Siempre hay una primera vez para todo y, sobre todo, cuando se trata de pegar el salto fuera de la zona de confort, las cosas pueden no salir como uno espera. Después de años de estar acostumbrados a que Pokémon extienda o continúe las aventuras de cada región con una o dos terceras partes, el modelo cambia por primera vez: Isle of Armor es la primera de dos partes que conforman este nuevo Pase de Expansión. Una brisa de contenido en una nueva Wild Area que no logra cautivar con su campaña, pero que nos mantiene algunas horas ocupados en las afueras de la región Galar. Con Crown of Tundra aún en el horizonte, no podemos dejar de pensar que este primer acercamiento es solo un entrenamiento para lo que se viene.
Después de una predecible pero llamativa aventura Pokémon en la región Galar, los jugadores centraron sus actividades post game en la Wild Area. La sección multijugador recibió actualizaciones durante meses y nuevas formas Gigantamax para entretener a todos y facilitar la búsqueda de nuestro preciado equipo competitivo. Algunos jefes bien difíciles de vencer se sumaron dentro de estos dens que, a medida pasaban las horas, siempre resultaron un desafío y una actividad divertida para realizar online ya sea con amigos o extraños. La falta de algunos condimentos presentes en las rutas del juego, tales como entrenadores para luchar, no se sentían en lo absoluto. Casi 30 horas después de pelear una y otra vez, era muy reconfortante luchar contra estos gigantes en raids que trajeron un gusto muy dulce a la saga. En vísperas del lanzamiento de este primer DLC, uno esperaba un balance entre actividades y una historia complementaria. Lamentablemente, Isle of Armor se queda a mitad de camino, resultando en un corto paseo por una nueva Wild Area que, pese a verse increíble desde lo visual, continúa llevándonos por los mismos caminos que venimos transitando hace casi 7 meses.
La notificación de que nuestro Armor Pass ya está disponible salta al cargar la partida, estemos donde estemos. Se nos indica en qué estación de tren tenemos que tomar el Corviknight para ir y, sin ningún trasfondo, vamos en busca de una nueva aventura. Al llegar, somos sorprendidos por un alumno del dojo local que por equivocación comprende que venimos a realizar el mismo entrenamiento. Después de una pelea y un primer vistazo a uno de los tantos biomas salvajes que Isle of Armor ofrece, comenzamos la aventura en el Master Dojo. Mustard, ex campeón de la liga de la región Galar y dueño del establecimiento, aprovecha dicha confusión para invitarnos a entrenar con el resto de los alumnos.
El desarrollo de todo lo que esta pieza quiere contar gira alrededor de este entrenamiento, que poco tiempo después de comenzar da sus primeros frutos. Kubfu es el nuevo Pokémon tipo lucha y la última adición al Pokédex de Isle of Armor, cuya lista está separada del original y reúne unas 221 criaturas (109 de generaciones anteriores) sin contar a Kubfu, su evolución, y a Slowbro en su forma Galar. Este pequeño oso luchador es el eje central de la historia y es considerado como la “armadura del Master Dojo”: premio por completar dicho entrenamiento. Este nuevo Pokémon tendrá la posibilidad de evolucionar en Urshifu (su segunda forma), que podrá ser adquirida si la primera llega a nivel 70 y completa junto a nosotros uno de los dos entrenamientos disponibles. Estos servirán para definir el “estilo de combate” de esta segunda evolución: El Single Strike que adopta el tipo siniestro o el Rapid Strike el tipo agua.
Las actividades secundarias de esta nueva isla nos permiten realizar nuevas capturas, explorar nuevos biomas, juntar muchos objetos y agregar variedad a nuestro equipo. Esta caza de objetos nos lleva a utilizar una máquina en el dojo para mezclarlos y obtener recompensas aleatorias. Después de años de ser exclusivas de Johto, las bonguris están devuelta para la máquina Cram-o-Matic. Toda esta exploración se hace mucho más entretenida junto a nuestros Pokémon y con la mecánica de Let’s Go está devuelta, unicamente en The Isle of Armor la primera criatura de nuestro equipo nos seguirá por toda la isla.
