Análisis | Tokyo Mirage Sessions #FE Encore es un relanzamiento correcto

De todas las consolas de Nintendo, la Wii U fue una de las menos exitosas a pesar de tener algunos juegos que realmente valían la pena. Como todos los que nos sumamos al tren de la Nintendo Switch sin pasar por la consola anterior, los ports eran nuestra única opción para jugar esas joyas previamente atrapadas en Wii U. Después de ver muchos otros de estos juegos llegar a la Switch, finalmente le llegó su turno a una de las propuestas más curiosas: un crossover entre las series de JRPG Fire Emblem y Shin Megami Tensei, bajo el nombre de Tokyo Mirage Sessions #FE Encore.

A pesar de ser un crossover, no es necesario tener conocimiento sobre ninguna de las dos series. La historia de Tokyo Mirage Sessions nos pone en la piel de Itsuki Aoi, un chico común y corriente sin mucha ambición que encuentra de casualidad a su amiga Tsubasa Oribe en una audición para entrar en la industria de idols de Japón. Parte del objetivo de Tsubasa es poder conocer a su inspiración, la cantante Kiria, pero hay algo más: su hermana también era una idol que hace cinco años desapareció misteriosamente en medio de un show junto con todo el público presente, salvo Tsubasa. Ella fue la única sobreviviente de esta tragedia.

Por supuesto, las cosas salen mal en la audición y las mismas fuerzas extrañas que atacaron en aquel entonces vuelven a asomarse, consiguiendo secuestrar a Tsubasa. Itsuki se adentra en la Idolasphere, la extraña dimensión a donde escapan estos enemigos, y allí descubre el objetivo detrás del ataque: estos Mirages, como se hacen llamar, necesitan recolectar Performa, la esencia creativa de la gente que se puede usar como energía. Itsuki consigue rescatar no solo a Tsubasa, sino también a unos Mirages que realizaban estos ataques contra su voluntad. Al solucionar esta crisis, todos son reclutados por Fortuna Entertainment, una agencia de talento que también funciona como un grupo que lucha contra los ataques utilizando la ayuda de estos Mirages rescatados.

A partir de ese punto, la historia y los personajes se encajan bastante en tropos propios de narrativas de JRPGs y animé. Itsuki es un protagonista típico, Tsubasa es la heroína alegre que todo lo puede, y el resto de los personajes van desde la chica que tiene imagen de ser fría pero en realidad le gustan las cosas tiernas, hasta el chico que al principio parece hostil pero luego se desvive por el grupo. La historia en sí de a poco presenta las verdaderas motivaciones de los Mirages sin explorar demasiado algunos de los aspectos más negativos de la industria de talento. No es profunda ni quizás tampoco original, pero al menos es una historia entretenida.

Las conversaciones por mensajes de texto son geniales.

Donde Tokyo Mirage Sessions comienza a parecerse a las series que componen el crossover es en la jugabilidad. Itsuki y los demás utilizan estos Mirages que se pasan al bando de los buenos en combate, y aquellos que sepan sobre Fire Emblem reconocerán los nombres de estos nuevos aliados: Chrom, Caeda, Tharja, Cain y más. Los espíritus de estos personajes toman forma de armas llamadas Carnage y cada forma diferente permite aprender nuevas habilidades tanto activas como pasivas.

Lo que hace que el combate funcione es cómo interactúan estas habilidades entre sí. Tomando prestado de Shin Megami Tensei el sistema de debilidades y fortalezas elementales, este juego presenta el sistema de Sessions: cuando golpeamos con un ataque de fuego a un enemigo con esa debilidad, uno de nuestros otros personajes puede seguir nuestro ataque si posee una Session Skill que lo habilite, como por ejemplo Fire-Sword. Esto significa que el segundo personaje utiliza un ataque con espada y si otro personaje cuenta con, por ejemplo, alguna Session Skill como Sword-Wind, también se unirá al ataque. Así, pueden crearse combos de habilidades que a medida que el juego avanza aumentan en número, pudiendo llegar a más de 20 ataques diferentes si es que pensamos bien la estrategia. Esto hace del combate un sistema sumamente entretenido, a pesar de que arrastre también los defectos de Shin Megami Tensei como jefes altamente frustrantes e injustos. Bajar el nivel de dificultad ayuda a disfrutar mejor este sistema.

El juego te ofrece una vista previa de las habilidades que forman parte de una Session.

Así y todo, este juego es un relanzamiento, y como tal deja bastante que desear. Por empezar, esta versión corre a 720p y 30 frames por segundo, al igual que el juego original. Encore incluye todo el DLC de la versión de Wii U y algunos trajes extra, además de una nueva mini-historia sobre Tsubasa y Kiria, pero no mucho más. No están presentes ninguna de las mejoras de calidad de vida que se pueden esperar de un relanzamiento, especialmente de un JRPG. Gracias a esto, los problemas del juego se ven todavía más acentuados justamente porque se le notan los años.

Al no tener ningún tipo de modo Turbo ni nada que acelere el juego, la lenta velocidad de las animaciones de combate y exploración de dungeons termina siendo muy notoria. Al llevar un juego de una consola de dos pantallas a una, los menús son un tanto toscos y no hay opciones que hagan más amena la navegación como controles táctiles en modo portátil. Varios NPCs ofrecen pequeñas y simples misiones secundarias pero no existe un menú para llevar un seguimiento de las mismas. Todos estos problemas son pequeños individualmente, pero juntos lo hacen a uno preguntarse por qué no se tomó la oportunidad de implementar mejoras en este relanzamiento.

Hay muchos videos musicales, todos de muy buena calidad.

Sin embargo, Tokyo Mirage Sessions #FE Encore es un juego completamente disfrutable. A pesar de que la historia no sea la gran cosa y que el relanzamiento en sí desaprovechó varias oportunidades, es un juego muy entretenido. Los personajes tienen mucho encanto, la música y el estilo del juego que pone énfasis en el J-pop lo distinguen entre otros juegos del género, y el combate es sumamente adictivo a pesar de sus elevados picos de dificultad. Quizás sea difícil recomendarlo a quienes ya lo jugaron en Wii U pero quienes no, se van a encontrar con un divertido JRPG incluso si no son fans de Shin Megami Tensei o Fire Emblem.

TOKYO MIRAGE SESSIONS #FE ENCORE

17/01/2020 (SWITCH)
7.0

Jugué Tokyo Mirage Sessions #FE Encore durante alrededor de 38 horas, alternando entre modo portátil y modo docked. Me quedaron algunas cosas sin hacer, como historias secundarias de algunos personajes principales y misiones de NPCs, por lo que el juego puede durar todavía más o incluso menos tiempo, según como juegue cada uno. Cabe destacar que no tiene traducción al español. El código fue facilitado por la distribuidora.