El episodio debut de The Society grita Lord of the Flies, Lost y The Leftovers por todos lados. Pero está encarado en la medida del teen drama, como Riverdale o The 100, así que habrá que tolerar mucha hormona y decisiones adolescentes inexplicables. Toca varios lugares comunes, es cierto, pero también consigue generarnos algo de curiosidad.
El pueblo de West Ham se ve invadido por un olor muy extraño. Tan extraño que la paranoia por los problemas de salud y las catástrofes ecológicas no se hace esperar. Pero este asunto termina importando poco y nada porque los adolescentes del lugar, los protagonistas de The Society, se embarcan en una excursión escolar. Nunca llegan a destino, sino que tienen que pegar la vuelta a mitad de camino. Cuando regresan a sus hogares ya es de noche y West Ham luce distinto…
No tardan mucho en darse cuenta que ya no hay adultos en el lugar. Las rutas están cortadas también. Todos los caminos terminan en un bosque. Lo curioso es que el extraño olor desapareció por completo.
No tenemos idea para que lado va a arrancar The Society. ¿Esto es ciencia ficción? ¿Fantasía? ¿Los chicos son parte de un experimento? Claramente, saber qué les pasó a estos chicos será el punto que nos enganche a seguir mirando la serie.
Como en toda serie con un reparto coral, no hay protagonistas en esta historia. Aunque algunos destacan. Las hermanas Cassandra (Rachel Keller) y Allie (Kathryn Newton); Sam (Sean Berdy), el chico sordo; y Will (Jacques Colimon), quien se lleva las peores miradas por ser afroamericano y pobre. Todos ellos están relativamente estereotipados, pero no llegan a ser odiosos. Eso queda para los chicos malos de turno: Harry (Alex Fitzalan) y Campbell (Toby Wallace), los más faltos de sentido común de toda la serie hasta ahora.
Hay problemas de casting. Es normal que en estas series los actores sean más grandes que los personajes que interpretan, pero Rachel Keller tiene 26 años y nadie cree que Cassandra sea adolescente. Sin embargo, se lo perdonamos, porque es la mejor actriz del elenco, como ya demostró en series como Fargo y Legion.
El primer capítulo tiene momentos intensos que no vamos a destripar para que los descubran ustedes mismos. La ejecución es desprolija. Por momentos estamos muy enganchados y nos creemos el drama. Por otros, las hormonas adolescentes lo dominan todo y nos cuesta mucho tomarnos en serio a los personajes y sus problemas. Es una falla de otras series de la plataforma, como Elite, 13 Reasons Why o incluso Chilling Adventures of Sabrina. Plantean una premisa con problemas series, de adulto, pero en el fondo tienen mucha chiquilinada adolescente.
The Society plantea un misterio atrapante y en el primer episodio se dan momentos realmente tensos. Es recomendable, siempre dependiendo de cuánto podamos tolerar la ejecución adolescente de la serie.