Cuando la campaña de Kickstarter de Flying Hamster 2 fue cancelado para anunciar la sociedad entre Game Atelier y FDG Entertainment e introducir el juego a la familia Wonder Boy, la comunidad de amantes del género plataformero quedó encantada. Luego de un prolongado silencio comenzaron a compartir imágenes del proyecto, a través de un diario de desarrollo en un blog, y desde entonces supimos que Monster Boy and The Cursed Kingdom iba a dar que hablar. El juego fue lanzado en diciembre del año pasado, los usuarios de PC tuvimos que esperar un poco más de seis meses para disfrutarlo, pero la espera valió la pena.
Por el mismo conflicto de hizo que Hudson y Sega tengan Adventure Island y Wonderboy, ambos legales a pesar de las similitudes
Estamos ante un plataformero de acción de la vieja escuela, con exploración y backtrack opcional para conseguir tesoros previamente inaccesibles. Cada zona tiene una temática y está interconectada con el resto, al finalizar nos esperará un jefe gigantesco que guardará una de las orbes. Además de hacer gala de un diseño exquisito, los jefes tienen patrones y nos invitan a aprovechar y combinar las habilidades que hayamos desbloqueados. Al derrotarlos conseguiremos una recompensa en metálico y una nueva transformación, que a su vez nos abre un sinfín de opciones de jugabilidad y nos permite acceder a caminos bloqueados.Así cuando estemos en forma de cerdo podremos oler secretos, usar magia y golpear el piso con fuerza; el sapo puede respirar bajo el agua, nadar rápido y usar su lengua como látigo; la serpiente puede reptar por las zonas con vegetación, escupir veneno y pasar por agujeros en la pared; todas son útiles y suman a la variedad de gameplay. Algunas, como el dragón, el león y el sapo, pueden equipar armas y un set completo de armaduras. Estos ítems terminan de redondear la propuesta jugable, pueden ser mejorados con gemas para desbloquear nuevos poderes y hasta cuentan con una bonificación por usar el set completo.
El diseño de los niveles y los puzzles es directamente brillante. La dificultad escala junto cuando nuestra confianza comienza a sentir que ya estamos cancheros, las secciones de plataformas más duras requerirán de paciencia y precisión. Por suerte Game Atelier pulió la respuesta de los controles al punto de sentir que cada error es culpa nuestra, nunca por una mala respuesta, ojalá todos los plataformeros se jugaran así de bien. A veces un nivel puede resultar demasiado difícil, entonces será hora de revisar nuestro equipamiento ya que puede hacer la diferencia entre una tarde frustrante y el éxito asegurado. Hay botas que nos permiten caminar sobre lava, una espada que congela las cataratas, una armadura que se ilumina en la oscuridad y hasta un amuleto que nos permite disparar proyectiles cuando pegamos. Nunca habrá una habilidad o parte de equipamiento inútil o de relleno, los sets están balanceados, sus partes son combinables y mejorables.El apartado técnico merece un párrafo aparte. Cada escenario, nivel, personaje, armadura y monstruo está diseñado con lujo de detalles, dibujado y animado a mano. Es uno de esos juegos que nos da la impresión de ser un dibujo animado jugable, pero con efectos de luz y sonido a la altura de las circunstancias. La música también da la nota y estuvo a cargo del legendario Yuzo Koshiro (compositor de la saga Streets of Rage y otros grandes juegos como ActRaiser, Seiken Densetsu 3 y Tales of Phantasia) con participaciones de otros grandes de la talla de Michiru Yamane, compositora de la saga Castlevania incluyendo Symphony of the Night y el genial Bloodstained de Koji Igarashi. Cada una de las 40 canciones que forman la banda sonora sienta el clima adecuado para la zona, está cuidadosamente orquestada y cuenta con algunas mezclas acústicas desbloqueables, permitiéndose hasta un cameo del tema del Wonder Boy original. Si nos limitamos a avanzar, sin prestar demasiada atención a los objetivos opcionales, Monster Boy and The Cursed Kingdom se puede completar en menos de 10 horas. Pero la experiencia completa puede llevarnos entre 12 y 15 horas, dependiendo de cuan aguzada tengamos la vista o cuanto hayamos googleado la ubicación de los cofres secretos. De más está decir que la armadura dorada vale la pena, pero lo verdaderamente genial son los puzzles detrás de los que están ocultas las piezas. Algunos requerirán habilidad, superar una sección de plataformas especialmente complicada o inclusive observar ciertas pistas que nos dirán una contraseña. Si a todo esto le sumamos conseguir todas las armaduras, magias, habilidades opcionales y los poderes que ganamos al mejorarlas, la propuesta termina siendo irresistible. Se hizo esperar, pero Monster Boy and The Cursed Kingdom sigue siendo uno de los mejores juegos de plataformas y acción de la última década. Cada aspecto del juego ha sido celosamente curado por Game Atelier para transformarlo en uno de los mejores productos de la franquicia Wonder Boy/Monster World hasta la fecha, inclusive si lo comparamos con el genial Wonder Boy: The Dragon’s Trap. Es una propuesta ideal para todo tipo de público, y aunque a veces el desafío puede llegar a escalar más allá de nuestra zona de confort, con un poco de exploración y perseverancia se puede disfrutar sin demasiadas complicaciones.
MONSTER BOY CURSED…
Había jugado Monster Boy and The Cursed Kingdom en su lanzamiento para Xbox One, pero aproveché esta oportunidad para volver a jugarlo en su versión de Steam y me divertí de la misma manera. La experiencia es exquisita y la respuesta a los controles se siente aún más fluida de lo que recordaba. Es un juego que no deberían dejar pasar. El juego fue provisto por la distribuidora.