ANÁLISIS | The Last of Us Parte 1 (PS5)

The Last of Us puso un broche de oro a la generación de PlayStation 3. Un prodigio técnico que también tenía nuevas ideas respecto a la narrativa y construcción de mundo, a un nivel que sin lugar a dudas se puede identificar como un antes y un después. Casi de inmediato el juego fue remasterizado para PlayStation 4 pero con ciertos condicionantes, ya que a todas luces se trataba del mismo juego pero con los assets en una resolución que PlayStation 3 no podía manejar.

Casi 9 años después llega The Last of Us Parte 1 y cae en las manos de Guillo Leoz para este análisis. Y ya desde el vamos para zanjar eufemismos tomamos la palabra de la propia Sony, que define a esta entrega como una “Reconstrucción”, evitando caer así en cuestiones semánticas complejas. Y según las palabras de Guillo, esta “Reconstrucción” es más bien una “remake”: “esto es una remake, principalmente visual. Se ve como ningún otro juego hasta la fecha”.

Ahí es donde se hace fuerte The Last of Us Parte 1. Gracias a la fidelidad que alcanza el motor gráfico en PlayStation 5, estamos ante un hito que sitúa a esta obra como uno de los mejores ejemplos de lo que puede dar la consola. Es por el trabajo en los entornos, modelos e iluminación que todo lo que el juego buscaba transmitir en su versión original llega potenciado: escenas cargadas de dramatismo, terror, tensión. Hasta el uso de la linterna se resignifica en el contexto de un título prodigioso en ese aspecto. Pero ceñirse a ese aspecto tiene su contracara.

Guillo lo enfatiza: “distinto es cuando te pones a jugar y cuando te pones a analizar cómo es, era, y será The Last of Us como juego, con el diseño de niveles y encuentros con los enemigos; momentos scripteados… Es como… Bueno, sigue siendo el mismo juego y no cambia. Entonces en las batallas contra enemigos humanos tenés una habitación, un rectángulo y un par de cosas en las que cubrirte… Las secciones siguen siendo las mismas, con sus pros y sus contras, con sus falencias y con sus beneficios. En su momento era novedoso y hasta ahí”.

En términos de contenido también es fácil hallar un punto conflictivo ya que esta “reconstrucción” incluye el DLC Left Behind pero carece del modo multijugador que sí tenía la remasterización lanzada en 2014. Respecto a esto también hay un modo con comentarios muy interesante pero que sólo está disponible si terminás completo el juego. Con todo, es muy difícil estipular si el valor de 70 dólares condiciona o influye en la apreciación de la obra. Guillo es determinante:

“Yo siento que no y realmente creo que cada persona lo puede justificar de un montón de maneras. ¿Nunca tuviste una Play? Ahora podés jugarlo en esta versión y para esa persona se va a justificar mientras que otra persona por ahí lo jugó diez veces no”.

Desde el punto de vista técnico posee dos modos de resolución: Performance y Rendimiento, ambos apuntando a 4K 60 cuadros con reescalado y 30 nativos, respectivamente. Esto se combina con la capacidad del uso de HDR, lo cual acentúa todavía más el despliegue audiovisual de The Last of Us Parte 1. Pero para ir más a fondo, a continuación podés escuchar el análisis de la mano de Guillo y Rippy.

En formato podcast:

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En formato audiovisual:

THE LAST OF US PARTE 1 // EL ANÁLISIS

En cuanto a la parte más fría del análisis, Guillo marca su valoración: “The Last of Us Parte 1 para mí es un 8, porque me parece que no podes negar todo lo que es como juego. No se puede negar de ninguna manera todo el trabajo técnico que tiene detrás porque es excelente, pero a su vez se juega como se jugaba en 2013. Hay un montón de otras cosas que me gustaría que fueran mejor y hay un montón de cosas que al haber jugado la parte de dos, la verdad es que no me las puedo sacar de la cabeza… Me parece que por más que sean lo mismo en su estructura de 2013 a nivel técnico y en muchas otras cosas, incluso cuando lo vuelves a jugar, también es como una gran película que volvés a ver, claro”.

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THE LAST OF US PARTE 1

2/9/2022 (PLAYSTATION 5)
8.0