Análisis | Yu-Gi-Oh: Legacy of the Duelist – Link Evolution es enorme

A riesgo de sonar más viejo de lo que soy (y eso que tengo 25 años nada más), recuerdo con mucho cariño cómo Yu-Gi-Oh marcó parte de mi infancia. Después de enamorarme del animé, me acuerdo cómo le colmaba la paciencia a mis padres cada vez que íbamos a un cierto hipermercado donde había un kiosco que, vaya uno a saber por qué, vendía paquetes de cartas. También recuerdo los recreos en la primaria, donde intentaba jugar con la única otra persona que tenía cartas y quien, tal como el animé, inventaba reglas en medio de las partidas porque al fin y al cabo éramos chicos de primaria.

Por supuesto que también recuerdo los varios videojuegos de Yu-Gi-Oh. De hecho, Yu-Gi-Oh Forbidden Memories de la vieja primer Playstation es quizás uno de los juegos a los que más tiempo le dediqué. Si bien con el correr del tiempo me fui alejando de la serie y hasta incluso perdí todas mis cartas por cuestiones de la vida, la serie siempre ocupó un lugar en mi corazón. El reciente Yu-Gi-Oh: Legacy of the Duelist – Link Evolution, con su extenso nombre, intenta revivir todos esos sentimientos guardados, pero no es tan exitoso como esperaba que fuese.

Link Evolution no es tanto un juego nuevo sino más bien una mezcla entre edición definitiva, expansión y port. Yu-Gi-Oh: Legacy of the Duelist originalmente salió en Xbox One y Playstation 4 en el 2015 y en PC en el 2016, pero ahora llega con un port exclusivo a la Nintendo Switch con Link Evolution, incluyendo todo el contenido descargable, nuevas mecánicas de juego, nuevos duelos y una campaña basada en la más reciente temporada del animé que arrancó en el 2017 y todavía sigue en el aire, Yu-Gi-Oh VRAINS.

A grosso modo, Link Evolution tiene tanto para ofrecer que es difícil elegir por dónde empezar a hablar del juego. Sin embargo, al menos para alguien como yo, el atractivo principal es sin dudas la campaña. Link Evolution ofrece más de 200 duelos que cubren de manera general la historia de casi todas las temporadas del anime, desde el principio de la serie hasta los primeros tres duelos de Yu-Gi-Oh VRAINS (aunque de esta última temporada no hay ninguna escena, solamente duelos sin contexto). De más está decir, qué tan atractiva suena esta propuesta dependerá de qué tan en sintonía esté uno con las diferentes series de Yu-Gi-Oh, porque por más que los duelos estén presentes, la historia en sí es adaptada de manera demasiado superficial.

No estaría entendiendo por qué el robot necesita un monóculo ni por qué lee un libro.

El juego cuenta su historia de una manera bastante extraña: una especie de robot que por alguna razón tiene un libro en mano cuenta los eventos del universo de Yu-Gi-Oh que el juego presenta a modo de novela visual. Esta es la primera muestra del problema más grande del juego: todo lo que no tiene que ver con el duelo en sí es altamente insípido. Las ilustraciones de los personajes y los escenarios son todas sacadas de juegos anteriores. La música es altamente genérica y los menús me hicieron pensar que este era un port de un juego de celulares. No existe en todo el juego ni una sola línea de diálogo que tenga voz. Da la impresión de que es un juego hecho con muy poco presupuesto.

Por suerte al momento de jugar los duelos esa sensación se puede apartar aunque no del todo. Luego de un par de líneas que ponen el duelo en contexto, tenemos la posibilidad de elegir entre nuestro propio mazo que hayamos creado o un mazo histórico, que el juego crea para recrear las estrategias usadas por los personajes del animé. La música genérica y la falta de fanfarria continúa en el duelo, con ínfimas animaciones y una interfaz extremadamente simplona. Pero el hecho de estar usando uno de esos mazos históricos es lo suficientemente entretenido como para dejar pasar esos defectos al menos por un rato.

Y es que esos mazos son lo que todos los que miraban el animé siempre quisieron. Al menos yo, cuando armaba mazos con cartas reales quería tener el mazo de Yugi, el protagonista, y no cartas de las que nunca había escuchado hablar porque no estaban en el animé. Con estos mazos históricos, se puede alcanzar esa meta de la manera más cercana posible. Obviamente, por más que se use el mismo mazo que los personajes del animé los duelos no se libran exactamente como en los episodios porque la IA y la suerte al repartir las cartas es diferente, pero se le acerca demasiado.

La Maga Oscura ciertamente tuvo mejores encarnaciones.

Así y todo, estos mazos son un arma de doble filo. Si bien son una excelente manera de agregarle variedad al juego, ya que cada mazo ofrece una estrategia diferente, es muy fácil perder utilizando uno de estos mazos. Al estar armados para recrear estrategias específicas, qué tan bien funcionan va a depender de la suerte que uno tenga para le toquen manos que habiliten dichas estrategias. Una seguidilla de malas manos puede hacer que un duelo termine de manera casi instantánea, porque con la mayoría de estos mazos es esa estrategia del animé o nada. Por supuesto que es entretenido; ganar el primerísimo duelo contra Kaiba, el rival de Yugi, usando las cinco piezas de Exodia El Prohibido, carta que te permite ganar automáticamente, es muy satisfactorio y el mazo histórico está armado especialmente para facilitar ese momento, pero la suerte típica de un juego de cartas no deja de tener peso.

