ANÁLISIS | Melbits World

Cuando PlayStation lanzó PlayLink, probablemente a la mayoría de nosotros no se nos movió un pelo. Al final, esta modalidad de multijugador local que se juega usando un celular resultó ser una gran aliada de propuestas tipo party games y juegos familiares, como es el caso del juego que nos compete hoy. Desarrollado por Melbot Studios, Melbits World es una propuesta de plataformas y puzles con niveles bien sencillos, pero que terminan siendo todo un verdadero desafío. Detrás de esa fachada adorable hay un videojuego desafiante que solo se ganará con cooperación y coordinación, aunque a veces Los controles nos traicionen un poquito.

Las plataformas giratorias… el terror de Melbits World

Melbits World es como jugar Lemmings en pequeños niveles estilo diorama. Como todo juego PlayLink, no usamos el DualShock, sino que cada jugador necesita un Smartphone o tablet para jugar. Aunque es un juego diseñado para jugar en cooperativo local, está la opción de jugar online que siempre viene bien para quienes tienen amigos a distancia.

Cada nivel de Melbits World nos pone al control del entorno: controlamos plataformas, puentes, trampolines y otras estructuras que debemos usar para abrirles paso a los Melbits, los simpáticos bichitos que hacen del juego una completa ternura. El objetivo de cada nivel es guiarlos hasta la salida y todo se rige con ciertas reglas fijas, como que cada vez que un Melbit choque con una plataforma girará 180 grados, cambiando su dirección de avance.

Podemos jugar hasta de a cuatro jugadores en cooperativo y cada jugador controlará distintas estructuras en el nivel. Está todo indicado con colores y los controles son de lo más simplistas: en cada nivel tenemos solo dos acciones, que puede ser toca la pantalla, deslizar o agitar/girar el dispositivo de alguna forma. Puede que en un nivel el control solo consista en tocar la pantalla y que en el nivel que sigue tengamos que tocar la pantalla para girar un puente y deslizar para hacer rebotar un trampolín. Jugar de a cuatro jugadores ayuda a que tengamos pocas estructuras a cargo, pero también será más difícil coordinar entre todos. Jugando en pareja moveremos varias piezas por nivel, pero comunicarse es más fácil.

Los niveles se complejizan, no solo con más plataformas, también con enemigos (que sabemos que son malos porque no son bonitos)

Melbits balancea bien la dificultad, en general. La curva es progresiva y si perdemos un nivel, al reintentar los controles varían, de alguna forma adaptándose a los jugadores. El único problema es que termina siendo frustrante cuando los controles inalámbricos no resultan tan precisos. Cuando el control nos pide girar el teléfono, al final depende de qué tan bueno es el giroscopio de nuestro dispositivo. Hay una opción para reemplazar la mecánica de girar por una rueda táctil, pero la rueda más que solución es un nuevo problema.

Completar Melbits World es sencillo, al menos si lo que buscas es hacer que los bichitos lleguen sanos y salvos a la salida en cada nivel. Hay retos extra, como secretos en los niveles y desbloqueables para quienes apunten a tener las mejores puntuaciones. Podemos obtener ítems y stickers para personalizar a los Melbits, que ya de por sí son muy distintos entre sí, cada uno con su propio carisma.

Melbits World es de esos videojuegos cooperativos que pueden llegar a ser o muy fáciles o muy difíciles, dependiendo de la sinergia que maneje el grupo de jugadores. Aunque puede volverse frustrante, siempre nos vamos a encontrar volviendo al nivel, para superarlo. Porque entendemos a la primera cómo superarlo y lo que nos queda es coordinar bien entre jugadores para concretarlo. Al estilo de títulos como Overcooked, la clave está en coordinar con los demás jugadores.

Melbits World es prácticamente un party game de un solo botón, pero los niveles terminan exigiendo más de lo que esperábamos

Por otro lado, las visuales tienen mucha personalidad y son un punto fuerte del juego. Todo se ve muy colorido, de lo más cálido y pastel; los niveles parecen hechos de golosina o de alguna masita suave y los propios Melbits están diseñados de forma tal que solo podemos sentir ternura al verlos. La presentación, en general, está muy bien cuidada y el sonido acompaña. Es de lo más divertido escuchar a los Melbits saludarse o pegar un gritito cuando dan un salto correcto. Incluso cuando mueren son adorables.

Melbits World nos da sus razones para ser rejugado y es un juego con la duración justa. Ofrece mucho más que la mayoría de los juegos de PlayLink, que suelen tener una estructura de party game, de esos cortísimos y rejugables, para divertirnos una y otra vez en cada juntada con amigos. El juego de Melbot Studios funciona tanto para quienes quieren jugar dos o tres niveles con amigos como para quienes quieren jugar una campaña con más sustancia. Melbits World fácilmente nos llega a dar unas seis horas de desafíos y risas.

MELBITS WORLD

5/2/2019 (PS4)
8.0