Street Fighter 6 marca el regreso de los combates ágiles con una propuesta variada, repleta de modos nuevos y el clásico sistema de combate tan pulido como espectacular.
Street Fighter 6 tiene un importante legado que respetar y, como toda nueva entrega de una saga legendaria, las expectativas están por las nubes. Desde su primer tráiler, entendimos que Capcom estaba dispuesto a apostarlo todo para revitalizar una franquicia que, aún tras el volantazo que levantó a Street Fighter V, todavía no estaba a la par de sus contendientes. Esta nueva entrega consigue elevar la clásica fórmula de siempre, pero sin dejar de lado el resto de los apartados y ofreciendo un amplio abanico de modos para dejar satisfecho a todos los tipos de jugadores.
Para empezar, Street Fighter 6 divide su propuesta en tres grandes apartados. Fighting Grounds, que concentra la mayoría de los modos que utilizamos toda la vida y añade algunas novedades. Battle Hub es un portal dedicado a combatir online, ya sea para armar un lobby entre amigos, para invitar a jugadores del resto del mundo o sentarse a competir usando el emparejamiento rankeado o casual. Finalmente, World Tour es un modo que nos invita a crear un avatar propio para explorar el mundo de Street Fighter, entrenar y volvernos más fuertes.
Fighting Grounds es el lugar para jugar el modo Arcade, el clásico que nos enfrenta contra una serie de oponentes y nos cuenta un poco la historia de cada personaje. Además de contar con los queridos Bonus Stages, y la infaltable destrucción de vehículos que apareja, podremos personalizar su extensión y dificultad a nuestro gusto. También encontraremos el modo versus local, entrenamiento, tutoriales, práctica profunda para cada personaje y el Extreme Battle. Este último ofrece un desafío extra, con reglas extrañas que van desde modificar el nivel de daño o defensa, pasando por oponentes especiales y hasta interrupciones ridículas que prefiero no spoilear.
Battle Hub es el sueño de todos los que jugamos fighting games online. No sólo porque está perfectamente optimizado, y armar un lobby es tan simple como hacer un par de clicks, sino porque están presentes todas las mejoras de calidad de vida que la comunidad le fue pidiendo a Capcom a lo largo de la vida útil de la entrega anterior. Además de encontrar los modos de emparejamiento rankeado y casual, también podremos poner a prueba nuestra suerte en el modo Extreme Battle. La cereza del postre es la posibilidad de ir a un salón de arcades virtual a cruzar codos con otros avatares y desafiarlos a un combate, ya sea con personajes oficiales o con el nuestro. Además, podemos jugar a varios títulos clásicos de Capcom en constante rotación ¿Tenés ganas de jugar un par de fichas a Final Fight mientras te sacás la sal de la última pelea? Este es tu lugar.
World Tour es el modo del que menos esperaba y, contra todo pronóstico, el que más me incentivó a seguir jugando hasta altas horas de la madrugada. Se trata de una recreación del universo Street Fighter en el que vamos a crear un avatar, vestirlo y entrenarlo mientras recorremos una detallada versión de Metro City. En este mundo vamos a encontrarnos con los 18 personajes del juego que harán de tutores, enseñándonos no sólo su estilo de combate sino sus super y special arts. Combatiremos en la calle, haremos misiones de todo tipo y podremos equipar al luchador con la mezcla de estilos que más nos guste. A medida que avanzamos en la historia iremos recorriendo el mundo y desbloqueando más personajes, tutores y locaciones.
En cuanto a modos de juego, Street Fighter 6 está cubierto en todos los frentes. Hay variedad como para satisfacer a todos los estilos de jugadores. Los que disfrutan entrenando tienen modos de práctica avanzados, repletos de herramientas para propiciar los escenarios necesarios. Aquellos que viven con las ganas de competir online, tienen un sólido sistema de emparejamiento, tanto casual como rankeado, y un Hub dedicado que merece su propio párrafo. Y quienes prefieran jugar offline, tienen el gigantesco y divertido World Tour, con cientos de misiones y guiños a la franquicia, el clásico Arcade y Extreme Battle.
Esta maravillosa cantidad de modos sería simplemente un detalle si el sistema de combate no estuviera a la altura de su propio legado. Street Fighter 6 busca el punto medio entre la velocidad y la crudeza de Third Strike y el balance de Ultra Street Fighter IV y, en el camino, logra encontrar una identidad propia. Una gran muestra de este balance es la elección de los 18 personajes que abren esta nueva etapa, construida sobre la base de los 8 World Warriors de Street Fighter 2, 4 queridos personajes recurrentes y 6 nuevas adiciones.
Lejos de descansar en los viejos laureles, Capcom decidió darle protagonismos a las nuevas caras. A Street Fighter 6 lo llevan adelante Lily, Jamie, Kimberly, Manon, Marisa y JP. Cada uno tiene un set de movimientos tan original como diferente, que escapa a los estándares tradicionales para establecer los propios. Ninguno se siente como una versión actualizada de un personaje clásico, por el contrario, propone algo absolutamente nuevo.
Sin embargo, responden a estilos de juego bien establecidos. Algunos dedicados y otros híbridos. Así, quienes prefieran mantener una distancia podrán usar a JP y poner a prueba los footsies de los rivales. Mientras Marisa es el personaje ideal para ir de frente con velocidad y potencia, Manon tiene alcance y agarres increíbles. Al igual que con los modos de juego, hay un personaje para cada estilo de jugador, pero también la suficiente cantidad de caras familiares como para no salir del todo de nuestra zona de confort.
