En un año lleno de retrasos y lanzamientos de transición, Assassin’s Creed Valhalla, el nuevo juego de la serie ambientado en tiempos de vikingos, es uno de los más esperados.
Valhalla introducirá varias mecánicas y sistemas nuevos, en particular el desarrollo de la aldea vikinga, que será fundamental en la historia. Pero parece que Ubisoft ha escuchado algunas de las críticas a los juegos de los últimos años, y actuó en consecuencia.
Según el jefe de comunicación de Ubisoft en el Medio Oriente, Malek Teffaha, aunque Valhalla promete tres mapas para explorar, no será el juego más largo o grande de la serie. Dado que muchos jugadores se quejaron de la extensión de Oddysey, que demandaba casi 45 horas para completar la campaña —y otras tantas para realizar todas las actividades y misiones secundarias-, el estudio decidió ofrecer una experiencia más compacta.
En un tuit (ya borrado, misteriosamente), Teffaha dijo:
“Para que lo sepan, [Assassin’s Creed: Valhalla] no será el juego más largo o más grande de la serie. Escucharon las críticas en este caso.”
La serie ha aumentado notoriamente la duración de los juegos desde sus comienzos. El Assassin’s Creed original era una experiencia de unas 20 horas con extras, con el correr de las entregas llegamos a Assassin’s Creed IV: Black Flag, que duraba unas 40 horas (con extras), y desde entonces saltamos a Assassin’s Creed: Origins, de unas 50 horas, y Assassin’s Creed: Odyssey, que llevó las cosas al extremo y tomaba unas 78 horas completar con extra y unas 120 para hacerlo al 100 por ciento.
Difícilmente Valhalla vuelva a los viejos tiempos de juegos de 20 horas y seguramente se ubique más cerca de la duración de Origins. De todas maneras es interesante ver cómo una saga que infló de forma artificial su duración con años explotó y necesita empezar a achicar de nuevo.
