ANÁLISIS | Trackmania es un juego de carreras con peajes

Trackmania, pero seguro alguna vez lo viste en un video o un gif. Son esas pistas de carreras que parecen montañas rusas, con autos simil Formula 1 que las atraviesan con una proeza y suavidad hìpnotica. Claro está, llegar a ese nivel de control puede llevarnos muchísimo tiempo, pero esa es la clave del juego. La relación tiempo/habilidad da la fórmula de la diversión para este título de Ubisoft Nadeo. Es como una cruza entre pistas de Hot Wheels y American Ninja Warrior, a lo que se le suma el componente Super Mario Maker, dándole a los usuarios las herramientas para construir el circuito de los Autos Locos de sus sueños. Trackmania es una serie que me encanta y el anuncio de una versión gratuita me llenó de alegría, pero como dice el dicho, cuando la limosna es grande…

Trackmania: Launch Trailer | Ubisoft [NA]

Partiendo de la base de lo que supo ser Trackmania Nations Forever, esta nueva entrega no es tan completa como Trackmania Turbo de 2016, ya que vuelve a apuntar al modelo free to play. Desde ya, gratuito no debería ser sinónimo de incompleto, pero la gracia de esta versión 2020 es que el grueso de la creatividad en las pistas se encuentre en las creaciones de la comunidad. ¿Y el problema detrás de esto? Para poder construir y probar las pistas de los demás, tenemos que pagar y mucho.

Los modelos de juego se dividen de la siguiente manera. Quien lo descargue de forma gratuita de la tienda de Epic tendrá acceso al modo Starter, el cual incluye poco más de 25 pistas, el seguimiento de nuestro progreso en modo solo u on-line, competir contra amigos o desconocidos en vivo o contra sus fantasmas, un creador de pistas con acceso limitado a sus herramientas y la promesa de variar el contenido en temporadas que llegan cada tres meses. Las pistas son sencillas pero divertidas, con las mecánicas de la saga tan ajustadas como siempre. Sin embargo, para ser un juego gratuito, puede llegar a resultar muy poco hospitalario.

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Trackmania debería ser más inclusivo con sus nuevos jugadores, pero da pocas herramientas para ellos. 

Trackmania debería ser más inclusivo con sus nuevos jugadores, pero da pocas herramientas para ellos.

Trackmania de tutorial. Mientras que las primeras 25 pistas hacen las veces del mismo, en ningún momento se explica el detalle fino de las mecánicas únicas del tìtulo. Cualquiera puede iniciarse en estos desafíos con conocimientos básicos de juegos de carreras, pero cosas como el manejo del propulsor del auto para mantenerse en el aire o como la lógica de su drifteo difiere a otras, son conceptos necesarios que el principiante va a tener que descubrir por su cuenta, aumentando probablemente el nivel de frustraciòn de un juego cuya mecánica principal es el ensayo y error encerrado en un loop de 90 segundos.

Quienes decidan apostar por el modo Standar, de buenas a primeras van a tener que querer invertir ocho dólares con veinte anuales, que se traducen a unos 800 pesos, redondeando para arriba. Este acceso nos permite tanto probar las pistas de otros usuarios como que jueguen las nuestras, además de poder participar los Clubes y sus eventos, que es una manera de seguir usuarios y experimentar sus pistas customizadas. El contenido generado por los usuarios es bueno y por más que un mejor sistema de curaduría no vendría mal, la realidad es que son pocas las veces que estas pistas no son, como mínimo, pintorescas. Confieso que no suelo darme maña con los creadores de niveles en ningún juego generalmente, pero las herramientas del título son fáciles de entender. El resto es creatividad, planeamiento o directamente clonar pistas de otros juegos, lo que se puede hacer sin ningún problema, ya que en este momento Trackmania se convirtió, por ejemplo, en la única manera que los usuarios de PC van a poder jugar las pistas de Mario Kart 8.

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El juego se ve mejor que nunca y la impoluta estética futurista le sienta muy bien.

El juego se ve mejor que nunca y la impoluta estética futurista le sienta muy bien.

