Análisis | Trine 4 recupera el encanto de sus primeras entregas

Tengo que confesar que la serie Trine es una que siempre pasé por alto por el simple hecho de que no era algo de lo que siquiera se hablaba en mis círculos. Después de investigar un poco sobre el pasado de Trine descubrí que la entrega anterior, Trine 3, dejó un mal gusto en la boca de los fans pero muchos están contentos con Trine 4: The Nightmare Prince, el nuevo juego de la serie. Después de mi tiempo con Trine 4, entiendo por qué el optimismo, ya que este juego me supo atrapar con sus encantos.

Trine 4 vuelve a juntar a los protagonistas de la serie en una nueva aventura, la cual se puede disfrutar sin tener conocimiento sobre los juegos anteriores. Amadeus el mago, Zoya la ladrona y Pontius el caballero tienen como misión rescatar a un príncipe desaparecido. Las circunstancias de su desaparición son un poco peculiares: a pesar de ser estudiante de una escuela de magia, al príncipe se le prohibió aprender por ser muy “impredecible” en sus resultados. Enojado, el príncipe intenta aprender a escondidas pero en su error utiliza un hechizo que hace reales las pesadillas de la gente y los héroes de Trine tienen como deber rescatarlo de su propio error.

La historia no es exactamente la más original pero su fuerte no está en el contenido, sino en su tono. Toda la aventura tiene un aire a cuento fantástico, que recuerda a películas animadas incluso hasta en la manera de presentar su humor. Se podría describir como ligero a todo lo que Trine 4 intenta hacer narrativamente. No intenta contar una historia épica, sino algo simple y efectivo. No intenta hacerte reír todo el tiempo, simplemente ofrece conversaciones cortas entre sus personajes que usan la química entre ellos como atractivo. Esta filosofía de juego que no busca estar sobrecargado funciona tanto como para la narrativa como, al menos de manera general, para la jugabilidad.

Trine 4 es un plataformero de puzzles donde cada personaje tiene habilidades diferentes para resolver estos desafíos. Amadeus puede hacer aparecer determinados objetos, como cubos, esferas o rampas, además de poderes de levitación. Zoya puede usar sus flechas de fuego o hielo para alterar objetos o su soga para atarlos. Pontius puede usar su escudo para reflejar luz o agua, o su peso para romper cosas. A medida que se avanza en la historia los personajes consiguen mejoras de sus habilidades y los tres son tan diversos que cada uno aporta estilos totalmente diferentes.

No recuerdo cómo resolví este puzzle, pero viendo el screenshot se me ocurren al menos dos soluciones diferentes.

Ahí está el punto fuerte del juego: los mejores puzzles son aquellos en los que no hay una única solución. Como la mayoría involucran la manipulación de las físicas del juego, hay muchísimos puzzles que con solamente verlos podés imaginarte dos, tres o más soluciones. Hubo varios en los que, por ejemplo, se me ofrecían objetos que no necesité usar porque encontré una solución diferente. Por eso, los puzzles que te limitan a una única solución son los más flojos. O son muy fáciles, o tenés que pensar la solución específica que los desarrolladores buscan y las pistas que el juego puede llegar a ofrecerte son casi inservibles.

Para contrastar los puzzles que son lo mejor que Trine 4 ofrece, los peor es el combate. El príncipe al que buscamos conjura pesadillas de vez en cuando que hay que derrotar para avanzar, pero todo el sistema de combate se siente hecho a medias como mínimo. Ninguno de los golpes tienen peso, ninguna de las peleas contra enemigos comunes requiere estrategia y las peleas contra los jefes tienen mecánicas que reflejan aquellos puzzles flojos de única solución. Uno puede comprar mejoras orientadas al combate para cada personaje usando el equivalente a monedas que están por todo el mapa, pero ninguna de estas mejoras es lo suficientemente drástica como para cambiar la pobre dinámica del combate. Simplemente se siente como que está de más y que Trine 4 no necesita combate.

Un cubo de Amadeus, la soga de Zoya y el escudo de Pontius. Quizás había una solución más simple, pero es lo que a mi se me ocurrió.

Por suerte, todo lo demás tiene su encanto, especialmente la dirección artística del juego. Al ser un plataformero 2.5D diseñado para verse de una perspectiva en particular, los modelos de los personajes son algo simplones, pero son los escenarios los que realmente brillan. Trine 4 es un juego hermoso a la vista, con una estética que refuerza esa sensación de cuento de hadas que busca tener y consigue espectacularmente. Por supuesto que no será la potencia gráfica más grande de esta generación, pero no necesita serlo. Con tanta variedad artística en el diseño de niveles, Trine 4 es un juego realmente mágico.

Todo el apartado de audio colabora también en reforzar esta estética. El juego tiene hasta un narrador y todos los personajes tienen ese tono medio inglés pero no tanto que uno quizás suele escuchar en películas infantiles fantásticas. La música también aporta, aunque no es nada del otro mundo. Está ahí, sin distraerte, pero al mismo tiempo tiene ese aire fantástico que cuadra perfecto con el resto del juego.

Puzzles de luces y espejos. Clásicos que ojalá nunca mueran.

Trine 4 realmente me sorprendió, por el simple hecho de que no sabía qué esperar. No es un juego largo, difícil, ni tampoco viene a cambiar el gaming como lo conocemos. Es una aventura simple, pero con un encanto mágico que igualmente consigue diferenciarlo de la multitud de otros juegos que intentan lo mismo. Tendrá sus fallas, pero son bastante fáciles de ignorar. Y para los que lo hagan, se encontrarán con un juego que vale la pena, incluso si nunca escucharon hablar de la serie. Trine 4 es así de mágico.

TRINE 4

08/10/2019 (PS4, XBOX ONE, SWITCH, PC)
8.0

Jugué en Playstation 4 Pro aproximadamente 7 horas de Trine 4 que fue lo que me llevó completar la historia, aunque según el menú de coleccionables quedaron muchos que no encontré por lo escondidos que estaban. No pude probar el cooperativo (ni online ni local), pero fue completamente disfrutable como experiencia solitaria. El juego fue provisto por el desarrollador.