ANÁLISIS | The Walking Dead S09E11: Bounty (Spoilers)

“Bounty” no es un capítulo que sume en narrativa, pero se las ingenia para entretener, dejarnos momentos “divertidos” que, enseguida, nos remiten a “Muertos de Risa” (Shaun of the Dead, 2004), y la constante sensación de peligro y el “acá se nos muere alguien”. Por suerte, nadie dice adiós durante este episodio dirigido por Meera Menon, aunque sabemos que la despedida de Alpha y los Susurradores no será para siempre.

Como era de esperarse, esta líder con muy pocas pulgas llega hasta Hilltop para recuperar lo que le pertenece -sí, todo muy posesivo-, su hija Lydia, prisionera/huésped de Daryl y compañía, que no piensan entregarla tan fácilmente, sobre todo al descubrir el pasado y presente abusivo que tiene junto a su madre. El problema es que los Whisperers tienen como rehenes a Luke y Alden, y van a forzar el intercambio.

Mientras las cosas se ponen tensas y los verdaderos caminantes van avanzando, Henry decide liberar a su nueva amiga, ya que no piensa rendirse tan fácilmente. Afuera, Connie quedó rezagada y espera no ser descubierta ni por los vivos, ni por los muertos, pero cuando una de los Susurradores abandona su bebé para convertirlo en carnada, la chica no puede evitar sacrificar su escondite para salvar al pequeño.

Cucha pa la casa

Acá, una de las principales diferencias entre nuestros sobrevivientes y esta manada medio salvaje que se mueve entre las hordas de zombies con su misma ausencia de humanidad. Hilltop y los habitantes del resto de las comunidades aprendieron a no ser tan ingenuos, a no confiar y a defenderse por sobre todas las cosas, pero Alpha demuestra un nivel de desprecio hacia la vida de los suyos nunca antes visto hasta ahora. De ahí que Henry no se resigne, y después del intercambio de rehenes, se escabulla durante la noche para ir al rescate de Lydia.

Medio figurita repetida las acciones inconscientes de este pibe que, muchas veces, lo ponen en riesgo o, peor, a toda la comunidad. No olvidemos que Henry vino a tomar el papel de Carl en esto de la rebeldía adolescente y de no compartir muchas de las decisiones de los “adultos”. Así, Daryl decide ir tras los pasos d este fugitivo junto a la voluntariosa Connie, sabiendo que sus acciones están bien encaminadas, pero podrían ampliar el conflicto que ya se inició con los Whisperers.     

“Bounty” arranca con un flashback un tanto inesperado cuando vemos a Ezekiel, Carol y Jerry reunirse con Tara y un más que vivaracho Jesus. Claro que esto es anterior al encuentro con los Susurradores e incluso antes de que Michonne abandonara la seguridad de Alexandria rumbo a Hilltop con el grupo de Magna. En este breve encuentro se deja entrever que Maggie todavía sigue a cargo, pero que las diferencias entre comunidades están a la orden del día.

De ahí el propósito de la famosa “feria” que está organizando The Kingdom, una reunión entre todos los grupos para reforzar los alzos y los intercambios, algo que le vendría muy bien al destartalado Reino. Para coronar el momento, Jesus le entrega a Ezekiel la carta comunitaria que sellaría este gran momento, un documento que el rey va a atesorar y convertir en uno de sus grandes anhelos.

Somos mucho más que dos

Meses después, una excursión de caza se convierte en una misión más importante, cuando la muchachada de The Kingdom incursiona en un viejo cine de barrio en busca de una lámpara de proyector para sumar entretenimiento y algo más a su feria. En este nuevo mundo que están tratando de construir, muchos niñitos no conocen el cine como tal, o no lo recuerdan, un lindo mensaje en medio del apocalipsis, aunque los riesgos sean enormes.

Mucha tensión y un poco de humor con musiquita de fondo, para una secuencia que no aporta absolutamente nada a la trama general, más que espíritu esperanzador y la extraña aparición de unos símbolos que, seguro, no auguran nada nuevo. Por un lado, nos alegra saber que estos personajes siguen existiendo; por el otro, nos encantaría poder verlos en situaciones más interesantes. Acá hay muchos indicios de un formato que la serie ya adoptó en el pasado y no le funcionó: concentrarse demasiado en un punto (en este caso, Hilltop), y olvidar al resto, algo que está sucediendo con Alexandria, por ejemplo.

Igual, se ve que durante el parate, los responsables de “The Walking Dead” decidieron enmendar muchos de sus errores más graves. La serie no va a volver a ser lo que fue, pero esperamos que mantenga un buen ritmo y  se enfoque en el desarrollo de estos nuevos personajes que tienen la dura tarea de rellenar los espacios vacíos.