ANÁLISIS | Gotham S05E08: Legend of the Dark Knight: Nothing’s Shocking (Spoilers)

“Gotham” es una serie que se mueve dentro de su propio universo (y en su propia ley), sin miedo al qué dirán cuando se trata de adaptar las aventuras comiqueras del Hombre Murciélago, incluso antes de convertirse en tal. Tómenlo o déjenlo, pero si llegaron hasta acá, quédense, que al show creado por Bruno Heller le restan apenas cuatro capítulos para bajar el telón (justamente, cuando alcancen el número 100). “Legend of the Dark Knight”, pretítulo de esta quinta y última temporada, arrancó con un ‘flashforward’ y un encontronazo final por la salvación de la ciudad en el día 391 de este sitio, después de que Jeremiah Valeska la convirtiera en tierra de nadie tras las destrucción de los puentes y la desconexión con el resto del continente.  

Ya estamos en el día 215 y nada parece haber mejorado. Desde tierra firme siguen sin mandar la ayuda necesaria y los habitantes de la metrópoli deben luchar por su supervivencia y los constantes ataques de los delincuentes que se apoderaron de las calles. Por suerte, Valeska está fuera de juego (por ahora), y no hay noticias de Eduardo Dorrance y Theresa Walker, pero esto no significa tranquilidad para los protagonistas. “Nothing’s Shocking” es un capítulo un tanto de relleno que aprovecha esta calma antes de la verdadera tormenta para introducir un par de villanos salidos de las páginas de las viñetas.

Por un lado, tenemos a Nygma y Cobblepot, su nueva alianza y los planes para construir un submarino y escapar de semejante caos, posiblemente, junto a Barbara y Selina. Como era de esperar, Ed hace todo el trabajo, mientras Oswald suma nuevos enemigos. De la nada, aparece su viejo amigo y contador Arthur Penn (Andrew Sellon), quien lo había abandonado (como tantos otros) buscando un nuevo refugio entre las paredes de Heaven. Ya sabemos cómo terminó todo por esa zona, pero Penn logró sobrevivir a la explosión, aunque no sin algunas secuelas.

El muñeco maldito

Casi muerto y en la morgue, Arthur sufrió una disociación en su personalidad la cual toma forma y control a través de Scarface, un muñeco de ventrílocuo con ínfulas de gánster. La marioneta sólo busca la fortuna del Pingüino (y un poquito de revancha por los malos tratos que sufrió el contador a manos de su ex jefe, obvio), pero el plan no acaba muy bien cuando Nygma toma cartas en el asunto. El paso de este icónico villano es casi una anécdota para la trama de “Gotham”, una excusa para reforzar la relación entre Ed y Oswald, quienes finalmente asumen que están hechos el uno ara el otro.

Bastante azarosa también es la presentación de Jane Cartwright (Sarah Pidgeon), también conocida como Jane Doe, una jovencita que puede adoptar cualquier aspecto, dispuesta a cobrar venganza contra un grupo de viejos policías. Entre ellos está Dix (Dan Hedaya), antiguo compañero de Bullock. Tras la muerte de dos oficiales a sangre fría, Gordon y Harvey empiezan a investigar y las pistas los llevan hasta un viejo caso de la época donde Bullock todavía era un novato.

Después nos venimos a enterar que los policías son en parte responsables del actual cuadro psicológico de Jane, quien pasó por Indian Hill y los experimentos de Hugo Strange después de que su mamá fue a prisión tras matar a su padre abusivo. Los oficiales obligaron a la joven a atestiguar en su contra, lo que desencadenó una serie de hechos que la pusieron en una celda acolchada y, ahora, en este raid vengativo y sangriento. Por suerte, Harvey logra esquivar las balas, pero no la culpa que remueve la aparición de Cartwright, un caso plagado de decisiones poco éticas.

El rostro de la venganza

   

Mientras James Gordon y compañía se ocupan de esta nueva amenaza, Bruce decide jugar al héroe en solitario –bah, siempre con la ayuda incondicional de Alfred– y sumergirse en las alcantarillas de Ciudad Gótica para tratar de rescatar a un hombre desaparecido. El joven Wayne quiere aportar su granito de arena en la lucha contra el crimen y las injusticias, una tarea que empieza a los ponchazos, pero ya sabemos cómo termina. En las cloacas logra alcanzar su objetivo, pero también se encuentra con una especie de hombre monstruo, un mutante afectado por los químicos de Jeremiah. ¿Cuántas de estas criaturas habrá desparramadas por la ciudad? No lo sabemos, aunque es bastante obvio que las consecuencias de las acciones de Valeska no terminan acá.

Como dijimos, “Legend of the Dark Knight: Nothing’s Shocking” nos trae un par de situaciones “anecdóticas” y personajes pasajeros que no suman a la trama en general, o al planteo de esta temporada. Un típico capítulo de relleno bien ejecutado por Kenneth Fink, pero un tropiezo dentro de una entrega tan corta. Entendemos que quieran dejar lo mejor para el final y guardarse a Bane y al Joker bajo la manga, pero este es el momento de poner toda la carne sobre el asador y cerrar con todo la historia de Batman antes de Batman y esa ciudad que lo anda necesitando.