A pesar de que Nora West-Allen tiene momentos bastante molestos durante esta temporada de “The Flash”, “Cause and XS” redime un poquito al personaje y nos entrega un episodio muy divertido con toquecitos de “El Día de la Marmota” (Groundhog Day, 1993). Últimamente la estamos tomando mucho como ejemplo, ¿no? Perdón Harold Ramis.
El Team Flash sigue buscando la manera de vencer a Cicada, pero todos sus planes parecen infructuosos. Finalmente, Cisco logra sintetizar la cura metahumana, pero a falta del dichoso generador de campo -ese aparatito que no pudieron conseguir el episodio anterior-, queda resolver cómo hacer que funcione contra el villano ya que tardaría unos 29 días en hacer efecto. La solución llega en forma de speed force como catalizador, lo que provoca la ausencia de Barry Allen por una larguísima hora. Esta es la excusa perfecta para que XS se quede resguardando el fuerte y la ciudad de cualquier ataque.
Mientras papá se sumerge en el acelerador de partículas para terminar de “cocinar” el suero salvador, Orlin Dwyer no pierde su tiempo buscando revancha después del último ataque de Iris. Él también tiene espíritu detectivesco y logra seguirle lo pasos a la periodista hasta su nueva oficina, usándola de carnada para acabar con los héroes de Central City. Acá empieza el verdadero quid de la cuestión porque durante el rescate Killer Frost paga las consecuencias y se convierte en la primera baja del episodio.
No se pongan mal porque Caitlin no permanece mucho tiempo muerta, ya que Nora decide arreglar las cosas viajando un poquito atrás en el tiempo. Si algo nos enseñó “The Flash” es que no se jode con la línea temporal, una lección que la pequeña West-Allen todavía tiene que aprender, aparentemente. No importa cuántas veces lo intente (52 para ser exactos), alguien del equipo siempre paga las consecuencias, e incluso Cecille, que la liga de rebote cuando la velocista trata de mantener a salvo al resto de sus compañeros.
Mientras Nora va y vuelve recreando el ataque de Cicada, Cisco pretende tener un poco de vida social entablando una cita con Kamilla Huang (Victoria Park), aquella bartender y fotógrafa que trató de levantarle los ánimos en “Memorabilia”. El primer error de Ramon es seguir los consejos amorosos de Ralph, comportándose como alguien que no es para impresionar a la chica. Después de un tiempo Vibe comienza a sentir los “déjà vu”, llegando a la conclusión de que Nora anda manipulando el tiempo.
Una vez que Nora comparte su frustración y sus planes fallidos con el equipo, entre todos consiguen encontrar una solución y, a pesar de que no pueden detener a Dwyer (pero le dan donde más le duele, je), al menos logran que nadie salga permanentemente herido. Acá, otro de los grandes aciertos de “Cause and XS”, volver a tener a todo el grupete de STAR Labs y, sobre todo, las ocurrencias de Ramon, tan necesarias en esta temporada en la que estuvo bastante al margen de la trama principal.¿
Ahora se sabe que Carlos Valdes va a abandonar el show para volver a los escenarios de Broadway –de ahí tantas ausencias-, y sólo lo veremos esporádicamente. Una pena y una gran pérdida, ya que Cisco siempre fue de los mejores personajes de la serie, mucho más que un comic relief que aportaba sus nerdadas. Al final, este episodio gira en torno a él y a Nora –como casi toda la temporada-, tratando de aprender una valiosa lección y no meter la pata, al menos una que no repercuta en el futuro de 2049 donde Eobard Thawne la está ayudando para evitar que muera papá.
Sí, sabemos por los relatos de la chica y del Museo de Flash, que el Corredor Escarlata nunca pudo derrotar a Cicada. No podemos asegurar que esto se relaciona con la desaparición de Barry durante la famosa “crisis”, pero Nora está dispuesta a auxiliar a su progenitor y para ello necesita seguir las instrucciones del asesino de su abuela. Si hay gato encerrado o los motivos de Thawne son genuinos, se verá en los próximos episodios, pero nada bueno puede salir de todo esto, ¿no?
Cuando tu villano no da en el clavo –hasta ahora, Dwyer no logró lucirse más allá del peligro que representa- y los nuevos personajes no enriquecen la trama, la historia necesita una refrescadita y es ahí donde entra el loop temporal de “Cause and XS” cortesía de la directora Rachel Talalay. Sabemos que es un recurso un tanto gastado, pero en este caso cumple con el objetivo de entretener, sumar una narrativa dinámica y, de alguna manera, hacer un poquito de borrón y cuenta nueva.