ANÁLISIS | Lost Ark: nuevo contendiente, casta de campeón

Los MMO -juegos multijugador masivos- están en pleno resurgimiento. Desde principios del año pasado se vive mucha expectativa por Lost Ark y New World: dos ambiciosos proyectos de Amazon Games Studios, quien parece haber encontrado la senda luego de que New World no haya mantenido la cima pese a su éxito inicial. También tuvimos el fenómeno del éxodo de jugadores de World of Warcraft hacia Final Fantasy XIV, que también recibió una gran expansión poniendo fin a casi una década de historia. El género realmente está volviendo a ocupar las primeras planas en los portales y gozando de mucha popularidad entre los jugadores y la pregunta es inevitable: ¿Dónde encaja Lost Ark en toda esta historia? ¿Es un MMO? ¿Es un RPG de acción estilo Diablo? Todas estas preguntas tendrán su respuesta, además de contarte por qué deberías darle una oportunidad.

Lost Ark es distinto al MMO promedio, especialmente a todos los que nombré anteriormente. Su mayor diferencial parte desde sus propios cimientos, ya que a diferencia de la mayoría de los juegos del género, Lost Ark utiliza un sistema de combate orientado a la acción. Aquellos que jugaron Black Desert Online sentirán alguna que otra familiaridad, ya que en el apartado del combate encontramos puntos de coincidencia, con la diferencia de que en Lost Ark podremos verlo todo desde una perspectiva isométrica. Vamos a ahondar en el combate un poco más adelante, pero el punto que tiene que quedar en claro es que incluso con estos parecidos a Diablo, Lost Ark es a todas luces un MMO y tiene todas las características que definen a los distintos exponentes del género.

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Quienes tienen experiencia en esto, saben que el contenido de los MMO están divididos en dos grandes partes: por un lado, el “leveleo” o subida de nivel -refiriéndose al camino hasta llegar al nivel máximo disponible- y por el otro, el contenido “endgame”, es decir, el que tenemos que hacer una vez que llegamos al máximo nivel que ofrece el juego. Con esta premisa, podemos definir a Lost Ark como que su leveleo es un gran tutorial que se asemeja a un juego como Diablo, y que su endgame es donde el título realmente comienza a mostrarse en todas sus facetas, para transformarse en un MMO. Si bien esto parece una buena idea, lo cierto es que le juega en contra: nunca es tan divertido levelear como estar inmerso en el endgame, pero eso no justifica que el grindeo se sienta… Aburrido, en pocas palabras.

La historia es prácticamente inexistente y si bien no es el fuerte de la mayoría de los MMO, no ayuda cuando todo lo que hacemos es ir de un punto “A” a un punto “B” para matar 5 enemigos en el camino o hablar con un par de NPCs. Dicho esto, llegar al nivel máximo me tomó entre 25 y 30 horas, y lo que salvó al juego de caer en la absoluta desgracia es el hecho de haber desbloqueado elementos como PvP y otros sistemas que terminaron haciendo todo bastante más llevadero, al agregar más opciones en las que invertir el tiempo. Una vez pasada esa barrera inicial -que siendo sinceros, no requiere tanto tiempo como otros juegos del género- hay que decir que el ciclo del contenido del endgame es muy divertido. Principalmente porque tiene muchas facetas: las “Raids de Guardianes”, las cuales me llevaron por sorpresa, no había encontrado un contenido así en otro MMO y son realmente increíbles. Para resumirlas, son como las cacerías de un monstruo al estilo Monster Hunter: y no, no es una exageración.

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Básicamente, te envían a un escenario para encontrar a un jefe y aniquilarlo. Estos jefes no sólo tienen patrones de ataques similares a los de Monster Hunter, sino que se mueven activamente entre varios puntos del nivel. Estos jefes son muchos y lo mejor de todo es que son muy distintos entre sí: cada cual con movimientos especiales y mecánicas únicas, pero también con escenarios específicos. Hay varias categorías de jefes y la principal diferencia entre ellas es la dificultad que nos ofrece: la excusa de Lost Ark para pedirte un nivel de equipamiento determinado, que es donde entra el segundo tipo de contenido: las mazmorras. Estos escenarios clásicos están divididos en varios tipos: la tradicional, a la que entramos con tres compañeros y terminamos matando a algún jefe y salimos con mejores objetos -en el mejor de los casos- y otras, un poco menos específicas como por ejemplo una torre que escalaremos en solitario con el objetivo de llegar lo más arriba que podamos.

