Porque créanme, nunca vi un juego como Ratchet & Clank Rift Apart. Lisa y llanamente es una de las experiencias interactivas más espectaculares a nivel visual que pude probar alguna vez. No se puede creer la cantidad de detalles, partículas, enemigos, personajes, proyectiles y efectos que hay en pantalla en todo momento. Cada secuencia de combate es un show de fuegos artificiales en sí mismo y ciertas secciones son literales montañas rusas donde pasa de todo y casi que no nos dan los ojos para apreciarlo (a menos que activemos el modo foto). Insomniac se suma a la lista de estudios como Naughty Dog o Guerilla Games, que parecen entender como ningún otro aquello de lo que es capaz el hardware de PlayStation y en Rift Apart eso queda más claro que nunca.
Uno de los aspectos más destacables del trabajo de Insomniac es cómo logran aprovechar algunos de los pilares de la PS5 y transformarlos en mecánicas o en momentos jugables que no podrían haber sido posibles en la anterior generación de consolas. Fueron a fondo y conjugaron trama, mecánicas y tecnología a la hora de convertir algo como portales que nos permiten ir de una dimensión a otra de forma instantánea, en uno de los elementos troncales de esta experiencia en todo sentido.
Esta aventura comienza cuando a Ratchet y Clank les están realizando un festejo por todas sus acciones heroicas. Este evento es un desfile con carrozas flotantes que nos llevan por algunos de los momentos más memorables de esta dupla; lamentablemente la fiesta se ve estropeada por el Dr Nefarius, cuyo plan consiste en robar el Dimensionador. Esta arma fue construida por Clank para que Ratchet pueda buscar al resto de los Lombax, especie de la cual nuestro protagonista es el único exponente al menos en esta dimensión. Luego de una sucesión de hechos desafortunados pero espectaculares, el Dimensionador rompe la estabilidad entre dimensiones y éstas empiezan a colapsar. Así es como Ratchet y Clank terminan en otra dimensión donde Nefarius es emperador, existe otra Lombax llamada Rivet y hay versiones alternativas de cada uno de los personajes de la saga.
Pero ya durante esa secuencia inicial en el desfile podemos ver cómo las grietas dimensionales van a ser centrales tanto para la historia como para la jugabilidad. Por un lado serán el instrumento a través del cual viajemos a realidades alternativas y por el otro es la oportunidad perfecta para demostrar la velocidad de carga del disco de estado sólido de la PS5 que permite atravesar un portal y estar instantáneamente en otro planeta totalmente distinto. Mientras estamos combatiendo, vamos a tener grietas desparramadas por el escenario que podemos utilizar para movernos rápidamente de un lado a otro; cumplen la función de un ‘gancho‘ tradicional que permitiría movernos por el mapa, pero esta vez con un truco visual y técnico más complejo.
Si somos curiosos, vamos a encontrar en cada planeta varias de las llamadas ‘dimensiones de bolsillo‘. Con tan sólo atravesar uno de estos portales, vamos a estar en un nivel a modo de desafío con una estética y una ambientación totalmente distinta al planeta en el que estábamos. Estas dimensiones de bolsillo suelen ser desafíos plataformeros que nos dan alguna nueva pieza de armadura con beneficios significativos. Como prácticamente todo el contenido secundario del juego, no se sienten como un relleno sino más bien cumplen una buena función complementaria para cambiar un poco el ritmo de la experiencia.
Pero la máxima expresión de qué puede hacer Rift Apart a nivel técnico con el manejo de dimensiones viene en forma de portales gigantes y violetas que en secuencias más bien sobre rieles o abordo de ciertas criaturas que funcionan como vehículos, nos van a tener saltando de planeta en planeta en un instantes. Por lo tanto quizás estamos en medio de un gran escape o carrera y en un lapso de 1 minutos atravesamos 5 planetas diferentes. En varias batallas claves este efecto se vuelve a utilizar y nunca pierde la frescura o la sorpresa.
