Análisis | Star Wars: Jedi Fallen Order – buen combate, mala historia

Como todos, tenía mucha fe en Star Wars Jedi: Fallen Order después de ver el gameplay que mostraron en E3 y leer lo que se decía de sus sistemas y mecánicas. Esperaba que sea ese juego de Star Wars que iba a poder disfrutar sintiendo que estaba en el mundo de esta franquicia, como me pasaba hace años cuando jugaba al primer Battlefront (no, no el de EA). Y hasta cierto punto, lo logró – pero no del todo, ya que hay varios pequeños detalles que afectaron a mi experiencia.

La historia de Jedi: Fallen Order nos sitúa en los pies de Cal Kestis, el único Jedi vivo después de que la orden fuera aniquilada debido a la Orden 66 y la Purga. Cal se camufla trabajando en un chatarrero hasta que una situación nos obliga a usar la fuerza para salvar a un gran amigo, por lo que el imperio nos encuentra y debemos escapar.

Al hacerlo, nos encontramos con Cere Junda y Greez Dritus, dos personajes que nos plantean rearmar la orden Jedi buscando un objeto llamado el Holocron, el cual guarda el paradero de la nueva generación de chicos con la posibilidad de transformarse en jedi. Este es básicamente el argumento durante todo el juego y mi opinion sobre esto… la quiero comentar un poquito después, por ahora hablemos de lo más importante y (definitivamente) lo mejor del juego, el combate.

Respawn logró crear un combate híbrido entre Sekiro, Dark Souls y los elementos de la franquicia de Star Wars, casi a la perfección. Si bien es sólido desde el comienzo, a medida que avanza el juego desbloqueamos distintos poderes, y cuando tengamos los de atraer y empujar cosas con la fuerza, vamos a poder hacer casi cualquier cosa que los seguidores de Star Wars soñamos hacer en combate.

Podemos frenar el tiempo de una unidad que dispare con un blaster para frenar la bala y luego atraer otro enemigo a esta para que se muera con eso. Podemos devolver un cohete hacia el que lo disparó. Podemos agarrar la lengua de algún monstruo con la fuerza y cortarla… y muchas cosas mas que le tocará explorar al lector, pero definitivamente es muy divertido y las opciones son infinitas.

Una de las cosas “negativas” en torno al combate es que usamos la fuerza para básicamente cualquier movimiento que no sea un ataque normal, por lo cual siempre vamos a estar tratando de administrarla, algo que dentro de todo está bien porque es una forma de balancear el juego. Pero digo “negativo” porque obviamente es una limitación a las locuras que nos dejarían hacer de lo contrario ¿y no es esa la razón por la que queremos jugar un juego así? Además, nuestro acompañante, BD-1 luego desbloquea algunas habilidades como hackear robots (aunque es solo apretando un botón), por lo que el combate se vuelve cada vez más complejo en cuanto a las opciones que tenemos para encarar cada enfrentamiento.

El sistema de combate y desplazamiento nos permite hacer casi cualquier cosa que queramos

Entre la gran variedad de opciones, los increíbles efectos de sonido, la música tan fácil de reconocer de Star Wars y la fluida coreografía de los movimientos de Cal, es muy fácil sentir que realmente somos un jedi. Honestamente el combate es así de bueno, aunque jugándolo en la dificultad más alta o incluso en normal puede ser bastante desafiante para algunos. Por eso es interesante que (a diferencia de los juegos de From) tenga un modo de dificultad fácil, y uno en el cual básicamente no podés morir por si solo querés disfrutar de la historia o lo quiere probar alguna persona que esté entrando al gaming en general.

La variedad de oponentes también es muy amplia y diversa aunque los mejores enemigos, (cazadores específicamente de jedis preparados con armas que al hacer contacto con nosotros nos bajaran nuestra barra de fuerza) son los más divertidos pero, tristemente, con los que menos nos encontraremos.

Dicho eso, los grupos de enemigos suelen estar muy bien formados, dándonos a pensar cómo enfrentarnos a cada combinación. Algunos grupos tienen más enemigos que atacan a distancia, mientras que otros son casi exclusivamente melee y otros más balanceados. Estas diferencias nos permiten experimentar en cada uno de los combates y ejecutarlos de manera distinta.

La forma en la que mejoramos nuestro personaje es mediante un arbol de habilidades

Como casi cualquier juego de acción, no pueden faltar los jefes… aunque tampoco es que sobren. Si bien hay muchísimos encuentros con enemigos con barra de vida, muchos son medio falsos ya que en realidad son enemigos de un mayor tamaño con una barra más grande y no se sienten como lo que yo consideraría un jefe (sino como “mini jefes”).

Verdaderos jefes, con su propia arena, música y movimientos especiales, hay pocos, y en un juego que hace todo bien relacionado con el combate, esperaba más enfrentamientos contra otros portadores de sables de luz. Además, sin entrar en detalles, el jefe final es no solo aburrido, sino que anticlimático.

Pero el combate es TAN divertido en general, que se puede llegar a perdonar, pero no esperes la cantidad y el gran nivel de calidad de jefes de la saga Souls que inspira los demás aspectos del juego.

Los mapas son enormes y no siempre son fáciles de explorar.

