Es complicado hablar de Sword Art Online Alicization Lycoris porque, en cierta forma, parece dos juegos en uno. En un principio, este juego adapta la primera temporada de Alicization agregando un poco de contenido de las novelas que el anime omite y un personaje original exclusivo de Lycoris. Alrededor de 15 horas después, el juego inventa un final distinto para aquella primera temporada y procede a contar una historia alternativa con la ayuda de sus personajes originales, que no es canónica con la narrativa del anime y las novelas.
Esta clara división en la historia es una de las tantas malas decisiones que toma Sword Art Online Alicization Lycoris. Toda aquella primera parte, la que funciona como adaptación, tiene un serio problema de ritmo narrativo. Si bien al principio y al final va a una velocidad similar a la del anime, el resto está estirado innecesariamente por relleno de pésima calidad, donde Kirito y Eugeo pasan meses de su vida en la academia haciendo ‘misiones extracurriculares’ que solamente consisten en derrotar monstruos. Quienes hayan visto el anime pasarán toda esta parte sintiendo que sería mejor volver a ver el anime que experimentar una historia que ya conocen en este formato.
La segunda parte de la historia, que consiste en el contenido original, también tiene sus serios problemas. Por empezar, la calidad de la historia deja mucho que desear, ya que se siente más como una narrativa de fantasía genérica que una historia propia de Sword Art Online. Sin embargo, su defecto más grave es su estructura: si aquella primera parte se sentía llena de relleno, esta segunda mitad va un paso más allá. Cualquier avance narrativo está atrapado entre medio de misiones altamente aburridas y frustrantes que llevan demasiadas horas.
Cuando el diseño de todas y cada una de las misiones se reduce a recorrer el mapa y matar enemigos, uno esperaría que aquellos elementos del juego estén a la altura para justificar esas misiones. Sword Art Online Alicization Lycoris falla con creces, a pesar de intentar ofrecer algunas ideas interesantes. La exploración, por ejemplo, se da en amplios mapas con una buena cantidad de actividades para hacer, pero estos mapas tienen una geografía tan mal diseñada que la navegación recuerda a trepar montañas en Skyrim, y las actividades se consisten siempre en eliminar un número de enemigos. Como frutilla del postre, el sistema de mapa es casi insultante, presentando un pseudo-mundo abierto en el que no existe la posibilidad de fijar un punto para usar de guía, y en el que una gran cantidad de las misiones intencionalmente no son claras en cuanto a dónde pretenden que vayas en el mapa.
El combate, por otra parte, tiene ideas mejor plasmadas, pero que también tienen problemas. Sword Art Online Alicization Lycoris intenta, como tantos otros, mezclar elementos de acción con JRPGs, pero de una manera ligeramente más táctica. Con un gran elenco de personajes, amplios árboles de habilidades y varios tipos de armas que también pueden mejorarse, uno tiene, en teoría, un enorme abanico de opciones. La cuestión es que todo esto es casi innecesario: no importa tu equipamiento o tu nivel, los golpes normales prácticamente no hacen daño, ya que el juego requiere constantemente el uso de la mecánica Chain Burst. Ésta consiste en encadenar habilidades dentro de una ventana de tiempo limitado para causar enorme daño extra. Como idea, no es una mala mecánica, pero en la implementación esto termina provocando que uno pueda derretir barras de vida de enemigos de altos niveles solamente con Chain Burst. Así, toda la complejidad del sistema de combate se torna superficial por culpa del diseño del juego en sí.
Uno podría quizás dejar todos estos defectos de lado dependiendo de qué tan fan sea de la serie, pero el problema más grande de Sword Art Online Alicization Lycoris es su apartado técnico. Este análisis podría detallar solamente los problemas técnicos que tiene el juego y sería igual de largo. Entre varios de ellos se incluyen tiempos de carga que pueden durar más de tres minutos; un framerate que apunta a 30 fps pero que le cuesta llegar incluso en cinemáticas; un sistema de autoguardado que funciona cada varias horas; una inteligencia artificial que hace que tus compañeros de equipo se queden parados sin hacer nada en la mayoría de las peleas; una interfaz que a veces simplemente deja de responder. Desde pequeños detalles a defectos serios, Sword Art Online Alicization Lycoris probablemente sea el peor juego de anime de esta generación en materia técnica.
Para colmo, ni siquiera pueden justificarse esos defectos con el apartado gráfico del juego. Los modelos 3D son increíblemente genéricos y las animaciones demasiado duras. Algunas cinemáticas tienen un nivel de producción decente que intenta evocar esa sensación del anime, pero en 50 horas de juego solamente hay cinco de ellas, y dos están en los primeros 15 minutos. La presentación del resto del juego es extremadamente blanda, recurriendo constantemente a escenas en estilo novela visual, donde ni siquiera todos los personajes cuentan con ilustraciones. Por lo menos, casi todo el contenido tiene las voces del anime, pero eso no alcanza para compensar la falta de ambición visual.
Sword Art Online Alicization Lycoris es muchas cosas, y casi ninguna de ellas es buena. Como adaptación, es mediocre. Como videojuego, es frustrante. Como programa de software, es un desastre. Como producto, es injustificable. Es increíble que este juego haya sido lanzado en este estado, pero incluso cuando inevitablemente reciba los parches que tan desesperadamente necesita, lo único que va a quedar es un juego más de anime que se queda corto y que solo disfrutarán los que amen Sword Art Online con pasión. Así y todo, es difícil recomendárselo incluso a aquellas personas. Más allá de lo que uno opine sobre Sword Art Online como franquicia, ningún fan se merece un juego como este.
Jugué casi 53 horas de Sword Art Online Alicization Lycoris en Playstation 4 Pro, contando casi 4 horas perdidas por culpa de crashes y el pésimo sistema de autoguardado. Además de los problemas técnicos mencionados, también me encontré con menús que quedaban en pantalla después de cerrarlos, personajes y enemigos atascados en la geografía del mundo, NPCs que desaparecían y más. El juego tiene un modo multiplayer que no pude probar pero que, hablando con gente que lo probó, también tiene varios problemas técnicos.