Este Ratchet incluso tiene su propia versión de aquel famoso nivel de Titanfall 2 llamado ‘Effect and Cause’ donde apretamos R1 y viajamos en el tiempo pasando instantáneamente por versiones totalmente distintas de un mismo nivel. En el caso de Ratchet & Clank, va a llegar un punto en la historia donde nos encontraremos con unos cristales que al golpearlos todo el planeta cambia por completo. Es decir, no se trata esta vez de un sólo nivel o habitación, es todo un planeta enorme que en cuestión de un segundo modifica totalmente su estética y disposición de elementos. El juego hace un uso muy astuto de un recurso que quizás ya hemos visto en otros títulos pero nunca llevado a esta escala.
Quizás esa sea una de las mejores maneras de describir lo que hace Ratchet & Clank Rift Apart: no innova prácticamente en ninguna mecánica y es bastante continuista hasta dentro de la saga misma, pero jamás habíamos visto este tipo de experiencia realizada con este nivel de maestría técnica y de ambición audiovisual. Cada arena de combate es una nueva oportunidad para quedar deslumbrados con aquello que sucede en pantalla, cada cinemática se va a sentir a la altura de cualquier película animada del mercado y la escala de los planetas se va a sentir aún mayor con una distancia de dibujo enorme. En su más reducida expresión, Ratchet es un shooter en tercera persona de acción y aventura con elementos plataformeros. Esta fórmula, que ya fue explotada hasta el hartazgo, se resignifica por completo cuando se ve y se siente como esta versión de PS5.
El DualSense, al igual que con Returnal y Astros Playroom, vuelve a brillar con todo tipo de efectos en la vibración para que sintamos cada superficie por la que van nuestros personajes y cada arma tiene una forma distinta de utilizar los gatillos del control. El DualSense es el compañero perfecto para sentir cada tornillo y engranaje que levantamos en el escenario, cada caja que rompemos o para ver cómo se siente cada arma o cómo es surfear los distintos rieles de cada planeta. Ratchet & Clank es la sinfonía perfecta para todo lo que propuso brindar PlayStation 5 a nivel técnico y en cuanto a hardware.
Gran parte del espectáculo visual del juego también tiene que ver con el armamento que tenemos a nuestra disposición. Como todo buen Ratchet que se precie de serlo, Rift Apart nos da un abanico enorme de armas que vamos a tener que ir cambiando constantemente para ser exitosos en cada batalla. Granadas y escopetas que dejan todo tipo de partículas por el escenario y contra nuestros enemigos, algunas más alocadas como un regador que convierte a nuestros rivales en plantas, unos ‘mini Clanks’ que persiguen a todo lo que tengan a su alrededor, Ms Fungal que es un hongo flotante que sirve de torreta y de asistencia, una especie de bola de pinball que rebota por todos los enemigos, armas que electrocutan, lanzamisiles, rifles francotiradores, escudos que pueden servir también de manera ofensiva, perros que a la vez son taladros y explotan, entre mil posibilidades.
El combate en Ratchet & Clank es sumamente divertido no sólo por lo vistoso que es, sino también por el ritmo de cada batalla y el armado del escenario. Usar las grietas para flanquear a los enemigos, saltar y esquivar constantemente todo lo que nos tiren e ir utilizando todo nuestro armamento genera un loop de combate que nunca se torna aburrido, incluso cuando ya perdimos la cuenta de los miles de patiños de Nefarius que hemos derrotado. La transversalidad que el juego propone es la esperada de un título de Insomniac, pero esta vez tenemos varias herramientas más de lo que solíamos tener en la saga.
Lo que sí va muy en línea con el resto de esta franquicia es su narrativa y el tono aventurero y apto para todo público que tiene la historia. Sin ser uno de los puntos sobresalientes, la mejor manera de describir la trama es pensar en ese dibujo animado que veías un sábado a la mañana y cómo te sacaba una sonrisa con las aventuras de turno de sus protagonistas. Si bien Rift Apart por momentos se pone un poco oscuro al tener a un Emperador implacable como villano y a personajes como Rivet que han sufrido ciertos eventos traumáticos, en general busca contar una historia amena, esperanzadora y jocosa que encaja perfecto con el estilo de animación y con los personajes.
