La semana pasada el portal IGN publicó una investigación que detallaba la cultura tóxica, la explotación y las cuestionables prácticas de contratación dentro de Bungie.
Hablando con 26 empleados y ex-empleados del estudio ofrecieron testimonio de cómo el estudio habilitaba el sexismo y una “cultura machista”, además de imponer largas horas extra de trabajo (el viejo crunch), y protegía a los abusadores alienando a quienes hicieran algún tipo de denuncia.
“Recursos Humanos nunca protegió a los empleados”, dijo una de las entrevistadas. “Siempre estuvieron para proteger a la compañía. Lo vi pasar varias veces en Bungie: alguien iba con Recursos Humanos y después todo se le hacía más difícil”.
A causa de la publicación el CEO de Bungie, Pete Parsons, publicó un pedido de disculpas en el que aseguró que “tienen mucho trabajo por delante”.
“Para cualquier persona que alguna vez haya trabajado para Bungie, que trabaje aquí hoy o trabajará aquí en el futuro: Es nuestra responsabilidad mantenerte seguro, ganarnos tu confianza, asegurarnos de que tengas canales de apoyo para compartir tus experiencias y demostrar a través de nuestras acciones que mantenemos a todos, en todos los niveles, al más alto nivel de comportamiento personal y profesional. Es nuestra responsabilidad ser mejores y hacerlo mejor”.
Y parece que la depuración ya empezó, porque el portal IGN accedió a un email interno enviado por la jefa de Recursos Humanos, Gayle d’Hont, en el que anuncia su renuncia al cargo.
En el texto cita la necesidad de traer caras y energía nuevas al equipo y aseguró que durante sus 14 años en la empresa hizo todo lo que estuvo a su alcance para asegurar un ambiente de trabajo seguro e inclusivo.
‘Sé que es necesario confiar en ellos para que sean sus defensores, y no identificados como ‘facilitadores’ o vistos como recursos de la empresa que brindan un espacio seguro a los malos actores’, escribió, además de describir una situación de abuso personal, que incluyó dentro de una serie de “conflictos interpersonales desafiantes”.
“Un hombre, un ejecutivo, y alguien que pensé que era mi amigo en Bungie”, dijo al respecto de su abusador, uno de tantos empleados despedidos por “mal comportamiento o discriminación, racismo y acoso sexual”.
No queda claro si d’Hont permanecerá en la empresa, ya que dijo estar trabajando con los líderes de Bungie para determinar los “próximo pasos”.