ANÁLISIS | The Punisher S02E01: Roadhouse Blues (Spoilers)

La segunda temporada de The Punisher arranca con un Frank Castle (Jon Bernthal) sin escrúpulos, como no podía ser de otra forma, con la cara ensangrentada conduciendo una camioneta junto a una chica misteriosa (Giorgia Whigham). Unos lunáticos en dos autos intentan interceptarlos, pero se nota que saben poco de Frank, porque él no duda ni dos segundos en acribillarlos con una Uzi ni bien tiene oportunidad. La escena explosiva corta a los créditos de inicio. Roadhouse Blues arranca con el pie derecho, con esa primera escena nos engancha para seguir viendo. Veamos qué sigue.

El episodio pega un salto al pasado y nos muestra a Castle en la barra de un bar. No tiene la cara ensangrentada y parece estar pasando un buen rato con la bartender. Al rato aprendemos que la chica se llama Beth (Alexa Davalos) cuando Frank la defiende de un borracho que termina insultándola.

Ambos terminan teniendo una noche de sexo y brota una química inusual entre ellos ya que en cuestión de horas ambos terminan contándose la vida entera prácticamente. El tono está bien llevado y no se siente tirado de los pelos que haya lugar para el amor en el hiperviolento mundo de The Punisher, pero sí terminé bastante irritada con los diálogos de alcoba que intercambiaban esos dos. Demasiadas preguntas, mucha información forzada. Los diálogos no suenan naturales. Todo avanza tan rápido que ambos terminan llevando a desayunar a Rex, el pequeño hijo de Beth, solo para recordarnos que Frank tiene a toda su familia muerta. Diálogos predecibles, Marvel.

Lo que sigue es una escena de acción memorable. El clímax del episodio, coreografías brutales al mejor estilo Punisher. La noche siguiente, Frank regresa al bar para tener otra excusa de ver a Beth y termina matándose a piñas y cuchillo limpio con unos sicarios que iban tras una chica inocente. Es la joven misteriosa del principio (Whigham), se llama Rachel y no le dice mucho a Frank de por qué los malechores la buscan. Nosotros como espectadores tampoco sabemos, aunque en los prmeros minutos del episodio vemos como Rachel intercambia una llamada con alguien a quien tiene que devolverle unas fotos. En esa escena nos introducen al villano de la temporada; un tal John Pilgrim (Josh Stewart), que fue quien mandó a todos los sicarios a matar a Rachel en el bar y terminó viendo por cámara de seguridad como sus hombres eran vencidos por Frank. ¿Ahora quiere ir tras nuestro querido Punisher para matarlo? ¡Claro!

Lo que queda nos retoma a la primera escena. Ahora entendemos por qué Frank y la chica escapan manchados de sangre en una camioneta. La masacre del bar terminó con The Punisher saliendo ganador, pero Beth se comió un disparó, así que él decide llevarla a un hospital. Conduce rapidísimo, no se lava ni la cara y se presenta ante los paramédicos con el rostro lleno de sangre. Obviamente que cuando entrega a Beth, le piden que no se vaya, pero Frank huye y se lleva a Rachel a la fuerza. Decisiones impulsivas, The Punisher con todas las letras.