Estamos a meses de que Uncharted 4: A Thief’s End haya marcado el ¿final? del camino de Nathan Drake, Victor Sullivan y Elena Fisher -entre tantos personajes memorables- de lo que para muchos, entre los que me incluyo, configura lo que Indiana Jones representó para ciertas generaciones. Nathan Drake es un héroe de acción y en cada una de sus apariciones por las pantallas de distintas generaciones de PlayStation nos invitó a sumergirnos en búsquedas de tesoros imposibles, dando forma a algunas de las secuencias más trepidantes y memorables que se pueden disfrutar con el pad en la mano. Si bien existe un compendio para PlayStation 4 que abarca los tres primeros juegos de la franquicia, Sony aprovechó para armar una remasterización titulada Legacy of Thieves Collection que incluye Uncharted 4 y también el spin-off protagonizado por Chloe Frazier conocido como Uncharted: The Lost Legacy. Ahora, la pregunta del millón: ¿Cómo es jugar estos juegos tanto tiempo después y en hardware de punta como la PlayStation 5? Veamos…
Ya en su momento, Uncharted 4: A Thief’s End llegaba a PlayStation 4 como uno de los exclusivos más esperados de aquel entonces pero también lo hacía con cierta fatiga en su fórmula. Más allá de las subjetividades de quienes eligen a la segunda o tercera entrega como la mejor de todas, es justo decir que la propuesta “cinemática – tiros – cinemática” empezó a mostrar falta de frescura muy pronto y una serie que empezó con un diseño más bien abierto y con énfasis en la exploración, poco a poco se fue volviendo más claustrofóbico. El antídoto para contrarrestar esta situación fue, en esta cuarta entrega, la introducción de entornos más grandes con arenas extensas y varios caminos a seleccionar. Esto fue para aportar desde lo teórico un poco de oxígeno pero lo que hizo en la práctica fue exacerbar la faceta que menos se disfruta del juego: la acción.
Uncharted 4 parece estar sumamente enamorado de los encuentros que nos plantea: enfrentamientos interminables contra hordas y hordas de mercenarios, al punto de que muchos de estos encuentros carecen de un diseño significativo y por momentos llegan a codearse con el tedio. Este es un problema de ritmo con el que Uncharted 4 acarrea durante toda su extensión al punto de volverse bastante molesto. Por fortuna hay muchos otros alicientes por los que involucrarse en esta aventura, pese a que los tiroteos sean una constante: sus protagonistas, los puzzles increíbles y uno de los más importantes, que es la historia que nos cuenta. Nathan Drake en el retiro, intentando llevar adelante una vida tranquila y familiar; la aparición de un hermano que creía muerto, quien lo vuelve a empujar al oscuro mundo de los cazatesoros y personajes sumamente peligrosos.
Estamos ante un juego que plantea a la perfección todos sus personajes, motivaciones y logra mostrar una humanidad sin igual no sólo desde el punto de vista de los héroes de la historia, sino también desde los villanos. Uncharted 4 pone un broche de oro brillante a una franquicia con la que muchos crecimos y en última instancia considero que esto es lo que más pesa a la hora de jugarlo, con secuencias finales y una conclusión que puede hacer quebrar a más de uno. El compendio incluye también Uncharted: The Lost Legacy, protagonizado por Chloe Frazer y Nadine Ross y las tiene en la búsqueda del colmillo de Ganesh. Se trata de una expansión independiente publicada un año más tarde que Uncharted 4 y a diferencia de este, debido a su naturaleza de ensayo corto si se quiere, presenta un mejor balance en lo que respecta a la acción, las cinemáticas y los momentos más cálidos de su historia. Definitivamente una experiencia igualmente explosiva pero mucho más balanceada.
Todo esto que cuento obviamente no supone ninguna novedad para quienes hayan jugado anteriormente a estos dos juegos y es lógico: desde Naughty Dog sostienen que estos títulos han resistido el paso del tiempo y es cierto que todavía funcionan. Pude terminarlos en su versión de PlayStation 5 y disfruté sus puntos altos tanto como lo hice en su momento con los originales, y me molestaron tanto o más los bajones como en aquellos tiempos. Es lógico: estas experiencias están inalteradas desde la estructura y me atrevería a decir, su jugabilidad. Donde hay grandes diferencias es en el punto de vista técnico, tal vez uno de los grandes motivos para volver a vivir estas gigantescas aventuras.