Sin embargo, que podamos entrar a los clubes con el tier anterior, no significa que podamos entrar al VIP. El modo Club cuesta veintitres dolares con ochenta y ocho centavos por un año o cincuenta y dos dolares con dos centavos por tres años (lo que en nuestra moneda serían unos dos mil trescientos pesos y cinco mil pesos respectivamente). En esta opción vamos a encontrar el equivalente a lo que esperamos de un juego completo. El modo Club incluye todo lo mencionado anteriormente más la posibilidad de customizar nuestro vehículo o tener acceso a servidores privados y sus eventos, sumado a otras características sociales como compartir videos de nuestras pruebas o tener un chat, al cual por sorprendente que suene, no podemos acceder en los modelos anteriores.

Esta mecánica comercial poco ortodoxa hace que hablemos de tres juegos diferentes. Los tres responden muy bien a lo que esperamos de un Trackmania. Cuando estamos en las pistas es el Trackmania que queremos jugar. Sin embargo, el modelo de pago define tambièn su vida útil. La versión gratuita corre el riesgo de tener el ciclo de vida de un juego mobile de características similares. Lo jugamos una semana y de ahí en más, cada vez menos hasta que nos olvidamos que lo instalamos – a travès del cliente de Epic y el de Ubisoft, porque exige validarlo.

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Su sistema de comercialización no hace mucho por seducir al jugador.

Su sistema de comercialización no hace mucho por seducir al jugador.

Si pagamos el mínimo, vamos a tener una experiencia más amplia pero diluida, ya que lo que le falta para considerarlo un lanzamiento meritorio està escondido detrás de treinta dólares más. La decisión más lógica sería ir de entrada por el modelo Club, la versión más fuerte del juego, pero recordando que esto es gracias al contenido creado por los usuarios y no por la gente de Ubisoft Nadeo. Entiendo que en parte son responsables por darle esas herramientas a los jugadores, pero de todos modos se siente como un juego pensado para sobrevivir por obra y gracia de las comunidades, más que por el esfuerzo de los desarrolladores. Si los usuarios un día deciden abandonar el juego, nuestra inversión puede haber sido en vano.

Lo que sería verdaderamente una lástima, porque Trackmania es un título que merece ser jugado. El apartado visual es canchero, limpio y futurista, mientras que la banda sonora acompaña con música acorde y esos efectos tan característicos que hacen que el ronroneo del motor de estos autos sea tan particular. Las pocas pistas creadas por los devs tienen el ADN de lo que hizo grande a la saga y la manera en que los usuarios hacen y deshacen los conceptos y reglas del juego para crear contenido original, convierte a esta entrega en una caja de juguetes con la capacidad de brindar diversión bien variada.

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El modelo Free to Play tiene más rulos que las pistas. 

El modelo Free to Play tiene más rulos que las pistas.

Hay algo raro detrás de este Trackmania. El juego cumple y no hace nada malo, más allá de sus prácticas de comercialización predatorias. Sin embargo proyecta una energìa extraña. Como si hubiera sucedido algo malo a su alrededor pero de todos modos nadie salió lastimado. Su estrategia comercial extraña puede ser un experimento el cual aún no entendemos del todo, pero se siente extraño de parte de una Ubisoft que supo transformar a Assassin’s Creed en un juego como servicio, rescato de la muerte a For Honor e imprimió billetes con The Division 2.

Más extraño aún es como su lanzamiento en una de las tiendas más populares del momento fue completamente sigiloso para un juego gratuito con una base de seguidores suculenta. No solo hubo poca promoción al respecto, sino que la semana de su lanzamiento, la propia Ubisoft lo sepultó con el anuncio de Hyper Scape, su nuevo aproximamiento al género de los Battle Royale en clave de Overwatch, que ni siquiera está pronto a salir.

Trackmania mantiene la magia, pero no facilita el acceso a ella. Al fanático no hay que recomendarselo, pero aún así siento que hasta para quienes más disfrutan de este juego de carreras, encontrar una excusa para pagar la suscripción les va a resultar difícil. En lo formal, el tìtulo cumple y nunca está de más tenerlo descargado para dedicarles algunos minutos a la pista del día o intentar mejorar nuestros tiempos midiendonos con usuarios de todo el mundo. En cuanto al resto del paquete, se siente como una servicio que nadie pidió ni nadie quería y eso a la no muy larga, va a terminar sacando al juego de las pistas.

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TRACKMANIA

(01/07/2020) PC
7.0

Hasta el momento le dedique unas 7hs a Trackmania, a lo largo de toda una semana, alternando entre sesiones de juego casuales y momentos más dedicados. Es un título al cual pienso seguir dedicandole mi atención, pero no puedo garantizar por cuanto tiempo.