Probablemente el cast de personajes termine siendo más memorable que la historia en sí misma. Rivet es una adición fantástica para la saga; esta nueva Lombax tiene una personalidad adorable y nos va a enamorar con cada diálogo y cada variante que Jennifer Hale le agrega con su voz. Ella tiene uno de los viajes a nivel emocional más interesantes del juego junto al que también atraviesa Kit, quien sería la contraparte de Clank en esta nueva dimensión. También se destacan Mrs Zurkon como la vendedora que nos permite mejorar las armas, Quantum (la contraparte de Qwark) y hasta Nefarius versión Emperador es un villano mucho más desarrollado que aquel constantemente derrotado por Ratchet y Clank.
El repertorio de planetas y biomas que vamos a recorrer durante nuestra aventura también es super diverso y fascinante. Hasta hay planetas que pueden llegar a tener dos versiones completamente distintas de acuerdo a en qué dimensiones estemos. Si somos lo suficientemente curiosos y los recorremos bien, vamos a encontrar que cada uno de ellos está repleto de secretos, easter eggs y coleccionables. Como buen juego del género, Rift Apart te propone completarlo al 100% encontrando cada ítem especial y mejorando todas las armas; sin embargo quizás todavía le falta un poco para estar al nivel de juegos similares hechos, por ejemplo, por Nintendo. De todas maneras las dimensiones de bolsillo, las misiones secundarias a modo de puzzle que hacemos con Clank o aquellas donde utilizamos a Glitch, una araña robótica que nos trae secuencias más arcade donde derrotamos a un virus malvado, extienden la vida útil del juego y suele ser contenido secundario bastante disfrutable.
Realmente cuesta encontrarle puntos decididamente flojos a este Ratchet & Clank; es un juego extremadamente sólido, visualmente impactante y sumamente divertido. Jugarlo es un disfrute total, su historia es amena y sus personajes adorables, la cantidad de contenido total es sustancial e incluso nos va a dar motivos para rejugarlo o buscar completarlo al 100%. Por supuesto que donde más se lo puede atacar es en el hecho de tener la misma estructura o propuesta que ha tenido la saga desde siempre. Y si bien es verdad que continúa siendo el mismo tipo de juego de acción en tercera persona, se juega y se siente mejor que nunca. Todo está más ajustado que respecto a la versión de 2016: el shooting es superior, el movimiento del personaje es más preciso, las plataformas son más creativas, las posibilidades de atravesar el mapa son más cómodas e intuitivas, etc. Cada aspecto del juego ha sido mejorado aunque no haya cambiado en esencia.
Todas las opciones de accesibilidad que el juego presenta merecen un párrafo aparte. Como ya lo había hecho The Last Of Us Parte 2, este Ratchet brinda un montón de posibilidades para customizar tu experiencia de acuerdo a tus necesidades; incluso brinda opciones para simplificar las plataformas, los combates o incluso te permite saltear puzzles que te sean difíciles de completar. En cuanto a lo estrictamente técnico, trae tres modos visuales en los que puede ser jugado: fidelidad (4k, 30fps con full ray tracing), performance RT (60fps, resolución dinámica y ray tracing) y performance (4k, 60fps sin ray tracing). Son los mismos modos que Insomniac ya había probado con Miles Morales y ojalá que esto se convierta en una tendencia para el resto de la industria.
Ratchet & Clank Rift Apart es uno de los ejemplos más claros de cómo un juego puede aprovechar el poder de esta nueva generación de consolas. Si bien todavía está por verse cómo van a resultar algunos títulos exclusivos de Sony que saldrán tanto para PS4 como PS5 (Horizon y God Of War), cuesta creer que vayan a estar construidos de la misma manera en la que lo está Rift Apart. Insomniac fue más allá de tener tiempos de carga rápidos o soporte para el DualSense; el secreto de este juego es que logró maridar las bondades tecnológicas de la PS5 con mecánicas a la hora de atravesar los niveles o de crear secuencias espectaculares donde saltamos de dimensión en dimensión.
Insomniac hace rato ha demostrado estar entre los mejores desarrolladores de la industria con títulos de alto calibre como Spider-Man y Miles Morales, pero ahora también logra graduar a Ratchet, Clank, Rivet y Kit al panteón de grandes personajes y sagas exclusivas de Sony con un juego que es sinónimo de diversión y una maravilla visual.