Mientras no estamos en combate, estaremos explorando los enormes mundos de Fallen Order usando mecánicas de desplazamiento que se asemejan a las de Uncharted o Tomb Raider. Corremos por paredes, saltamos en lianas, nos agarramos de el borde de una pared, etc.. Honestamente, estas partes son de lo peor del juego.

No porque sean aburridas o algo asi, ya que visualmente se ve todo tan bien que es un placer explorar los ENORMES (de una forma real, no un laberinto que disimula ser grande) mapas del juego.

El problema viene del lado técnico. En muchas de las paredes en las que podemos trepar, al saltar, Cal suele decidir hacerlo para cualquier lado, muchas veces, tirándose al vacío. Otras veces al agarrar una liana las animaciones sufren problemas técnicas y no llega a agarrarla aunque hayamos hecho lo correcto. También, a veces, al correr por una pared y luego saltar de ella Cal decide saltar en una dirección extraña y no hacia donde el juego quiere que vayamos.

Esto no pasa mucho, pero al menos una vez en cada sección de exploración me paso, y termina siendo medio tedioso. No es que sea un juego roto que al caminar te caes del mapa, pero si tratas de “apurarte” en las secciones estas el juego no está preparado para eso, lo cual es medio triste ya que tanto los movimientos como las animaciones de Cal a veces nos incitan a ir más rápido que los desarrolladores quieren que vayamos.

Hay algunos puzzles que son fáciles pero poco intuitivos.

Los mapas están repletos de coleccionables, casi todos completamente inútiles desde un punto de gameplay ya que son solo distintas apariencias para nuestro personaje, sable de luz, BD-1 o nuestra nave. Mientras que otras, en minoría, son mejoras a nuestra vida, fuerza o curativos.

Si bien este tipo de objetivos secundarios son atractivos para algunos jugadores y no tanto para otros, acá no nos dan mucha opción que tratar de conseguirlos todos si queremos extender la experiencia, porque la duración de la campaña principal llega a unas 20 horas – y esto jugándolo en la mayor dificultad con muchas muertes y agarrando ya un 50% de las cosas extra. Por eso, sin tener un New Game+ o cualquier forma de rejugabilidad, tratar de conseguir coleccionables es lo único que nos queda por hacer al completarlo.

El juego nos incita a volver a explorar los mundos ya que tiene muchísimos elementos “metroidvania”, siendo casi imposible agarrar más del 30% de los coleccionables de los primeros mundos al momento de llegar a ellos con los poderes que tenemos en ese momento. Pero al tenerlos todos no vamos a gastar ni la mitad del tiempo que estamos explorando los mundos por primera vez ya que conocemos el lugar y con todos los poderes desbloqueados podemos ir por cualquier lugar que veamos sin pensar tanto. Por eso no esperes que recoger todos los coleccionables extienda el tiempo al doble.

Por otra parte, la mejor parte del juego, es el último “mapa” o la última misión a la cual no podemos volver luego de terminar el juego (el resto del mundo está libre para explorar). Y ya que comente sobre el final aprovecho para comentar lo que antes dejé antes flotando. Si no querés ningún tipo de comentarios sobre la historia, podés saltar hasta el final.

Cameron Monaghan (Gotham) interpreta a Cal Kestis en una actuación correcta pero poco inspirada

Porque la historia es.. tonta. Uno de mis juegos favoritos de este año fue Fire emblem Three houses y aunque la historia de ese juego es bastante simple y tiene algún que otro problema, mientras los personajes sean interesantes y lo que pase no sea ridículo, esta perfecto.

Fallen Order tiene una premisa interesante, buenas cinemáticas, y personajes que vale la pena conocer, pero si al final del juego tomas una decisión que arruina lo poco que me diste durante todo el juego como historia, es un problema. Es difícil explicar mucho sin spoilear pero el punto es que no busques trama en este juego porque no existe.

Lo único que vale la pena de la narrativa del juego (en especial para fanáticos de este universo) está en los últimos 15 minutos, donde hay una escena muy sorpresiva (y honestamente increíble) que… luego nos cortan y nos dejan esperando un segundo juego para que tenga sentido. Además de esta decisión que dije antes que nos arruina la trama de el que estamos jugando ahora.

La banda sonora usa composiciones de John Williams y música original de Gordy Haab y Stephen Barton

Si bien la historia deja mucha que desear y no tiene casi nada de rejugabilidad, no es un juego que no vayas a disfrutar la primera vez que lo jueges. A cualquier fan de los juegos de acción le va a gustar ya que el combate es definitivamente lo mejor del juego, además de ser desafiante en su mayor dificultad y accesible para otros niveles de jugadores en las más bajas.

Dicho esto, no creo que sea necesario jugarlo en este mismo momento para nadie, tenelo en la lista y espera una oferta. No tenés que ser un experto o fanático de la franquicia para pasarla bien con Jedi: Fallen Order (aunque hay algunas referencias y chistes para entendidos) pero si lo sos, vas a sentirte un verdadero jedi y disfrutar un juego de Star Wars más por sus detalles que por su conexión a este universo.

STAR WARS JEDI FALLEN ORDER

15/11/2019 (PS4, PC, XBOX ONE)
7.5

Jugué Star Wars: Jedi Fallen Order en PC durante 21 horas terminando la historia principal y encontrando un 50% de los objetos secundarios. Luego jugué 3 horas más para explorar los otros mundos y darme cuenta que no hay mucha diferencia.