Cualquiera que sea fan del anime en general y no viva debajo de una piedra sabe muy bien que My Hero Academia es uno de los fenómenos más populares de los últimos años. Al ser uno de los shonen modernos más conocidos, este anime no tardó mucho en llegar al mundo de los videojuegos con My Hero One’s Justice, otro de los ya incontables arena fighters. Aquel juego tenía varios problemas que los fans esperaban ver solucionados en una posible secuela. Ahora que finalmente llegó My Hero One’s Justice 2 la pregunta es: ¿aprendieron de sus errores? La respuesta general es no, pero es importante entrar en detalle para entender qué es lo que el juego sí hace bien y qué es lo que todavía falla.
Por empezar, My Hero One’s Justice 2 tiene un modo historia que es prácticamente idéntico en estilo al del juego anterior: utilizando capturas de pantalla del anime organizadas a modo de página de manga, el juego cuenta parte de la historia con una narración casi constante. Esta secuela comienza después de la pelea de All Might contra All For One y termina al final del arco de Overhaul, de la actual temporada del anime. Esto trae dos problemas principales: el primero es que es imposible para alguien que no esté familiarizado con todo lo que vino antes en el anime entender la historia de este juego; lo segundo es que al repetir la historia del anime con menos detalle, los fans no van a encontrar nada interesante en este modo.
Al utilizar simplemente imágenes estáticas, que a veces incluso son reemplazadas por los modelos 3D de los personajes haciendo poses, este modo historia tiene cero espectáculo visual. La narración, además, pasa por encima cualquier indicio de profundidad, y se termina sintiendo como alguien simplemente enumerando eventos que como una historia bien contada. Para colmo, por alguna razón los desarrolladores decidieron que ciertos segmentos necesitaban alargarse y existen peleas ultra forzadas contra personajes genéricos sin nombre que no aportan nada a la historia. El modo ofrece perspectivas tanto del punto de vista de los héroes como los villanos, pero ambas sufren de estos mismos problemas.
Cuando no está narrando torpemente los eventos, el modo nos pone a pelear contra otro personaje intentando recrear los combates del anime. La jugabilidad de las peleas se mantiene casi idéntica al juego anterior: un arena fighter que se siente por momentos rápido pero con controles que se sienten muy pesados. Toda pelea tiene problemas de cámara, ya que a veces el juego no sabe a qué personaje seguir y la mecánica de poder caminar por las paredes complica mucho la perspectiva. Vale la pena mencionar que este modo historia tiene uno de los peores jefes finales del género, con una pelea tan mal diseñada que después de algunos intentos el juego te ofrece volverte invencible para poder superarla.
Fuera de esos problemas, la jugabilidad tiene algunas ideas interesantes. El elenco de personajes es muy elevado, con más de 40, y todos se sienten bastante diferentes entre sí. Esto trae, por supuesto, problemas de balance con personajes que claramente son más fuertes que otros. Quizás si los controles, la perspectiva, la interfaz confusa y la sensación al tacto en general del juego no fuese tan mediocre, estas buenas ideas y amplia variedad de personajes podrían hacer de este título un buen juego de peleas. Lamentablemente, este no es el caso.
Fuera del decepcionante modo historia, My Hero One’s Justice 2 tiene varios de los modos típicos: un modo arcade donde podemos desbloquear ilustraciones, un modo versus offline donde podemos jugar peleas de hasta cuatro jugadores, modo online con las típicas partidas por clasificación o partidas amistosas, y el modo Misión. Este último modo es lo más interesante que el juego tiene para ofrecer en materia de modos de juego, ya que combina aspectos de típicos modos Survival de juegos de pelea con mecánicas de RPGs y algunos ligeros toques de Tower Defense. La ejecución de este modo deja que desear porque rápidamente se vuelve repetitivo, pero no deja de ser una de las ideas más únicas del juego.
Todos estos modos nos recompensan con dinero y objetos que podemos usar para customizar a nuestros personajes. Si bien My Hero One’s Justice no te permite crear tu propio héroe, sí te da la oportunidad de cambiarle el look a cualquiera de los personajes del juego. La variedad de ítems es increíblemente extensa, con accesorios y prendas que representan hasta personajes que no forman parte del elenco del juego. Si no te molesta arruinar el excelente diseño de personajes poniéndoles sombreros, anteojos, colas y demás a todos, este modo es para vos.
El juego en general adapta bastante bien al 3D los personajes del anime. Es evidente que algunos personajes recibieron más atención que otros, pero dentro de todo el elenco entero mantiene una línea de calidad bastante buena. Lo que sí deja que desear son las animaciones, ya que por más que los personajes se vean bien cuando están quietos, a la hora de moverse se rompe la ilusión de una buena adaptación. Son estas animaciones las que contribuyen a esa sensación de que el juego es tosco y que los controles nunca se terminan de sentir bien.
My Hero One’s Justice 2 es una secuela que desperdició sus chances de mejorar en base a las críticas al primer juego. Aquellos que hayan podido tolerar esas falencias, seguramente pueden llegar a tener la misma experiencia con esta secuela debido a lo parecida que es al juego original. Quienes esperen que este juego sea una mejora por sobre su predecesor, se van a llevar una gran decepción. El modo historia es imposible de recomendar, ya seas fan o no del anime, y la jugabilidad nunca termina de sentirse bien. Hay varias ideas interesantes, pero por cada paso que My Hero One’s Justice 2 trata de dar hacia adelante, da otros dos pasos para atrás.
MY HERO ONE’S JUSTICE 2
Jugué My Hero One’s Justice 2 en Playstation 4 Pro. La historia me llevó alrededor de 5 horas, y le puse una hora más al resto de los otros modos. En materia técnica, el juego no tiene problemas, salvo algunos tiempos de carga que son más largos de lo que me gustaría.