ANÁLISIS | Marvel’s Guardians Of The Galaxy, unos tontos adorables

Official Launch Trailer | Marvel’s Guardians of the Galaxy | Marvel Games

Esto se debe a que lo realizado por Eidos Montreal cumple con creces y brilla en aquel apartado que a veces es el más difícil de ejecutar: la narrativa, el desarrollo de personajes, las actuaciones y diálogos; sobre todo teniendo en cuenta lo muy presente que están en el imaginario colectivo las versiones que James Gunn y compañía crearon de los Guardianes. En lo personal soy un tipo de jugador al cual una buena historia y unos buenos personajes lo pueden llevar de la mano a disfrutar de un juego incluso cuando su jugabilidad no brilla. Si bien hay cuestiones positivas para decir sobre lo que es el hecho de ‘jugar’ a lo nuevo de Square Enix, el verdadero fuerte está en todo lo que sucede cuando no estamos disparando o luchando.

Se nota a kilómetros de distancia que quienes desarrollaron este título jugaron muchísimas horas de la saga Mass Effect y eso es el mejor cumplido que se le puede dar a una historia que abraza muchísima más la ciencia-ficción y el costado cósmico del Universo Marvel que otros juegos de la compañía. Estar en la Milano (nuestra nave y base de operaciones) hablando con cada uno de nuestros compañeros de equipo nos transporta automáticamente a lo que sentíamos con Shepard a bordo de la Normandy. Varios de los mejores momentos del juego suceden ahí, mientras conocemos más sobre este grupo de personajes super desparejo a los que les cuesta mucho llevarse bien. El humor está presente a cada paso pero es arriba de la Milano donde se dan varios de los diálogos más sentidos y emocionantes; conocer más sobre la historia de Gamora siendo la hija adoptiva de Thanos, las tradiciones del planeta en el que nació Drax, hasta aprender sobre las andanzas de Rocket y Groot antes de sumarse al equipo es interesante. El trabajo narrativo que tiene Guardians Of The Galaxy eleva una experiencia que de otra manera podría resultar simplemente regular.

image.png
 height=

No sólo a bordo de nuestra nave vamos a ir disfrutando de lo que se nos cuenta en este nuevo juego de Marvel. Las cinemáticas también tienen un gran trabajo puesto encima, con animaciones faciales muy buenas y una dirección bastante interesante; se destacan sobre todo aquellas a modo de flashback donde vamos a conocer más sobre la vida en la Tierra de Peter Quill. Todo este buen desarrollo narrativo logra que la trama también se destaque, sobre todo porque es una que si bien cae en ciertos lugares comunes y propone una amenaza de proporciones galácticas, tiene buenos giros, sorpresas y emociones. Básicamente los Guardianes de la Galaxia se verán envueltos en tratar de derribar a un culto de fanáticos religiosos que están sumergiendo al Universo en un mar de mentiras y oscuridad. En el medio habrá todo tipo de amenazas, enemigos, criaturas y escapes de lo más bombásticos.

Lo verdaderamente atrapante de esta historia, más allá de la trama, son sus temáticas. El equipo de guionistas logra hablar de pérdida de seres queridos, identidad, familia, depresión, trauma y religión en el contexto de una ópera espacial que nunca quita el pie del acelerador. Es un juego muy inteligente a la hora de conectar todos estos elementos y de manejar climas. Vamos a pasar de momentos muy dramáticos a otros de aventura total, pasando por algunos de comedia y hasta algunos de mucho misterio. Lugares como Knowhere se destacan porque nos permiten enterarnos mucho sobre la vida pasada de todos este equipo y a medida que la historia progrese se irá ampliando el cast con personajes fascinantes entre los que se destaca una excéntrica y misteriosa Mantis.