Lo primero y principal es que esta reedición pone a los dos títulos a una resolución de 4K nativa y una tasa de refresco de 30 cuadros por segundo: la opción visual que elegí para jugar ambas aventuras. No experimenté ninguna caída de cuadros durante mi pasada por estas dos propuestas y aunque hay muchos fanáticos de los 60 cuadros, siempre elijo tratar de jugar con la mayor fidelidad posible, cosa que en Uncharted: Legacy of Thieves Collection resalta muy fácilmente. El nivel de detalles en las texturas, la densidad de los polígonos para cada lugar de la geometría de los escenarios y efectos visuales realmente lo hacen ver como una experiencia de actual generación. Es cierto que podría decirse que en una PS4 Pro se podía ver todo en 4K y con HDR, pero la resolución nativa sin reescalado hace la diferencia por completo.
Pero si por el contrario tienen la posibilidad de jugar este compendio con una pantalla de alta tasa de refresco o bien utilizar 60 cuadros por segundo, también hay opciones pensadas para esos casos: el modo “Performance” te permite ir a esa tasa de refresco con una resolución 4K reescalada desde 1440p, con lo que se pierde algo de nitidez. En el caso de los que posean pantallas de 1080p, tendrán mejoras en el antialiasing dado que el juego hace uso de la técnica de supersampling, bajando de 1440p a 1080p, manteniendo los 60 cuadros por segundo. Lo mejor llega para el modo “Performance Plus” que habilita la posibilidad de ir con una fluidez que probablemente nunca se vio en estos títulos: 120 cuadros por segundo, siempre y cuando tengas una pantalla para aprovecharlos. No fue mi caso.
Siguiendo con las cualidades exclusivas de esta versión -porque más adelante también llegará a PC- hay que hablar de la excelente dirección de sonido que ya tenían estos juegos, ahora puesta al servicio del audio 3D que puede reproducir el tándem Tempest 3D -el motor sonoro de PlayStation 5- y los auriculares Pulse 3D, utilizados para este análisis. Al igual que la mayoría de exclusivos de la consola, el audio toma protagonismo ubicando con precisión todo lo que ocurre alrededor de Nathan y Chloe a lo largo de cada uno de los relatos. A esto se le suma el soporte háptico y de gatillos adaptativos para llevar las sensaciones de disparos, apertura de cofres y maniobras acrobáticas, logrando así una inmersión todavía más profunda al explorar cada uno de los niveles. Como siempre, Sony sabe muy bien cómo aprovechar las cualidades de su consola.
Cada vez que nos encontramos ante este tipo de ediciones, es difícil luchar contra la tentación de utilizar el latiguillo de “la versión definitiva”, pero no hay mejor forma de encuadrar por dónde viene la propuesta de estas reediciones. Sin las ataduras técnicas de consolas cuyo hardware data de hace al menos una década, es realmente placentero surcar los niveles que componen esta Legacy of Thieves Collection de forma instantánea y con semejante suavidad en la jugabilidad. Aunque se agradece que se incluya Uncharted 4 y Lost Legacy, no deja de quedar flotando en el aire la sensación de poco al constatar que no hay contenido nuevo para la ocasión. Death Stranding en PlayStation 5 tenía bastante de esto, al igual que lo que ocurrió con Ghost of Tsushima, con toda una expansión que coincidió con aquel relanzamiento.
Estos detalles junto con los problemas de ritmo que tiene la aventura principal constituyen los puntos flojos de un paquete que, por lo demás, es sumamente explosivo. Haber revivido estos relatos y haber conectado nuevamente con personajes de los que ya me había despedido tiene un valor emotivo que va más allá de cualquier “pero” que se le pueda poner a la experiencia y sólo por esto justifico las horas invertidas. Una gran oportunidad para aquellos que se hayan perdido el cierre de esta saga como también para quienes quieran verla en su máximo esplendor, Uncharted: Legacy of Thieves Collection no sorprende ni defrauda, pero se las sigue ingeniando para conmover tal y como lo hizo hace 6 años.