Análisis | The Blind Prophet: la cruza entre Sin City y Blade Runner que salió mal

Los primeros minutos de The Blind Prophet nos remiten mucho a Sin City, en todos los sentidos. Es una aventura gráfica que se presenta como una novela gráfica hecha videojuego. La historia llega narrada en paneles, con un arte dibujado con toda la onda de Frank Miller (Sin City) o a Mike Mignola (Hellboy). Por esta razón, su presentación estética atrapa al instante, especialmente a los amantes del cómic neo-noir o de las historias de superhéroes más oscuras. Pero semejantes inspiraciones al final le quedan grandes porque se quede corta en casi todo lo demás.

Dibujado a mano. Casi una pintura.

The Blind Prophet llega de la mano del estudio francés ArsGoetia, quienes financiaron el desarrollo con un Kickstarter exitoso. La premisa jugable es la de una aventura point & click clásica, pero con un diseño más casual que se traduce en escenarios más controlados, pocos ítems para nuestro inventario y puzles bastante sencillos. Es un juego que, por sobre todo, buscar narrar una historia.

Nos pone en la piel de Bartholomeus, un soldado divino, que llega desde los cielos para purgar al mundo de los humanos de criaturas demoníacas. Así es como llegará al pueblo de Rotbork, el escenario principal del juego, hogar de posesiones, muertos caminantes y todo tipo de sucesos sobrenaturales. Mientras nuestro protagonista busca desentrañar cuál es la causa de estos horrores, en el camino se topará con los lugareños más excéntricos y conocerá a distintos demonios de la mitología islámica.

El trasfondo religioso, con toques de noir futurista, y el conflicto principal son atrapantes. No podemos decir lo mismo de las historias personales de los personajes secundarios. Tampoco del diseño de juego en general.

Neón en una iglesia gótica. Nada define mejor a The Blind Prophet. El mundo que construye es muy propio, lástima que la historia esté llena de clichés

En pocas palabras, The Blind Prophet es un juego frustrante. No por su dificultad, que es asequible, sino por su repetitivo diseño de puzles y la tediosa navegación por los escenarios. Esto último es culpa de su interfaz confusa y sus bugs con los puntos interactivos. Los escenarios tienen mucho detalle y son realmente preciosos, pero la pifian a la hora de darnos pistas sobre qué es interactivo y qué no. Por fortuna Bartholomeus puede activar su visión detectivesca y revelarnos por unos minutos los puntos clave de cada escenario, aunque esto no resuelve los errores de interfaz.

Ya que mencioné la dificultad, lo más probable es que resuelvas rápido cada reto o puzles que propone The Blind Prophet. Esto no quiere decir que el juego tenga un diseño intuitivo, sino que, por el contrario, los puzles resultan sorprendentemente ilógicos. Hay momentos en los que no hay pistas de lo que tenemos que hacer, ni en los diálogos ni en el ambiente. Vamos a terminar dándonos cuenta de cuál es el siguiente paso porque vamos a usar el método de prueba y error, que se presta como la salida fácil en los juegos con poca exploración y un inventario chico. El problema acá es que Bartholomeus puede morir si fallamos. Sí, es frustrante, al mejor (o peor) estilo Sierra de los 80s-90s.

A esta altura está demasiado visto esto de salvar a la doncella en apuros. Las reacciones, los diálogos… todo el guion es de manual

Al final, no es un juego entretenido. Tiene un ritmo atropellado y se nota que ArsGoetia no supo entender qué hace llevaderas a las aventuras de corte casual. Por la forma en qué está presentado, The Blind Prophet se hubiese beneficiado de un estilo a lo Telltale Games.

En otras palabras, aunque la experiencia busca ser narrativa y absorbente, no lo consigue del todo. Hay momentos en los que la historia fluye bien, pero casi siempre se ve detenida por una interfaz molesta, que nos hace clickear el spot incorrecto porque está todo muy encimado en los fondos (incluso jugando en 4K), y por puzles que se repiten en sí mismos y son ilógicos.

Bares de mala muerte, escenarios clásicos del neo noir

También hay problemas de guion. Los diálogos son sumamente genéricos y esto es grave en un juego sin voces y con una interfaz de cómic, justamente porque los diálogos son todo. Tampoco sabe bien cómo abordar los temas escabrosos que trata. Es difícil tomarse en serio a un juego que habla de explotación sexual de menores si va a hacer chistes al respecto…

Es una pena, porque el trabajo artístico que tiene The Blind Prophet es realmente espectacular. Se siente como un comic hecho videojuego tanto en cinemáticas como en gameplay e incluso la interfaz le hace justicia, con sus bugs y todo. La mitología nos atrapa, una cruza ente lo medieval, lo católico y el neo-noir más oscuro. Sin embargo, reconociendo sus logros, en la experiencia final pesan más sus falencias.

THE BLIND PROPHET

05/02/2020 (PC)
5.0

Intenté querer a The Blind Prophet porque tiene mucho de lo que me gusta y el estilo de obras como Sin City, Preacher o Hellboy que es increíble. Pero no pude, el todo es mucho menos que la suma de sus partes. La historia dura unas 6 horas y si pueden soportar las falencias técnicas, quizás le puedan dar una oportunidad.