Marvel’s Guardians Of The Galaxy también va a tratar de enamorarnos desde su imaginario y creatividad a la hora de elaborar escenarios y planetas que recorrer. Sin proponer zonas abiertas (todos estos escenarios son recorridos de manera bastante lineal) la atención va a estar puesta en la arquitectura de cada estructura, en los colores del terreno, en las partículas que vuelan por el aire, la vegetación, etc. Sin ser una maravilla técnica, la versión de PS5 en su ‘modo calidad’ ofrece una experiencia más que agradable y vistosa; sobre todo en materia de iluminación y utilización de colores vibrantes y llamativos (lamentablemente en el ‘modo rendimiento’ las texturas se ven demasiado lavadas y se pierde mucho detalle). Además en aquellas zonas donde no hay tanta acción pero sí más desarrollo de la historia vamos a toparnos con montones de detalles marvelitas destinados a aquellas personas más fanáticas de este universo. El lugar más destacable en ese aspecto es el Museo del Coleccionista repleto de Easter Eggs, situaciones graciosas y hasta homenajes sentidos.

image.png
 height=

Recorrer los escenarios en su totalidad nos va a servir por varios motivos. El primero de ellos es para recolectar recursos que nos permiten crear mejoras para Star-Lord, algo clave para la jugabilidad. El segundo de ellos tiene que ver con encontrar nuevos trajes para los personajes (de las películas, de los comics y algunos creados para el juego) y el tercero consiste en encontrar items que nos destraben conversaciones arriba de la nave con nuestra tripulación. Lamentablemente al no ser escenarios tan abiertos no hay tanto sorpresa o sensación de descubrimiento; tampoco los puzzles o secciones de plataformas son muy complejos, pero la recompensa (sobre todo en lo narrativo) es satisfactoria.

Quizás aquello que más división va a generar en cuanto a cómo va a ser recibido, son los diálogos que constantemente van teniendo los Guardianes mientras están recorriendo un nivel o incluso en combate. Prácticamente no hay un segundo de silencio y es entendible si a muchas personas les resulta un poco cansador y agobiante. La salvedad es que continúan estando bien escritos, siendo graciosos y realmente muy bien actuados dando una sensación orgánica ya que uno supone que es así es como iría charlando un grupo de personas en esta circunstancia: se burlarían un poco, se tirarían flores cada tanto, se pasarían factura por situaciones pasadas, contarían alguna anécdota, generarían un momento incómodo, etc. Sí, puede resultar insoportable, pero a la vez es parte del espíritu de los Guardianes como grupo y como familia.

Más allá de conocer nuevos personajes (y otros conocidos) para el universo Marvel y de disfrutar de una historia sumamente entretenida y bien contada, vamos a ocupar la mayoría de nuestro tiempo en combate; un sistema que combina buenas ideas con algunas fallas en la ejecución pero que, por sobre todas las cosas, tarda demasiado en resultar atractivo. El eje de la jugabilidad en Guardians consiste en que siempre vamos a estar controlando a Star-Lord y dándole indicaciones al resto de los integrantes: qué ataque usar, qué elemento del escenario arrojar o hacer explotar, a qué enemigo enfocar, etc. En un principio es un sistema bastante simple y hasta algo aburrido: no contamos con ataques elementales y nuestros compañeros no tienen muchas habilidades desbloqueadas. Tampoco los enemigos nos exigen tanto; la mala noticia es que van a pasar muchas horas hasta que eso suceda y hasta que se logre el efecto que el equipo de desarrollo quería lograr: sentirnos un verdadero líder en el campo de batalla dando todo tipo de indicaciones tácticas y así crear un ritmo de combate híbrido creando las mejores coreografías de pelea posibles.

