ANÁLISIS | The Flash S05E15: King Shark vs. Gorilla Grodd (Spoilers)

Es todo muy “Godzilla vs. Kong” en el último episodio de “The Flash”, y claro que la referencia no es azarosa. Pensemos a estos metahumanos como parientes lejanos de los clásicos kaijus y ¡listo!, tenemos uno de los mejores episodios de esta temporada, aunque el CGI deje mucho que desear. “King Shark vs. Gorilla Grodd” lo dice todo, y en este enfrentamiento de titanes el Team Flash queda atrapado en el medio con ganas de probar su nueva cura.

Sí, el experimento de Cisco y Caitlin está listo para ser usado, pero antes necesita ser testeado en un paciente voluntario. La dupla ya dejó bien en claro que su “cura” es a voluntad y no un arma para ser utilizada en contra de los metahumanos. La idea es buscar a un individuo que sí quiera deshacerse de sus poderes, de ahí que decidan viajar hasta las instalaciones de A.R.G.U.S. y preguntarle en persona a Shay Lamden (Dan Payne), más conocido como el King Shark de Tierra-2.

Lamden nunca fue una amenaza en sí mismo, pero pocas veces pudo controlar sus instintos animales. Ahora, con la ayuda de Lyla, la doctora Tanya Lamden (Zibby Allen) -viuda del Shay de Tierra-1 (sí, todo muy freak)- y una corona telepática, todos pueden comunicarse y establecer una relación más amena. Lo “ameno” dura poco, ya que al momento del arribo del Team Flash, King Shark se descontrola, y ante el inminente ataque, Barry decide utilizar la cura sin ningún permiso.

Esto con Spielberg no pasa

El antídoto funciona y Lamden recobra su forma humana, pero no por mucho tiempo ya que quedan residuos de materia oscura en su glándula pituitaria. Mientras tanto, el misterio de su mala conducta queda resuelto, cuando Allen descubre que Gorilla Grodd logró escaparse y anda controlando la mente de sus compañeros de equipo. Sí, todo lo que quiere el simio gigante es la corona telepática para amplificar sus poderes mentales y controlar a todos en la ciudad, un plan que sólo podrá detener un metahumano tan poderoso como él e inmune a sus controles como King Shark.

Acá entra en juego el “Let them fight”, aunque esto implica que Lamden perderá para siempre la posibilidad de retornar a su forma humana y, posiblemente, el cariño que fue creciendo entre él y Tanya. Claro que el amor lo puede todo y las ganas de Shay por enmendar los errores del pasado también, así que accede a enfrentarse con Grodd en una pelea para alquilar balcones.

“King Shark vs. Gorilla Grodd” se da el lujo de jugar un poquito con sus personajes más grotescos sin necesidad de entorpecer la trama. Es más, este enfrentamiento suma un poco de aire fresco a una temporada un tanto estancada y, de paso, empuja al Team Flash a tomar un nuevo enfoque con Cicada, pensando en ofrecerle la cura de forma voluntaria. Algo nos dice que Orlin Dwyer se encariñó demasiado con sus poderes, pero nunca se sabe que puede pasar por la cabeza de un villano asesino que, tal vez, quiere recuperar la normalidad en su vida.

A papá mono con banana de goma

Mientras Barry y compañía prueban el suero y pergeñan un nuevo plan para el futuro enfrentamiento con su enemigo, el episodio dirigido por Stefan Pleszczynski nos trae de vuelta a Joe West (Jesse L. Martin), quien se ausentó unos meses de la producción por problemas de salud. En la ficción, el papá de Iris se fue a meditar a Tíbet junto a su bebé y, de paso, visitar a Wally, pero ahora está de vuelta con toda su sabiduría, dispuesto a ayudar a su hija a sobreponerse del mal momento que le dejó la experiencia de “Cause and XS”.

Si bien Iris no recuerda lo que vivió en los diferentes bucles temporales que creó Nora, la idea de entrar a su nueva oficina y caer presa de Cicada le viene quitando un poco el sueño. Más si tenemos en cuenta que Dwyer conoce su verdadera identidad, algo que puede poner en riesgo al resto de su familia. ¿La solución? Dejar sus miedos de lado y reforzar esos músculos para tomar un poco más de coraje, porque sabemos que Iris ya es bastante corajuda. Esta subtrama no aporta demasiado a un episodio con mucho ritmo centrado en otras cuestiones, pero es una linda manera de devolvernos a Joe y reforzar ese lazo con su hija.