El punto es que estas mazmorras nos darán algún tipo de objeto, ya sea materiales para mejorar el equipo o nuevas piezas de equipamiento: todas funcionan alrededor de la idea de mejorar el nivel de aquello que lleva encima nuestro paladín como para poder ir haciendo el contenido que requiere nivel más alto. Esto es lo que podríamos definir como el “loop” del endgame, al cual se le suma toda la exploración a lo largo de un mundo realmente enorme, vasto, junto con el combate de jugador contra jugador. Lost Ark se anima a hacer algunas cosas realmente increíbles, como darnos una embarcación para explorar como se nos dé la gana. Todo esto es divertido por diversos motivos, y la verdad es que Lost Ark tiene lo que considero uno de los “loops” más satisfactorios y divertidos de los MMO que jugué hasta el momento.

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Hay buenas noticias también para aquellos que gustan del lado más competitivo de la moneda, porque el jugador vs jugador en Lost Ark también es muy rendidor. Este apartado está compuesto por tres modos distintos: 3v3 en equipo, 3v3 en combates individuales y el famoso “free for all”. El primero consiste en el típico modo de tratar de matar la mayor cantidad de enemigos posibles en un tiempo límite y pese a su característica más bien “tradicional” es el que más me divirtió. El segundo no es menos interesante: se eligen los puestos del equipo entre primero, segundo o tercer combatiente y pelearán contra los rivales de cada puesto correspondiente. Cuando uno de los dos muere peleará contra el siguiente del otro equipo y así hasta que uno de los dos se quede sin sus tres jugadores. Se trata de una forma muy original de hacer combates 1v1 en un ecosistema donde predominan los equipos, cosa que resalta la faceta más competitiva de este tipo de enfrentamientos. Por el lado de lo negativo, puede llegar a ser un modo difícil si todavía no llegaste a asimilar el combate, como también puede pasar de que te toque compartir equipo con un experto que se carga a todo el equipo contrario y te quedes silbando sin mover un dedo. Todos estos modos tienen sus características distintivas, pero lo importante es que Lost Ark también puede ser tu hogar si sólo te interesa el aspecto PvP de este tipo de juegos.

Hasta acá repasamos la oferta de Lost Ark en términos de contenido y opciones para jugar: hay mucha variedad y mucha diversión. Pero por lejos, lo que realmente mantiene al título bien arriba y hace que todo sea más tolerable durante el leveleo es el combate: por esto quería reservarlo para el final. No sólo es lo mejor que tiene el juego -junto con el apartado gráfico, que es impresionante- sino que la decisión de tomar un combate de acción como ruta es lo que permite que todo lo que conté arriba funcione a la perfección. Obviamente nos encontramos con clases y subclases de personajes, cada cual con su personalidad. Los guerreros son todos de combate cuerpo a cuerpo, pero podemos elegir un Berserker por ejemplo, que juega alrededor de mucho daño a coste de menos defensa. El Paladín es un poco más versátil teniendo ambas cosas y el Artillero de Lanza tiene más rango y CC a coste de movimiento y daño. Y para seguir sumando ejemplos de clases: Artistas Marciales, Artilleros, Magos, Asesinos, todos con sus subclases. Al elegir una, continuaremos con ella durante todo el juego, aunque podemos crear nuevos personajes.

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Cada clase tiene su estilo de juego pero todas tienen algo en común: muchísimo daño de área. Esta es la razón por la que el combate de Lost Ark se asemeja a los RPG de acción tipo Diablo o Path of Exile, pero lo que me gusta es que a diferencia de ellos, cuando peleamos contra cualquier tipo de enemigo -ya sean pequeños grupos de enemigos, un jefe con 40 barras u otro jugador- siempre estaremos utilizando nuestras habilidades en un tipo de combo. Estas habilidades tienen daño, obviamente, pero también algún tipo de efecto. El chiste es que las habilidades están diseñadas para que se combinen entre sí: una habilidad levanta a los enemigos por los aires por 1.5 segundos y otra tarda 2 segundos en explotar por lo que es muy fácil de esquivar, pero al juntarlas no le damos mas que 0.5 segundos para reaccionar, esta habilidad además lo aleja de nosotros. Por último usamos una tercera habilidad que nos impulsa para adelante y hace otra cosa completamente distinta. Este es un ejemplo básico de cómo las habilidades pueden funcionar entre sí, y la realidad es que opciones hay muchísimas.