image.png
 height=

Una vez que ya pasaron muchos capítulos y desbloqueamos todos los poderes y habilidades, los enemigos van a requerir que pensemos un poco más y aprovechemos el arsenal que Peter Quill tiene a su alcance. Principalmente nos van a pedir que usemos los disparos elementales y especiales de Star-Lord: hielo, eléctrico, fuego y uno que nos permite atraer a los enemigos cerca nuestro y dejarlos debilitados. También el combate cobra otro color cuando el resto de los Guardianes tiene un abanico más grande de acciones y movimientos únicos que destrabamos una vez que obtenemos su lealtad y respeto. Cuando todos estos condimentos están presentes, el combate pasa a ser mucho más entretenido y dinámico: como Peter vamos a tener que elegir el elemento adecuado para bajar escudos o hacer más daño al mismo tiempo que le pedimos a Rocket que lance una granada que aturda a los enemigos, mientras que le decimos a Drax que use un ataque con área de efecto, a Groot que ancle otros enemigos al piso y por último a Gamora que les de una estocada final. Recién ahí es cuando el combate empieza a destacarse.

Sin embargo no es todo color de rosas, ni siquiera cuando ya tenemos todas las habilidades a nuestra disposición. La interfaz es un problema importante con barras de energía extremadamente grandes que tapan un juego con detalles bastante logrados y atractivo a la vista. Tampoco ayuda a la inmersión ciertos detalles y errores de animación que denotan una falta de pulido general; ciertos ‘finishers’ se ven raros, los personajes ‘clippean’ mucho contra elementos o enemigos e incluso la cámara a veces es nuestra peor enemiga. Hasta hay momentos donde los personajes se teletransportan de una punta del mapa a la otra para arrojar un objeto si es que así lo indicamos. Son muchos detalles que pueden causar una mala primera impresión.

El resto de nuestra aventura la vamos a ocupar resolviendo algunos puzzles tanto de plataformas como otros donde vamos a tener que utilizar tanto las habilidades de nuestros compañeros como los disparos elementales de Star-Lord. Lamentablemente sufren el mismo inconveniente que el combate ya que tardan mucho en ponerse interesantes y hasta algunos pueden resultar aburridos. Sí es un lindo detalle el hecho de ver cómo al ir evolucionando la relación entre nuestro equipo ya no vamos a tener que indicarle a los Guardianes qué tienen que hacer para romper ciertas estructuras o hackear estaciones. Por ejemplo, mientras que al principio hay que decirle a Gamora que corte unas ramas que no nos permiten avanzar, cerca del final del juego lo va a hacer sola.

image.png
 height=

Párrafo aparte merece todo el apartado musical que Guardians ofrece. Gracias a un soundtrack licenciado se nos da una banda de sonido repleta de clásicos de los ochentas y que apuntan principalmente al hard-rock, al glam y varias gemas del pop, vamos a tener una experiencia musical que le calza perfecto al tono de esta aventura. Sin esas canciones la experiencia no sería la misma; son fundamentales tanto a nivel narrativo (cualquier diálogo cobra otro peso con Tears For Fears de fondo) como también a nivel jugabilidad, ya que una de las mecánicas principales consiste en que Star-Lord musicalice los combates y le dé así un boost de habilidades al resto del equipo. Ni siquiera sería lo mismo estar en la Milano charlando con ellos si Blondie o Billy Idol no estuvieran sonando en los parlantes.

Marvel’s Guardians Of The Galaxy es una más que grata sorpresa; incluso cuando su combate no brilla es empujado y salvado por una historia y un elenco totalmente encantador. Se nos cuenta una trama con todo tipo de emociones, humor y giros, abrazando una escala digna de las mejores aventuras sci-fi. Los momentos de mayor tranquilidad son aquellos que más vamos a recordar y ver cómo este grupo bastante disfuncional se convierte en una familia realmente es efectivo y entrañable. Quedó bastante lejos el estigma de la experiencia del juego de Avengers (también publicado por Square Enix) y Eidos Montreal logró crear versiones de los Guardianes que no sólo se ven originales en lo estético, sino que también tienen personalidades que le hacen honor al material original de los comics pero que no tienen miedo de cambiar algunas cosas para brindar un grupo a la altura de aquel del MCU.

Embed

GUARDIANS OF THE GALAXY

26/10/2021 (PC, PS4/PS5, XBOX)
7.5