo de combate se pueden aplicar tanto en las listas comunes como en las hardcore y nos permite inclusive dejarlo a criterio del juego, es decir que podremos entrar en partidas de cualquier ritmo.
En cuanto al funcionamiento, al menos en Xbox Series X, no puedo quejarme. Las partidas se desarrollan con fluidez, el matchmaking es rápido y casi no me crucé con bugs. Sin embargo el streaming de texturas por internet me genera dudas, en la campaña no ví problema alguno y el juego se ve fantástico con sus 26gb de instalación. A la hora de jugar online siento que mi conexión no es lo suficientemente estable como para stremear constantemente texturas mientras juego, tuve problemas en menos de tres partidas pero fueron suficiente para hacerme dudar. Entiendo que el streaming de texturas es la respuesta a la necesidad voraz de HDD de cada Call of Duty, pero sigo pensando que darnos la opción de instalar todo a quienes tenemos conexiones mediocres no habría perjudicado a nadie. De todas formas necesito probar a fondo su funcionamiento antes de dar una opinión más firme, por ahora los problemas representan menos del 5% de las partidas que jugué pero este porcentaje podría aumentar con el paso de los días.Para el final de estas primeras impresiones dejo la ‘campaña cinematográfica’. A la hora de redactar este artículo llevo jugada aproximadamente la mitad de la campaña y puedo decir que entiendo perfectamente por qué la promocionan de esta manera. El acto de apertura es espectacular, no sólo desde el apartado técnico (que es exquisito) sino por el ritmo de la misión y cómo nos presenta a los personajes. Al llegar al final del acto tendremos bien en claro nuestros objetivos, las identidades de los héroes de guerra y seguramente estaremos al borde del sillón mirando una cinemática. Entre cada misión hay una animación de altísima calidad que sirve de nexo narrativo y oculta la pantalla de carga: es muy difícil dejar de jugarla, es espectacular, frenética y divertida. No sé si logrará mantener el ritmo de la primera mitad, pero se perfila como una gran campaña y de las mejores entre los FPS ambientados en la Segunda Guerra Mundial.
Las primeras impresiones de Call of Duty Vanguard son muy buenas. La campaña parece sólida, no sólo porque se ve espectacular sino porque tiene un ritmo excelente y personajes muy bien desarrollados. El multijugador, como bien les decía anteriormente, se siente como volver a casa después de un largo tiempo. No sólo el motor acompaña el desarrollo, sino que los cambios que Sledgehammer incorporó parecen mejorar la experiencia en general. Todavía me faltan muchas horas de experiencia, probar a fondo el modo zombies y Colina del Campeón, y terminar la campaña como para dar una opinión definitiva, sin embargo lo que jugué de Vanguard me gustó mucho. Venía conteniendo mis expectativas, en especial después del desempeño del último período de beta, pero por lo que he jugado hasta ahora estoy gratamente sorprendido con esta nueva entrega.