ANÁLISIS | Santa Clarita Diet S03E01: Wuffenloaf

Al final de la segunda temporada de Santa Clarita Diet, terminamos en una escena en la que los Hammond, Sheila (Drew Barrymore) y Joel (Timothy Olyphant) le revelaban a la oficial de policía Anne (Natalie Morales) todo el asunto de los zombis. El asunto se resolvía con humor, con Anne creyendo que la inmortal Sheila es prácticamente la segunda venida de Cristo. Ahora, para la tercera tanda de episodios, Santa Clarita Diet arranca todavía más rara y, por ende, más divertida.

Wuffenloaf arranca con los Hammond en el descampado, misma escena con la que terminó la temporada anterior. El asunto de Anne creyendo que Sheila es una manifestación divina parece que va en serio, pero antes de ahondar en eso, nos trasladamos a Serbia.

En la segunda temporada, Santa Clarita Diet amplió la mitología de la serie, de forma muy inteligente, por cierto, añadiendo un misterio sobre los llamados Caballeros de Serbia, asesinos de no-muertos por excelencia. En esta escena inicial vemos a un grupo de militares torturando a un zombi. Ya tenemos la primera muestra de que  Santa Clarita Diet sigue yendo muy en serio con el gore. La violencia es caricaturesca, pero es grotesca y cruda, y está ahí para alimentar el morbo de los amantes del género.

Volviendo a Santa Clarita, Sheila sigue alimentándose de nazis, la comida más “ética” que pudo encontrar y Joel es su mano derecha en todo el asunto de la matanza. Barrymore sigue estando espléndida en el papel y Olyphant, más que el alivio cómico, es el personaje más chistoso de todos. La química entre ambos sigue dando en el clavo.

En cuanto a Anne, la oficial de policía ahora es prácticamente un discípulo de Sheila, en el sentido religioso, claro. A esto se le suma la mitología Serbia, que ocupa importancia en el capítulo. Si metemos a los nazis, el resultado es un capítulo que balancea bien las subtramas y les da a los protagonistas varios conflictos que resolver.

La relación entre Abby (Liv Hewson) y Eric (Skyler Gisondo) se sigue desarrollando, todavía sin perder el encanto. Es curioso como un chiste tan viejo como la friendzone puede sentirse tan divertido cuando le agregas zombis y fracking.

La vida de los Hammond parece que se está complicando más que nunca. Santa Clarita Diet supo reinventar sus conflictos, al punto que el asunto zombi ya es casi un segundo plano y eso está muy bien porque varían los chistes. Es una sitcom de manual en muchos sentidos, pero la temática le ayuda a sentirse distinta. La fórmula está pensada para maratonearse todos los capítulos y el cliffhanger al final de este episodio debut promete que se vienen muchos líos. Estamos listos para eso.