Disponible para Switch y smartphones, Pokémon Café Mix tiene una premisa simple pero efectiva: Leah, dueña de un café, nos contrata para trabajar en su establecimiento junto con su ayudante Eevee. Al principio, la clientela solamente consiste en un pequeño número de Pokémon, pero a medida que preparemos pedidos exitosos, el café irá creciendo y nuevos clientes visitarán nuestro negocio. Estos pedidos son los puzzles del juego y son bastante similares a los de Disney Tsum Tsum, otro juego de puzzles, ya que la mecánica central consiste en conectar íconos que representan diferentes Pokémon para limpiar el tablero con un número máximo de movimientos.
La complejidad de los puzzles radica en dos elementos principales que, lamentablemente, chocan entre sí. Por un lado, todos los niveles tienen algún tipo de obstáculo que hay que sortear mientras llegamos al número de puntos que nos pide el nivel. Estos obstáculos son representados por elementos que cuadran con el pedido a preparar, como terrones de azúcar, nueces o bloques de miel, aunque todos se solucionan de la misma forma: realizando un combo exactamente al lado de dicho obstáculo. El otro elemento principal es la física del puzzle, ya que al mover un ícono por la pantalla también empujamos todo lo que esté alrededor. Así, podemos accidentalmente separar los obstáculos a superar, haciendo que el nivel se haga todavía más difícil. Cabe aclarar que el juego soporta únicamente control táctil, incluso en Switch.
La complejidad de los puzzles no es, en principio, demasiado alta. Nuestro repertorio de empleados crece a medida que avanzamos en los 100 niveles que ofrece el juego y cada Pokémon tiene una habilidad especial que permite limpiar piezas en direcciones específicas. Todos los Pokémon, además, tienen una especialidad en cuanto a pedidos, por lo que preparar una torta con un Pokémon especialista en dulces hará que el nivel sea más llevadero. Sin embargo, rápidamente el juego hace notar que los niveles no están demasiado pensados para jugarse con Pokémon que no sean especialistas en ese tipo de pedido, por lo que la variedad de estilos de juego se ve muy limitada.
Ese es uno de los grandes problemas de Pokémon Café Mix; los mejores juegos de puzzle recompensan el ingenio, pero este título casi que lo limita. Los niveles tienen una única solución debido a que cada uno ofrece objetivos puntuales , pero el camino a esa solución es inevitablemente diferente en cada intento por la física del juego. Si bien esto podría ser un punto a favor en otros juegos de puzzles, en Pokémon Café Mix hay que convertir lo impredecible en una sola opción, y cuando las herramientas con las que uno cuenta son tan imprecisas como una pantalla táctil, la experiencia se torna frustrante.
Pokémon Café Mix sería más llevadero de no ser porque su naturaleza como free-to-play trae consigo algunos elementos que no son bienvenidos. La moneda principal del juego son Bellotas Doradas que se consiguen pagando dinero real o jugando el juego, ya sea completando niveles, desafíos o como obsequios diarios. Estas Bellotas Doradas se utilizan para casi todo en el juego: desde comprar ítems que sirven como power-ups en los niveles, agregar más movimientos si se nos terminan en un nivel, recuperar corazones para seguir jugando (que únicamente se pierden al fallar puzzle), y más. Al principio, esta moneda no es ningún problema pero a medida que avanza el juego los niveles se tornan mucho más complicados y los costos de Bellotas Doradas son altísimos. Hay niveles que prácticamente lo invitan a uno a gastar en power-ups o reintentos, y al no haber una manera de grindear esta moneda, lo único que queda para hacer cuando se termina es esperar o usar dinero real.
Por lo menos, Pokémon Café Mix es una belleza. El arte del juego es extremadamente suave en el buen sentido, incluso para los estándares de Pokémon. Las animaciones y la música son bastante simplonas, pero acompañan muy bien a la estética general del juego. Son destacables, por supuesto, todos los ítems del menú del café. No sorprendería que con el paso del tiempo se vea gente en la Internet tratando de recrear estos platos y bebidas porque todos están basados en Pokémon específicos y se ven tan deliciosos como tiernos.
Lamentablemente la ternura y belleza del juego no salva a Pokémon Café Mix de ser un juego con gusto agridulce. Por más que la idea de manejar un café Pokémon en un juego de puzzles free-to-play sea interesante, a medida que uno avanza en los niveles se nota más y más la falta de pulido en las ideas del juego. El hecho de que varios de los puzzles dependan de la suerte por lo difícil que es controlar el movimiento de las piezas, hace que el excesivo precio de los objetos que ayudan al jugador dejen mal sabor. Así y todo, no deja de ser un juego gratis. Simplemente no te sorprendas si a los pocos días lo terminás desinstalando.
Jugué un poco más de 6 horas de Pokémon Café Mix en Nintendo Switch, hasta que me quedé atascado en el nivel 60, sin Bellotas Doradas para comprar ítems o reintentar, teniendo que esperar media hora entre cada intento para sortear un nivel que parece imposible. Cabe destacar que el juego tiene transferencia de saves, pero solamente de smartphone a smartphone o de Switch a Switch, no entre plataformas cruzadas.