ANÁLISIS | Rogue Legacy 2, un regreso triunfal

Hace ya nueve años que Cellar Door Games nos enamoró con un pequeño juego indie que costaba largar y que resultaba tan atrapante como desafiante. Rogue Legacy fue probablemente para muchas personas su primer acercamiento a un roguelike, un género y una mecánica que hoy por hoy ha permeado todos los estratos del desarrollo de videojuegos. La sensación de nunca saber realmente con qué nos íbamos a encontrar y el ir mejorando nuestro personaje con cada intento, hacían de esta experiencia una que siempre se sentía fresca y pocas veces frustrante.

Rogue Legacy 2 construye sobre la misma base y durante sus primeras horas puede dar la sensación de estar atravesando un terreno demasiado familiar, pero una vez que superamos el primer jefe y el primer bioma, nos encontramos con un título que juega de manera astuta con las propias convenciones del género y que altera sus propias tradiciones logrando un resultado superlativo.

ROGUELEGACY22.jpg

La estructura y la premisa se mantienen: cada vez que comencemos una ronda, un nuevo heredero/a intentará superar los desafíos de un castillo y sus alrededores; cada uno de estos nuevos personajes tendrán características y clases diferentes, acomodándose a nuestro estilo de juego y preferencia. La novedad en Rogue Legacy 2 es que todas las mecánicas ya presentes en su primera edición, se expanden de gran manera: las clases son uno de los principales atractivos y una de las razones por las cuales siempre vamos a tener ganas de empezar una ronda más.

Boxeador, Ronin, Arquero, Mago, Valkyria, Bardo, Caballero, Bárbaro, Chef, Pirata, entre muchas otras, son algunas de las clases que vamos a ir destrabando y que tendremos a nuestra disposición. Más allá del obvio hecho de que cada una de ellas cambia considerablemente la jugabilidad, lo más importante es que son extremadamente divertidas de usar. Es una verdadera fiesta ponerse a devolver proyectiles con el chef y prender fuego a cada enemigo o disparar rayos con una guitarra eléctrica o agotar todo nuestro cartucho con el Pistolero.

ROGUELEGACY23.jpg

Esto se debe a que la jugabilidad creada por Cellar Door Games es excelsa, con un nivel de precisión en cada pixel que enamora y que genera situaciones donde nos sentimos jugadores super capaces al pasar exactamente entre dos enemigos, eliminar a otro y abrir un cofre prácticamente todo al mismo tiempo. El combate termina siendo muy preciso y vamos a necesitar de esa exactitud para derrotar a buena variedad de enemigos; para eso también vamos a tener varias habilidades en lo que respecta a movilidad que amplían nuestro arsenal y que mejoran al 100% lo hecho en la entrega anterior.

El dash del primer Rogue Legacy hace su regreso y continúa siendo una herramienta fundamental, pero principalmente vamos a poder realizar una pirueta rebotando en todos los enemigos, barriles, lámparas, etc. Esto nos permite alcanzar lugares que antes no podíamos, hacer daño, o incluso resolver puzzles. También vamos a contar con un doble salto eventualmente y varias otras habilidades que completan un juego que simplemente se siente muy cómodo y disfrutable de jugar.

ROGUELEGACY24.jpg

Otro aspecto fundamental que hace a Rogue Legacy 2 una experiencia más profunda y robusta es todo aquello que tiene que ver con nuestro equipamiento. Vamos a poder comprar nuevas piezas de armaduras que cambian sustancialmente la especialización de nuestro personaje y que podemos ir intercambiando de acuerdo a la clase que elijamos; hay atributos que escalan como si de un RPG más tradicional se tratara. Esto significa que si elegimos un Mago nos va a convenir equipar una cierta capa o pechera, lo mismo si queremos ir más hacia el vampirismo o hacia el daño crítico.

Esta faceta se amplía cuando empezamos a jugar con las runas tanto antes de entrar al castillo como una vez que comienza un nuevo “run”. Es decir, podemos tener ya equipadas algunas que nos devuelvan un poco de vida cada vez que derrotamos a un enemigo, pero a esas runas les tenemos que sumar las potenciales que vienen incluidas con cada nuevo heredero/a y luego con aquellas que vamos a ir encontrando en ciertas habitaciones. Estas runas nos consumen algo llamado “resolución” que depende del tipo de equipamiento que tengamos. Si la resolución queda por debajo del 100%, se nos empieza a reducir nuestra vida máxima; es un constante balanceo entre qué riesgos queremos tomar y qué estadísticas queremos que tenga nuestro personaje.

ROGUELEGACY25.jpg

Todas estas novedades se presentan en un juego que va evolucionando con cada nueva área a la que accedemos. La primera zona resulta muy familiar y tiene varios de los mismos desafíos que teníamos en el juego original, culminando con un jefe bastante entretenido y con dos fases. Luego de esa primera área, Rogue Legacy 2 muestra su verdadera cara y nos brinda niveles más complejos y con estructuras distintas; la segunda zona es toda horizontal y abandona el castillo para darnos una especie de aldea con casas separadas por agua, con orbes rojos que conviene desactivar, entre muchos otros desafíos. La tercera zona es toda de nieve y requiere que consigamos un par de items para acceder al jefe y además tiene enemigos totalmente nuevos y así con cada nueva sección a la que accedemos.

Todas estas áreas están repletas de desafíos escondidos, cofres de todo tipo, enemigos especiales con mayor rango, secciones de plataformas y puzzles, entre muchos otros secretos y momentos narrativos. Rogue Legacy 2 intenta crear una historia y una mitología propia mucho más desarrollada que en su primera edición y si bien en la teoría lo logra con conceptos y personajes bastante interesantes, lamentablemente presenta un “lore” bastante rico principalmente a través de textos kilométricos que encontramos desparramados en los niveles. No hay cinemáticas interesantes, ni siquiera un estilo de novela visual o viñetas a lo comic para contarnos lo que sucede. Hay buenos NPCs dando vueltas y se puede notar una especie de inspiración en lo hecho por From Software en lo críptico que son esos diálogos, pero creo que muchas personas no van a terminar disfrutando o apreciando el trabajo narrativo por cómo está presentado.

ROGUELEGACY26.jpg

Lo que sí funciona y con creces en términos de presentación es toda la pata artística de Rogue Legacy 2. De un primer título con un pixel art genérico, pasamos a un juego con un estilo cartoon y de sprites preciosamente animados y muy atractivos a la vista. Colores vibrantes, escenarios con muchos detalles, personajes con movimientos caricaturescos y vistosos, además de jefes con diseños perfectamente exagerados.

Rogue Legacy 2 es todo lo que una secuela debe ser y nos recuerda por qué nos habíamos enamorado tanto de su primera edición. Al mismo tiempo expanda absolutamente todas sus facetas agregando variedad y profundidad en un título que siempre resulta desafiante pero pocas veces frustrante. La constante sensación de progresión vuelve a lo hecho por Cellar Door Games en uno de los exponentes más amigables a nivel roguelike y una experiencia que siempre tendrá algo fresco y nuevo para ofrecer con muchísimas sorpresas en el camino.

Embed

ROGUE LEGACY 2

28/4/2022 (PC, XBOX ONE, SERIES)
8.5