Jugar con los personajes de siempre es como volver a cenar a la casa de tu infancia. Todos respetan los fundamentals y mantienen una buena parte de los combos básicos. Más allá de algunas variaciones, que son decisiones de diseño para balancear los estilos ya establecidos con los nuevos, todos mantienen su esencia intacta. Hay que acostumbrarse a las nuevas velocidades de respuesta, en especial con Blanka y Honda, pero si ya sabían jugar con Cammy, Ryu, Ken o inclusive Dee Jay, ya tienen más de la mitad del aprendizaje listo.
El sistema de combate respeta las bases tradicionales, pero las lleva un poco más allá. Hay cambios fundamentales que propician batallas más rápidas y desenlaces más justos. Uno de los cambios más fuertes es la inclusión de la barra de Drive, que además de permitirnos potenciar los specials y ejecutar las nuevas herramientas, también determina cuánto daño podemos cubrir de forma consecutiva. Así, Street Fighter 6 se deshace del “chip damage” obligatorio: si no tenemos vida pero nos queda barra de Drive podemos cubrirnos sin riesgo a morir, aún si nos atacan con un Super Art. Al terminarse, la barra de Drive nos deja vulnerables a recibir daño extra pero se regenera con el tiempo y con nuestros ataques.
De la barra de Drive también dependen los nuevos comandos: Drive Impact, Drive Rush, Drive Reversal y Drive Parry. La mayoría se explican solos. El primero es un ataque de dos golpes que rompe la defensa rival y cuenta con super armor. El segundo es un dash que nace de un parry o un golpe cancelado. El tercero, es un contraataque que interrumpe la animación de cubrirse y daña al oponente. Finalmente, el parry ignora el ataque rival absorbiendo el daño que, de no ser confirmado, se regenera. Puede hacerse manteniendo el MP+MK, pero si lo ejecutamos en el momento exacto será un Perfect Parry que deja al rival abierto para un Punish Counter.
La decisión de independizar la barra de Critical Arts de los ataques potenciados (llamados Overdrive) hace que siempre esté llena, invitando a que los usemos más seguido y propiciando combates mucho más agresivos. Lo mismo sucede con el Drive Crush, que bien utilizado puede usarse para ignorar ataques simples y atravesar la defensa del rival. Cada nueva herramienta tiene una forma de ser contrarrestada y, si bien al comienzo pueden parecer abrumadoras, el tutorial y los escenarios de entrenamiento dedicados hacen un gran trabajo para enseñarnos a usarlas.
El modo World Tour es una adición fantástica a la fórmula y muy a tono con el universo Street Fighter. En lugar de contarnos una historia cinemática, se centra en enseñarnos a luchar demonstrándonos cuán versátil que es el sistema de combate. A través de misiones simples, logra sentar los fundamentos troncales de la experiencia. Desde definiciones simples hasta conceptos avanzados, pero además se encarga de que las aprendamos a utilizarlas.
Las batallas más comunes cuentan con pequeños desafíos que nos ayudan a fijar los conceptos que aprendimos en las misiones secundarias. Por ejemplo, una misión nos enseña qué ataques normales sirven para castigar los ataques aéreos, y luego, en las batallas de cierta zona, nos recompensan por utilizar ese conocimiento contra algunos enemigos. Vamos a aprender sin querer, mientras repetimos misiones y fortalecemos a nuestro avatar. Es simple, divertido y muy efectivo.
Otra adición fantástica es el Battle Hub. Un gran salón de arcades virtual donde vamos a poder ver los avatares de otros jugadores, desafiarlos a un combate, presenciar batallas, participar de torneos y comprar accesorios para personalizar a nuestro personaje. Street Fighter 6 está lleno de detalles que, además de pulir errores del pasado, elevan la experiencia actual para jugadores recurrentes mientras dan la bienvenida a una nueva generación.
El mejor ejemplo es la incorporación de dos nuevos esquemas de control: Moderno y Dinámico. El primero reduce la acción a dos funciones de ataque, un botón para specials y otro para hacer combos asistidos. En este modo, el parry y el drive impact se hacen con un sólo botón y está diseñado para jugadores que no tengan experiencia previa en la saga. El modo dinámico sólo está habilitado para partidas offline, cuenta con tres botones de ataque automático que crea combos según la posición del oponente. Es la herramienta ideal para disfrutar de unas buenas batallas en una fiesta, así todos pueden divertirse sin necesidad de aprender las complejidades del sistema de combate.
La experiencia general es maravillosa. No sólo por el fantástico trabajo que hace el Resident Evil Engine para darle vida a este gigantesco fighting game, sino por lo balanceado y pulido que se siente todo. La música es deliciosa y el apartado artístico directamente exquisito. Los nuevos personajes son atractivos, todos tienen algo que llama la atención y dan ganas de aprender a usarlos. Los movimientos son fluidos, la detección de colisiones se siente justa y el ritmo de combate es ágil, todo sin abandonar la esencia que caracteriza a la saga.
Street Fighter 6 es un juego de peleas preparado para todo tipo de audiencias, pero no por eso deja de lado a su público más fiel. Sigue siendo balanceado y coherente, accesible pero a la vez compacto y profundo. Capcom quiere convertirlo en un nuevo clásico y se nota en cada detalle: estamos ante un juego de peleas que, aún en su versión de lanzamiento, ya está listo para codearse con la élite en los torneos más prestigiosos. Si siempre quisieron adentrarse en el fantástico mundo de los fighting games, pero no se animaron por lo hostil que puede resultar para los novatos, denle un oportunidad al nuevo Street Fighter que sin duda los va a recibir con los brazos abiertos.
PUNTAJE: 10
Street Fighter 6 es lanzado el 2 de junio de 2023 para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series y PC. Lo jugué durante más de 35 horas en PlayStation 5.