Pasaron muchos años y pantallas de TV víctimas de los controles que volaban mientras se disputaba un amistoso de tenis en la casa de cualquier poseedor de una copia de Wii Sports (2006) o Wii Sports Resort (2009). Hoy Nintendo trae de vuelta su franquicia deportiva en Nintendo Switch repitiendo las mismas bases y garantizando que se adapten a la exitosa consola híbrida.
Vamos a empezar por lo práctico: Nintendo Switch Sports funciona como una suerte de remake de Wii Sports. Las bases son las mismas: elegí tu deporte favorito y, mediante el control de movimiento incorporado en los joycons, vas a poder simularlo y jugar tanto de manera individual como grupal. En un principio y yendo al grano con esto, podemos decir que el avance que Wii Sports Resort había representado en la fineza de la simulación se pierde completamente con los controles básicos que tiene esta nueva propuesta, pero mantiene intacta la esencia de la franquicia.
El voley, que podría tener tranquilamente la misma complejidad que el deporte real en cuanto a la cantidad de movimientos que implica, se termina reduciendo a unas pocas agitaciones de joycon. El bowling, que podría intentar replicar el direccionamiento y posicionamiento para generar una experiencia casi a nivel VR, se conforma con elegir en dónde vas a hacer tu disparo y mover el control para efectuarlo. Si vimos muchísima más precisión en el porteo de Super Mario Galaxy o Arms, la pregunta es: ¿por qué esta simplificación de las mecánicas?
La respuesta es sencilla: para ser funcional a la Switch. Todos los minigames de este título están preparados para poder jugarse y disfrutarse con un solo joycon, manteniendo la esencia de la consola y haciendo que el dueño de la misma pueda jugar con un acompañante sin comprar controles extra. Por otro lado, se adapta a nuestros tiempos y hace que el online sea protagonista, el cual aún con esta simpleza, representa un gran desafío que, a mi parecer, dejaría de sentirse justo si el movimiento a realizar fuera poco claro. En un sistema online que le falta mucho desarrollo y Nintendo planea mejorar, sería difícil tener un juego de acciones bruscas y relativas que el usuario no pueda diferenciar si sus movimientos fueron correctos o no. Como ejemplo de esto, en el chambara muchas veces es complicado reconocer por qué no te tomó bien un golpe o por qué no te pudiste defender y esas cuestiones terminan siendo prácticamente errores para el multiplayer. Tiene sentido que hayan mantenido las bases lo más claras posibles.
En base a estas cuestiones, creo que Nintendo Switch Sports se diferencia del progreso que había marcado la franquicia en pos de ser funcional a la consola que le da hogar, lo cual no me parece un error sino un diferencial. La mayoría de los deportes cumplen con lo que uno espera de ellos y tienen los suficientes condimentos para proporcionar tanta competencia como diversión.
El componente party game es de lo mejor que tiene y resulta ser el objetivo mejor planteado: podes jugar con una persona de cualquier edad, con cualquier nivel de experiencia en gaming pero el desafío y la diversión se van a mantener de la misma forma. Cualquier persona que lo agarre por primera vez, a los cinco minutos va a estar al mismo nivel que vos. Y eso lo convierte en un gran juego de fiestas, reuniones y encuentros. La esencia se mantiene.
En cuanto al contenido, vuelven deportes clásicos como el bowling y el tenis mientras el bádminton suplanta al tenis de mesa y el chambara reemplaza al duelo de espadas. Todos ellos responden al concepto más básico de su deporte y están muy bien adaptados para poder disfrutarse en grupo. Uno de los grandes agregados es el voleibol, siendo el más divertido para jugar con amigos gracias a la variedad de controles que hay que usar y el hecho de tener que diferenciar entre un bloqueo, un saque o un remate, algo que lo vuelve aún más entretenido.
El sexto y último deporte es el fútbol, que resulta el apartado más original y diferente ya que su jugabilidad no depende netamente del movimiento sino que es más bien un party game convencional donde pasamos a controlar a nuestro personaje. En una experiencia muy parecida al minigame de fútbol que existe en Fall Guys, nos podremos enfrentar en un partido mano a mano o 4vs4. El objetivo siempre es terminar el partido con más goles que el otro equipo y, cada tanto, caerá una bola dorada que valdrá por varios goles. Es el único deporte de la experiencia que requiere los dos joycons para jugarse y es el más producido a nivel mecánicas ya que hay distintas formas de pegarle a la pelota, hay una barra de energía para correr, hay un cabezazo que representa un ataque “especial” y la pelota tiene una física y precisión que no le envidia nada a Rocket League.
Este deporte también tiene el modo “Duelo” donde podremos ponernos la cinta de la pierna que trae el RingFit -o también la conseguis comprando la versión física de Nintendo Switch Sports- y tendremos que patear unos penales. Debo decir que la precisión me sorprendió y es mejor de lo que esperaba, pero es un modo que aburre al poco tiempo de jugarlo. Eso sí: ya está confirmado que en futuras actualizaciones se podrá usar esta cinta para jugar también en los partidos normales.
Cuando arrancas por primera vez, automáticamente se te van a actualizar los controles. Es bueno destacar que no hay manejo por botones; esto quiere decir que si sos usuario de una Nintendo Switch Lite, por ejemplo, tenés que tener un par de joycons extras. Incluso, a menos que juegues individualmente, te pide que la consola esté siempre conectada al dock, limitando un poco el espíritu híbrido de la Switch. Más allá de esto, no me encontré con ningún problema a nivel técnico que entorpezca mis ocho horas de experiencia.
A nivel visual está muy bien y es un acierto haber dejado de lado a los Mii para agregar a los Sportsmates que se ven mucho mejor visualmente y más acoplados al estilo HD que tiene la consola en comparación a lo que era la Wii. Sin embargo, hay una opción para cambiarle la cara por el estilo clásico si es lo que te gusta. Las opciones de personalización en los personajes realmente no son muchas, pero alcanzan para el propósito que tiene con los personajes.
Y con esa última oración nos metemos de lleno en lo que más le afecta al juego: el contenido. Si bien cada deporte tiene el plus de entregarte varias opciones para disfrutar (en chambara hay tres formatos distintos de batalla, en otros deportes hay diversa cantidad de participantes, etc…), tenemos la mitad de deportes que anteriores Sports y, algunos que vendrían muy bien como el boxeo o el béisbol, no están presentes. Teniendo ya confirmado el golf como una futura actualización, tiene sentido que vayan agregandolos con el paso del tiempo pero aún así se queda corto a las pocas horas. No hay modo historia, no hay desafíos complementarios, la Liga Pro -que se consigue después de jugar reiteradamente al mismo deporte- aparece en un punto en el que quizás ya te aburriste. Los objetos a ganar en el modo online no dan la suficiente motivación para dedicarle las horas que amerita, y no hay un roadmap de actualizaciones futuras que nos vaticinan un pronóstico mejor.
Creo que Nintendo Switch Sports, que no es full price lo cual no es un dato menor, es un gran party game y mantiene el efecto de sus predecesores. Así como en otros títulos como WarioWare o Arms, es una experiencia que sabe qué quiere proponerte y con su simpleza logra hacerlo muy bien. Dicho esto, es un paso atrás en la franquicia y está lejos de ser un infaltable en el catálogo de Nintendo Switch. Como muchos juegos de Nintendo últimamente, lleva consigo la promesa de tener mucho más -y mejor- contenido a futuro. Hoy por hoy le alcanza con lo justo, en un futuro veremos si envejecerá mejor o quedará a mitad de camino.