Entre tanto que juntar, quizá el mejor complemento que hallé en este corto desarrollo fue la Max Soup, que se nos introduce a medida avanzamos con las tareas del dojo. Al realizar batallas raid cerca de las cuevas de la isla, las partículas dynamax y la humedad dejarán crecer a los Max Mushrooms, que combinados de a 3 en una sopa, permitirán a cualquier Pokémon habilitar su opción Gigantamax. Esto solo funciona si dicha criatura posee esta característica. En caso de querer volver para atrás, quizá con fines competitivos que me costarían comprender, también podemos sacarle la opción y obtener una forma dynamax común y corriente.
La cantidad de actividades para ir de punto “A” a punto “B” en esta expansión parece abusiva, pero cuando nos detenemos a pensar en el verdadero valor que Isle of Armor ofrece, no pesa tanto como parece. Capturar, explorar, recolectar y raidear son algunos ejemplos, por lo que cualquier cosa que nos haga movernos por los bosques y desiertos de la isla es bienvenida. La mejor parte de todo esto, e introducida justo antes de entrar al dojo por primera vez, es la caza de Digglets. Como si no fuese bastante obvio, un excavador perdió su granja de 151 Digglets Alola y será nuestra misión recolectarlos. Como estos provienen de la región inspirada en Hawaii, sus tres pelos rubios serán la nota visual para reconocerlos en el mapa. Les hablamos, vuelven con su dueño y, cada cierta cantidad de Digglets recuperados, nos llevaremos un kantoniano en su forma alola de regalo. ¡Ofertón!
La falla más grande en Isle of Armor es la falta de entrenadores nivelados, o siquiera esparcidos por la isla. Las reglas de esta nueva Wild Area son iguales a las de Galar, por lo que solo vamos a encontrar Pokémon salvaje y raids. Los entrenadores que vemos en el dojo están reservados para momentos de la historia y muy pocos ofrecen luchar.
Es en el apartado post game en donde tenemos algunos desafíos que completar, pero casi 8 meses después del lanzamiento del juego original, es inevitable no tener un equipo repleto de Pokémon nivel 80 o más con tanta raid jugada encima. Lamentablemente por acá también se hace agua, ya que a pesar de contar con un sistema de ajuste de nivel, este no está del todo bien implementado. El mayor desafío que vamos a encontrar será un equipo de Pokémon nivel 75 o alguna captura salvaje especial de nivel 80. Estos números se quedan muy cortos frente a un posible equipo de nivel 100, por lo que parecería que el juego intenta limitar nuestras actividades a capturar nuevas criaturas o claro, utilizar a Kubfu en todo el apartado. Todo esto, claro está, siempre y cuando al intentar capturar no matemos todo de un golpe o contemos con caramelos para entrenar a la nueva estrella del show.
Isle of Armor es la primera pieza de un todo llamado Expansion Pass, y a pesar de atraparnos visualmente y ofrecernos una nueva área salvaje, no deja de depender de la próxima iteración para justificar su precio. Crown of Tundra llega más tarde este año y de por sí su premisa nos llamó la atención desde el primer momento. Al no poder comprar cada pieza por separado, quizá esta isla sea solo una forma de prepararnos para lo que viene, que con todo el amor que tengo por la saga, espero aprenda de su primer traspié en el mundo del DLC.
Mi visita por la Isle of Armor fue rápida, y en tan solo 4 horas y media completé prácticamente todo lo que había para hacer. En un par de horas más y con ayuda de los climas logré completar la Pokédex y terminar de realizar algunas de las actividades post-game que este ofrece. Si bien realizar raids online siempre es divertido, esperaba un poco más de trasfondo detrás del origen de Kubfu y su misteriosa evolución. Quizá Crown of Tundra sea la frutilla del postre y esto simplemente una cucharada que calma la ansiedad.