ANÁLISIS| The Flash S05E12: Memorabilia (Spoilers)

“The Flash” sigue buscando la forma de atrapar a uno de sus más grandes y peligrosos villanos, esta vez, combatiendo fuego con fuego o, mejor dicho, apelando al corazón de Cicada. ¿Cómo? La idea de Barry es simple: ayudar a su sobrina Gracie a salir del coma, lo que realmente empujó a Orlin Dwyer a esta cruzada revanchista contra los metahumanos.

La solución más inmediata llega de la mano de Sherloque Wells y su Máquina de la Memoria, un dispositivo que les va a permitir visitar el subconsciente de la nena y sacarla de su estado actual, no muy diferente a como Flash logró rescatar a Ralph de las garras de Clifford DeVoe… o la trama de “El Origen” (Inception, 2010). Je.

Pero esta incursión en los recuerdos de Grace podría exponer todos los secretos de Nora, sobre todo aquellos que no quiere revelarles a sus padres como el hecho de que (en el presente/futuro) está trabajando codo a codo con Eobard Thawne/Reverse-Flash, una estrategia que, ahora sabemos, es para detener al mismísimo Cicada que, para el año 2014 sigue haciendo estragos en Central City, incluso más allá de la desaparición de The Flash.

Para evitar quedar expuesta, Nora se adelanta y se mete de lleno en la cabecita de Grace, una nena asustada que, tras la muerte de sus padres por culpa de un metahumano, pasó al cuidado de su tío, un tanto irresponsable. Sabemos que Orlin hizo lo mejor que pudo y se encariñó con su sobrina, pero no logró evitar que los restos del satélite de S.T.A.R. Labs los golpearan a ambos. De esta manera, Dwyer consiguió la daga imbuida de materia oscura y sus poderes, mientras que Gracie terminó con una herida en la cabeza y un estado de coma que parece irreversible.    

 

Como nene en dulcería

 

Nora trata de conectar con la nena, pero pronto descubre que su percepción de los hechos es muy diferente a lo que conocemos. En esta “realidad” todo es un tanto tenebroso, aunque Orlin es un tío amoroso y Cicada su mecanismo de defensa para evitar que la velocista le haga daño a su pariente, como ya pasó en los primeros episodios de la temporada. Los recuerdos distorsionados de Grace nos muestran que el villano, en realidad, es una mujer, dejando abierto el interrogante de que el Cicada que regresó en 2024, tranquilamente, podría ser la chica tomando el manto vengativo de Dwyer.

Mientras West-Allen intenta encontrar la salida y no morir dentro del subconsciente de Grace, Barry e Iris se conectan a la Maquina de la Memoria para ayudar a su hija; pero en vez de recorrer los mismos recuerdos que ella, descubren que fueron a parar a los de Nora. Esta nueva realidad alternativa nos pasea por el Museo de Flash, lugar de escapada para la jovencita tras la desaparición de su papá.

En este punto Nora no sabe que Barry es el Velocista Escarlata y transmite todas sus frustraciones a la relación con su madre. Al igual que Gracie, estos recuerdos están distorsionados y terminan siendo el resultado del enojo y el dolor de la nena. “Memorabilia” vuelve a demostrar que el futuro es maleable y, claro, no está escrito en piedra cuando hay tanto velocista alterando los sucesos y las líneas temporales. La visita de Nora al pasado ya logró cambiar la relación que tenía con Iris y sucesos como la fundación del Central City Gazette, el diario de West que supo reportar la desaparición de Flash durante una crisis futura.

 

El héroe también quiere divertirse

 

La incursión en la mente de Grace no da ningún fruto, y aunque el episodio mantiene su ritmo y suma algunos detalles y referencias comiqueras (Mad Hatter, Red Death), poco y nada hace por la trama principal de esta temporada y la necesidad de atrapar definitivamente a Cicada.

Lo mejor que nos ofrece es seguir indagando en la colaboración entre Nora y Thawne, un misterio que no escapa a la suspicacia de Sherloque; o lo mundano del día a día superheroico, como tomarse u descanso para patinar sobre hielo, o una salida con amigos para despejar la mente y cultivar nuevas relaciones.

Se extraña al Cisco más nerd y colaborativo del equipo, ahora demasiado concentrado en encontrar la cura para los metahumanos. Las intenciones de Ralph son buenas y, de alguna manera, logra darle a su amigo un nuevo enfoque en la investigación, una que pronto dará sus frutos, y que podría convertirse en el arma más poderosa contra Orlin Dwyer.

Sí, claro, ya todos lo habíamos pensado, pero eso implica romper el pacto que hicieron Cisco y  Caitlin de jamás ir en contra de la voluntad de los metas. Una decisión moral que, seguro, dará que hablar en los próximos episodios.