ANÁLISIS| Roswell, New Mexico S01E01: Pilot

Si creciste durante la década del noventa, seguro que “Roswell” (1999-2002) fue uno de tus tantos placeres culposos televisivos, y en esta época de reversiones y otros refritos, la cadena The CW vuelve a traernos a sus extraterrestres bonachones con algunos (varios) cambios significativos. Al igual que su antecesora, “Roswell, New Mexico” se basa en la serie de novelas “Roswell High” de Melinda Metz, donde se mezcla el drama, la ciencia ficción y el romance, todo ambientado en esta ciudad famosa por sus conspiraciones alienígenas.

El primer cambio sustancial que sufre la remake de Carina Adly MacKenzie, misma creadora de la original, es que sus protagonistas ya no son adolescentes de hormonas agitadas, sino adultos veinteañeros que siguen adelante con sus vidas, tanto en Nuevo México como más allá. Y claro, ya no son todos tan blaquitos de clase media, sino un elenco más diverso protagonista de una historia que hace foco en los ilegales, la paranoia, los chivos expiatorios y el dinero de los contribuyentes utilizado para construir un muro que no todos quieren. Acá, los seres de otro mundo son la metáfora ideal para describir a los inmigrantes en la era de Donald Trump y sus políticas medievales, uno de los pocos puntos fuertes de un show que se repite a sí mismo y no aporta mucho que digamos.

Todo arranca cuando Liz Ortecho (Jeanine Mason) vuelve a su ciudad natal tras estar alejada durante una década. Roswell ya no es lo que recuerda, ahora hostigado por las autoridades en busca de indocumentados como su papá Arturo, dueño del restaurante Crashdown, quien lleva viviendo en el lugar desde hace años. A los Ortecho los persigue la tragedia y la muerte Rosa, hermana de Liz, forma parte de un accidente que la ciudad no puede olvidar.

 

 

De ahí que la cafetería sufra atentados constantes, y en uno de estos episodios Liz recibe un disparo que casi le cuesta la vida. El casi tiene que ver con Max Evans (Nathan Dean Parsons), un enamorado de la secundaria, ahora convertido en un sheriff dedicado, que esconde unos cuantos secretos. El principal: es uno de los extraterrestres que se estrelló en las inmediaciones de Roswell en un conocido incidente de 1947. El muchacho tiene poderes curativos, y de ahí que logra salvar a este amor de toda la vida, incluso poniendo en riesgo su naturaleza y la de sus congéneres.

Sí, Max lleva escondido entre los habitantes desde el año 1997, al igual que su hermana Isobel (Lily Cowles) y Michael Guerin (Michael Vlamis), compañerito de nave que no pudo sumarse a la familia y siguió por un camino más complicado, marcado por una infancia plagada de abusos. Los tres crecieron como seres normales, ocultando sus habilidades para no convertirse en experimentos del gobierno.

La decisión de Evans de salvar a Liz y revelarle su verdadera procedencia puede poner a todos en peligro, sobre todo porque los militares nunca dejaron de buscar a los sobrevivientes de aquel choque de 1947. Acá es donde entran los malos y su paranoia, convencidos de que los seres del espacio son monstruos con la única intención de destruir la Tierra.

 

 

Nosotros sabemos que están equivocados, pero esta va a ser una de las tramas principales de la serie, enfocada mayormente en la relación entre Liz y Max, una que podría poner en riesgo la conexión que tiene con sus hermanos. De entrada, el piloto de “Roswell, New Mexico” es casi una copia de aquel que se estrenó en 1999, con la salvedad de las edades de los protagonistas, y esa diversidad celebrada de la que ya hablamos.

Acá se diluyen un poco los arquetipos (aunque no podemos evitar al militar ultra malo) y hay lugar para la inclusión como debe ser, pero a diferencia de otros producciones de la cadena, la calidad (actoral, visual, narrativa, etc.) le juega bastante en contra a un producto que, de entrada, debería intentar apartarse de lo conocido y sumar un poco de carisma y originalidad. Nada de esto ocurre durante este primer vistazo, y a pesar de sus buenas intenciones, los mensajes sociopolíticos resultan un tanto forzados dentro de un conjunto mediocre.  

 

 

PUNTAJE: 5.0