Dentro de la cultura pop, Star Trek parece siempre estar ubicada en un lugar incómodo. No es raro, ya que para los que tocan de oído esta franquicia (que lleva 6 series y más de una docena de películas en su haber) es un poco inabarcable. Y eso teniendo en cuenta que casi todo su catálogo está disponible para ver en servicios de streaming.Por eso es decepcionante que los autoproclamados “fans verdaderos”, los que en cierta medida empezaron a crear el mito trekkie creando las convenciones y demás encuentros en épocas de la serie original, son los primeros en poner el grito en el cielo cuando una nueva iteración de la franquicia intenta ir por un lado diferente, una que para ellos “no está pensada para los trekkies auténticos”.Con la premisa, casi utópica digamos, de querer traer a nuevos fans pero también de contentar a esa vieja, y fiel, guarda de seguidores, la cadena dueña de la franquicia estrenó en 2017 “Star Trek: Discovery”, la séptima serie de la familia Star Trek. El estreno original se dió en la señal de un nuevo servicio de streaming, CBS All Access, más allá que también puede verse por Netflix en cualquier parte del mundo.
“Star Trek: Discovery” logró generar ese relanzamiento de la franquicia que no pudo conseguir la trilogía de películas encabezadas por JJ Abrams. El éxito de la serie no solo hizo que se la renovara para una segunda temporada, sino que básicamente reactivó a Star Trek como una usina de contenidos. Ya se estrenaron cuatro cortos, llamados “Short Treks”, que expanden un poco el universo de Discovery y que también pueden verse en Netflix. Están en desarrollo cuatro series más: dos animadas y dos “live action”. Una de ellas estará protagonizada por la ex emperatriz del imperio Terrano Philippa Georgiou (Michelle Yeoh), ahora devenida en una suerte de “black op” de la Flota Estelar, mientras que la otra marcará el regreso del legendario capitán Jean Luc Picard (Patrick Stewart), décadas después de la última vez que lo vimos en acción, en la película “Star Trek Nemesis”.Pero volvamos a Discovery. Situada cronológicamente años antes de los hechos de la serie original, (la de Kirk, Spock, Uhura, aliens de goma), la nueva serie de Star Trek cuenta en su primera temporada la guerra entre la Federación y el imperio klingon, con un relato encabezado por Sonequa Martin-Green como Michael Burnham. Burnham es una oficial de la Flota Estelar que es condenada a prisión, acusada de amotinarse contra su capitana, y pasa a integrar la tripulación de la USS Discovery, una de las naves principales en la ofensiva de la Federación contra su adversario en este conflicto bélico que pone en vilo a la galaxia entera.
La primera tanda de episodios hizo un gran trabajo para contar no solo la historia de origen de Burnham, atravesada por la tragedia, sino también de otros integrantes de la Discovery, el primer oficial Saru (Doug Jones), la cadete Sylvia Tilly (Mary Wiseman), el jefe de ingenieros Paul Stamets (Anthony Rapp) y el capitán Gabriel Lorca (Jason Isaacs), quien no estará presente en esta segunda temporada, como ya sabrán los que vieron los capítulos anteriores.El segundo año de “Star Trek: Discovery” arranca con “Brother”, un episodio situado inmediatamente tras el final de la temporada anterior. Luego de lograr un armisticio con los klingon y dar por finalizada la guerra, la tripulación de la Discovery parte de la Tierra hacia Vulcano, donde esperan que se sume su nuevo capitán. En medio del trayecto, son contactados por la mítica USS Enterprise, bajo el mando de Christopher Pike (Anson Mount), que es transportado a la Discovery para convertirse en su capitán provisorio, y así afrontar otra misión que da lugar a una nueva aventura y al desarrollo del siguiente arco argumental de la serie. El episodio hace dos cosas en paralelo. En primer lugar nos presenta esta nueva y misteriosa amenaza, basada en una serie de puntos dispersos por la galaxia que la Discovery debe ir a investigar. Pero también se mete de lleno, una vez más, en la historia personal de Burnham. En la temporada anterior, ella cargaba la cruz de haber precipitado la muerte, a manos de los klingon, de Philippa Georgiou, la capitana de la Flota Estelar que fuera una suerte de mentora para ella. Aquí todo pasa por su pasado y su relación con su hermano adoptivo, nada más y nada menos que el señor Spock.
Tras perder a sus padres biológicos a manos de (adivinen quienes) los klingon, Burnham fue adoptada por Sarek, padre del mencionado Spock, y criada en Vulcano. Por lo que se comentaba en la temporada anterior, ella y su hermanito no se llevan muy bien. De hecho, hace años que no se hablan, pero esta nueva amenaza los obligará a reunirse, ya que está vinculada a unas pesadillas que el vulcano tenía de niño y a alguien, o algo, llamado “ángel rojo”. A pesar que en este episodio no aparece en versión adulta sino en flashbacks como niño, sabemos que Spock será clave, y pronto lo veremos en la serie encarnado por Ethan Peck.Lo que “Star Trek: Discovery” hizo muy bien en su primer año y, al menos a juzgar por “Brother” sigue presente aquí, es su tono. En la hora de duración del episodio nos van tirando diferentes elementos muy visibles de la franquicia Star Trek pero resignificados de forma dinámica. Están los clásicos diálogos “pasilleros” entre personajes caminando por las cubiertas de la Discovery, y hay una construcción de personajes muy trabajada, algo que se hace presente sobre todo en las charlas de Tilly y Stamets, además de toques de humor cortitos y certeros. Las escenas de acción son fabulosas, realmente parecen salidas de un Mass Effect o de las pelis de JJ, siguen haciendo de esta serie algo único, que no se puede encontrar en otro producto televisivo actual. La incorporación de Anson Mount como Pike también pinta para ser muy prometedora. Se lo nota como un capitán más propenso al diálogo que Lorca, pero no por eso menos estricto, y que no opaca para nada a las interacciones de Burnham con el resto de la tripulación.
“Brother” es un episodio más bien continuista con respecto a lo que la serie venía realizando. Si bien presenta nuevos personajes y arranca otro arco argumental, se apoya muy bien en las bases sobre las que se sentó la primera temporada para establecer su relato e identidad.Se nota también una cierta maduración en su narrativa. En este caso, no solo vemos a una Burnham averiada por tragedias que le acontecieron, también lo notamos en la historia personal de Stamets, que perdió a su pareja en la guerra. También podemos disfrutar de una Tilly eufórica por su nuevo rol en la nave, ahora con más responsabilidades. Cada uno de estos personajes exteriorizan sus emociones de una forma particular, algo que enriquece su caracterización.Como punto negativo hay que mencionar que lo del “ángel rojo” no convence del todo, pero imagino que será algo a desarrollar. Y si hay algo que también sabemos de la serie es que habrá muchísima variedad de temáticas y personajes. A lo largo de la temporada nos vamos a topar con un montón de figuras de la saga como los klingons, la ex emperatriz Philippa Georgiou, y seguramente habrá varias sorpresas además del mencionado Spock.“A donde sea que vayamos, tratemos de divertirnos en el camino”. Esa frase con la que Pike le describe su misión al mando de Discovery a Burnham parece sintetizar perfectamente lo que esta serie quiere apuntar. Veremos si lo logra o no, pero el puntapie inicial fue más que satisfactorio.