En total, contamos con 8 espacios para habilidades para elegir entre unas 15. La cantidad de combos y estilos de juego que tenemos para descubrir son entonces muy elevados, y nos permiten darle una personalidad a nuestro estilo de juego que puede ser diametralmente opuesto al de otro jugador. No sólo esto aporta mucha variedad, sino que también le da frescura a un combate que nunca deja de entretener. Cuando empezamos a jugar, puede dar la sensación de que estamos tocando cosas sin saber exactamente qué hacen, pero en cuanto el sistema te hace “click” se transforma en un baile de habilidades que dan lugar a combos enormes en los que se combina todo el arsenal de poderes, uno atrás del otro.

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Esto no te convierte en una máquina de matar: en algunos combates contra jefes o en raids específicas es muy difícil aplicar algunos efectos a los enemigos más fuertes, pero ahí es donde entra el sistema de mejora de habilidades. Cada una de nuestras habilidades podemos subirla hasta nivel 10 y en niveles 4 – 7 y 10 desbloquean algún tipo de mejora. Cada habilidad tiene distintos tipos de mejora, alguna simplemente nos sube el daño o el área de efecto mientras que otras cambian cosas un tanto más específicas pero que nos permiten adaptarnos a cualquier situación. Por ejemplo, si una habilidad tiene un efecto de aturdimiento se puede perder el uso en la mayoría de los jefes ya que son inmunes a este efecto.

Sin embargo, algunas habilidades nos permiten modificar el efecto de alguna manera para que se mantenga efectiva incluso en estas situaciones. Como por ejemplo que el aturdimiento funcione también en en algún tipo de jefes o simplemente cambiarlo para que haga mas daño. Esto agregado a otros sistemas de mejoras de habilidades (que se encuentran más en el endgame) nos da una cantidad inmensa de opciones para probar y enfocarnos. Siempre podremos encontrar un setup para la ocasión y por eso hay distintas páginas de habilidades, por defecto dos y podemos comprar más con unas gemas, que la forma más fácil de conseguirlas es con dinero real.

Y acá es donde está el último punto de Lost Ark, al ser gratuito, obviamente tiene compras dentro del juego. Sin dar vueltas, ¿es Lost Ark Pay2Win? La respuesta es “no”…y “si”. La realidad es que podes llegar a hacer lo que sea siendo completamente free to play. Sobre todo en este lanzamiento que tiene menos énfasis en el aspecto pago. Pero el hecho de no pagar hace que tengas que saltar más barreras para llegar al objetivo final. Como dije mucho del loop es mejorar nuestro equipamiento, lo cual se logra completando contenido diario y demás, pero también recolectando recursos y crafteando materiales.

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La recolección de recursos utiliza una energía como de juego móvil, que se recarga a razón de 4000 unidades por día. Además nuestra base -donde entre otras cosas construiremos elementos- también tiene otro tipo de energía, ambas se pueden recuperar con dinero. Por otro lado, una gran parte del juego es tener la mayor cantidad de personajes en nivel máximo que podamos para hacer el contenido en todos estos. Para tener más de los 6 gratis tenés que comprarlos con dinero real, hasta un máximo de 18. No es necesario pagar, pero los que lo hacen claramente tendrán una ventaja sobre los que no.

Ahora… la realidad es que esto no importa. El PvP no es ”Pay to Win” por la manera que funciona, usas un personaje con stats y elementos predeterminados para que sea una experiencia balanceada. Y en el PvE… es PvE. Si alguien va más rápido que el que juega gratis no hay mucho problema. Puede afectar un poco a la economía del juego pero también hay varias restricciones en la casa de subastas para que esto no pase. Así que la realidad cruda es que si, si pagas vas a acelerarte un montón pero el juego es tan divertido que realmente no hay necesidad de hacerlo. El único contra es que ser free to play requiere más tiempo de tu vida para competir pero no es una necesidad ni de cerca.

Dicho todo esto, recomendaría Lost Ark a cualquier persona. No solo por que es gratis sino porque realmente es un muy buen producto, completo en contenido y pulido especialmente en cuanto a visuales en relación con otros juegos del género. El combate es una maravilla que no deja de ser aburrido y dudo que en algún momento lo sea gracias a los distintos personajes y sus estilos de juego por completo variados. Aunque tenga compras dentro del juego, no debería afectar en lo más mínimo al que no quiere poner un peso. En lo que a mí respecta, sé que voy a estar jugando Lost Ark por un largo rato y probablemente se transforme en mi MMO del momento.

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LOST ARK

11/2/2022 (PC)
8.5