Existe como una maldición para los juegos que son licenciados donde, normalmente, muy pocas veces encontramos algún ejemplar digno de ser nombrado. Desde juegos de carrera que fallan en lo más básico que es la conducción, hasta ejemplos como Peaky Blinders Mastermind que nunca se decidió entre ser un juego de aventuras, uno de puzzles o uno de táctica en tiempo real y terminó mezclando todo en un sin sentido enorme.
Planteado como una precuela -que no sirve como tal- de la galardonada serie, FuturLab trató de crear una buena experiencia para todos los usuarios pero, más que nada, para los fanáticos que la serie cosechó
Uno de los primeros problemas que tiene el juego es que el hilo conductor de la historia es demasiado confuso, no se sabe exactamente por qué motivo estamos haciendo las misiones. Si no es que los Shelby tienen un problema con los Gilroy, es con los chinos o con la policía que tiene negocios con las otras familias y todo esto solamente repartido en 10 misiones. Todo la campaña en Peaky Blinders Mastermind se centra en el uso de la línea de tiempo como mecánica principal, situada en la parte baja de la pantalla donde vemos todas las acciones que vamos tomando con cada uno de los personajes jugables que puede ser uno solo o (casi) toda la banda junta.
Como cualquier juego de táctica en tiempo real, como Commandos o Desperados, cada uno de los integrantes de la banda tiene una habilidad en particular que nos va a ser útil en algún momento. Tommy puede persuadir a las personas para que se conviertan en aliados temporales, Arthur puede romper puertas de una patada, Finn puede escabullirse por agujeros, Ada puede distraer a los (pocos) guardias que están vigilando y Polly puede sobornar a los guardias y forzar cerraduras. En Peaky Blinders Mastermind, la idea es lograr congeniar todas estas acciones con el timing adecuado para tardar el menor tiempo posible, mientras resolvemos los puzzles que absolutamente todos se resuelven de manera lógica.
La mecánica principal es saber utilizar el tiempo dentro de cada misión, donde cada una de las acciones, como abrir una puerta, van a verse representadas con su símbolo correspondiente en la línea de tiempo de cada personaje que estemos utilizando. Para resolver cada puzzle tenemos una cuenta regresiva y, dependiendo de qué tan difícil sea resolverlo, es el tiempo que vamos a disponer y, por lo tanto, es el que se va a convertir en el principal desafío durante todo el juego, que ronda entre las 6 y 8 hs de duración total.
En Peaky Blinders Mastermind se representa muy bien a la ciudad de Birmingham en el año 1919, con toda su parte industrial y los depósitos, con unos gráficos bastante aceptables y un llamativo trabajo con las mecánicas del juego, puliendo bastante el concepto de la línea de tiempo y de los puzzles a resolver. Pero son solamente ideas que quedan vagando en la incertidumbre de no saber a qué género corresponde, porque tiene los conceptos básicos de un juego de táctica en tiempo real por la formación en equipo y la especialización de cada uno, que de haberse volcado puramente a ese género, estaríamos hablando de un juego completamente diferente, pero nunca se decidió por serlo al igual que tampoco se decidió en ser un juego de aventuras o de puzzles. Y, si bien es una experiencia dentro de todo corta, solo se vuelve realmente interesante y complejo al final, en las últimas tres misiones. No vi muchos capítulos de la serie, pero en los pocos que si vi, Tommy en ningún momento le agradecería a su hermana Ada por un consejo o una ayuda, en cambio, en el juego si lo hace y a los pocos minutos de arrancada la primer misión, que podrían aceptarse en otras situaciones, pero en este caso no sería lo correcto porque junto a FuturLab, durante el desarrollo, estuvo también involucrado el creador y escritor de la serie
Lamentablemente, corre con la misma suerte que muchos de estos productos licenciados, donde si no conoces de qué se trata, es muy complicado que te enganche por más que te guste el género. A eso se le suma que, tal vez, no es el género que más venda y que no está con el hype por las nubes como años anteriores, sin dudas va a terminar siendo uno más del montón que durante este año hayan salido con buenas ideas, pero mal ejecutadas. Peaky Blinders Mastermind pudo haber sido un gran juego que sirva de precuela y de introducción a la serie con un buen diseño de puzzles o pudo haber sido un gran juego de táctica en tiempo real, pero no tomó una decisión, nunca descolgó la boina y su tiempo se terminó inclusive antes de arrancar.
Jugué varias veces cada uno de los capítulos, tratando de mejorar mis tiempos o conseguir todos los coleccionables, no fue aburrido pero tampoco me mantuvo al borde de la silla. El código fue cedido por la distribuidora.