A pesar de esa sensación, es en estos duelos con mazos históricos donde el juego continúa sintiéndose carente de alma. Juegos anteriores se tomaron el trabajo de modelar todos los monstruos utilizados en los duelos, aunque con las tecnologías de hoy esto ya no es feasible siendo que Link Evolution cuenta con más de 9000 cartas. Igualmente, algunos monstruos tienen animaciones especiales al ser invocados al campo de juego, pero son demasiado cortas y de calidad dudosa, como mínimo. Por si fuera poco, el número de monstruos animados es muy reducido. Ganar un duelo con Exodia simplemente tiene una oración de texto común y corriente en pantalla, y cartas famosas como los Dioses Egipcios no tienen ninguna animación en absoluto.

Se siente hasta casi triste la falta de alma puesta a una de las estrategias más emblemáticas del juego.

Igualmente, los duelos no dejan de ser las estrellas principales. Además de estos duelos en la campaña, con cada victoria se desbloquea un duelo inverso, en el que podemos tomar control del personaje que acabamos de derrotar y con el cual también podremos utilizar un mazo histórico. Una vez que derrotemos a un personaje en todos sus duelos de la campaña, podremos incluso retarlos a un duelo de desafío donde utilizando un mazo creado por nosotros podremos enfrentarlos nuevamente, esta vez con ellos utilizando un nuevo mazo de mayor dificultad.

El proceso de creación de mazos es, en una primera impresión, bastante ameno. A medida que derrotemos personajes conseguiremos recetas de mazos, cartas individuales y puntos para comprar paquetes de cartas (nada se paga con dinero real). Las recetas de mazos son básicamente plantillas para recrear estos mazos específicos de cada personaje, aunque por supuesto que no incluyen las cartas en sí, solamente la información de qué cartas se utilizan. Si uno quiere utilizar recetas específicas la única opción es repetir duelos contra ese personaje para tratar de conseguir cartas o comprar paquetes (algunos asociados a ciertos personajes) y cruzar los dedos para que toque las cartas que uno busca luego de pasar por la aburridísima y simplona animación de abrir el paquete.

Un ejemplo de una pésima mano que me costó el duelo. Además, cero efectos especiales ni nada para estos Dioses Egipcios.

Link Evolution además ofrece algunos modos interesantes que van más allá de utilizar nuestro mazo creado. Con el modo Sealed Play, podemos utilizar nuestros puntos para comprar un paquete que contiene un mazo entero y utilizar ese mazo armado en duelos tanto contra la IA como multijugador. Con el modo Draft Play, usamos nuestros puntos para comprar 3 paquetes y armar un mazo de entre todas esas cartas para utilizar de forma limitada. Ambos modos nos permiten usar esos nuevos mazos solamente durante cinco duelos. Además, el juego cuenta con clásicos modos online donde podemos probar nuestros propios mazos.

Como ventaja propia de la Switch, Link Evolution también tiene controles táctiles, aunque no son tan buenos como uno espera. No puede controlarse el juego en su totalidad de manera táctil o, si es posible, la falta de explicación sumado a la pobre interfaz de los duelos hace que algo tan simple como terminar el turno sea imposible únicamente con controles táctiles. Así y todo, el juego se siente relativamente cómodo tanto en modo portable como en docked, aunque haría falta que la fuente utilizada para la descripción de las cartas sea más grande porque me obligó a acercarme a la pantalla más de lo que estoy acostumbrado en ambos modos.

Un ejemplo del resultado de manos mucho mejores. Pobre Joey, no tenía chances.

Visto de manera superficial, Link Evolution tiene muchísimo contenido. El número de cartas es quizás el más extenso de cualquier juego de la serie. Adaptar duelos de todas las series de animé provee de horas y horas de duelos. Los modos extra son divertidos por más que no sean el atractivo principal. Y así y todo, este juego no deja de sentirse carente de alma. Seco, sin mucho sabor. Es que Link Evolution no sabe utilizar su mejor ventaja: es un videojuego. Esto permite utilizar herramientas audiovisuales que el juego de cartas físicas nunca podría, pero Link Evolution desaprovecha completamente la oportunidad.

En los duelos en sí, poco separa Link Evolution del juego de cartas físico. Para ser un juego que toma numerosas temporadas de animé y un gran repertorio de diseños de cartas, no tiene personalidad. Cualquier fan de Yu-Gi-Oh puede agarrar Link Evolution y pasarla bien, pero capturar a esos fans por un largo tiempo puede llegar a ser complicado con un juego que nunca deja de sentirse insulso. Ni que hablar de cultivar nuevos fans, algo que es imposible por más buenos tutoriales que tenga el juego. Para recrear duelos del animé y sentirse un rato en la piel de los personajes, Link Evolution es más que correcto. En cuanto a todo lo demás, le hace falta un buen cambio de look para conquistar por completo a la gente.

YU-GI-OH: LEGACY OF THE…

28/8/2019 (SWITCH)
6.5

Jugué aproximadamente 18 horas de Link Evolution, que me alcanzaron para completar el arco de los Dioses Egipcios de la serie original y jugar los primeros duelos de todas las demás temporadas para ver si podía entender de qué iban. Además en ese tiempo jugué algunos duelos en los modos Sealed Play y Draft Play y también tuve tiempo de armar mi propio mazo y probarlo contra la IA (digamos que no soy tan bueno armando mazos). El juego fue provisto por la distribuidora.