ANÁLISIS | Gotham S05E010: Legend of the Dark Knight: I Am Bane (Spoilers)

“Gotham” goes full “Batman: El Caballero de la Noche Asciende” (The Dark Knight, 2012) al presentar en sociedad al nuevo y mejorado Eduardo Dorrance que, tras ser rescatado por Theresa Walker, y con mucha ayudita de los métodos de Hugo Strange, se convierte en el soldado ideal, ahora rebautizado como Bane… porque será la “perdición” de la ciudad, ¿se entiende? Esta versión del mercenario tiene más pinta de Terminator tercermundista, pero cumple su función para la historia, una muy parecida a la película de Nolan. Sí, los responsables de la serie comiquera también lo utilizan como ‘herramienta’ para llevar a cabo los verdaderos propósitos de Walker, quien esconde sus propios motivos vengativos.   

Mientras tanto, parece que la agitada metrópoli empieza a tener esperanza. Los procedimientos de Fox para limpiar las aguas dieron resultado, y ahora el ejército está más dispuesto a la reunificación con tierra firme. Para ello, Gordon y Bullock reciben al general Wade (John Bedford Lloyd), el encargado de tomar las decisiones, pero en medio de los festejos, y después de recibir la feliz noticia de que Barbara está en labor de parto, la reunión queda interrumpida por Bane y sus hombres. Los soldados atacan sin piedad, y se llevan consigo a James, Bruce Wayne y al general. ¿Con qué intenciones? Ahí es cuando vuelve a aparecer Walker.

El famoso gato encerrado. Después de torturar un poquito a Jim bajo los puños de Bane, Theresa logra poner en funcionamiento los poderes deductivos del joven Bruce, quien descubre que todo esto tiene que ver con la muerte de Ra’s al Ghul (Alexander Siddig), la Liga de las Sombras y, por supuesto, su hija Nyssa, que viene a destruirlo todo para vengar su asesinato a manos de Wayne y Kean. De ahí que también necesite al general Wade, el único que puede ejecutar la Orden 386: el plan definitivo para borrar a Gotham del mapa.

Todo muy al estilo del doctor Frankenstein

Mientras Bane parte rumbo al hospital para capturar a Babs, a Jim le toca bailar con la más fea cuando se encuentra en la mesa de experimentos de Strange. Por suerte, logra zafarse antes de convertirse en un súper soldado de Nyssa, al igual que Bruce, que consigue destruir sus ataduras, reducir a sus captores y escapar para intentar salvar el día.

En la otra punta de la Zona Verde, Lee intenta darle los mejores tratos a Keane y su futura bebé, pero la gente no para de entrometerse. Primero, el Pingüino y Nygma, que andan en busca de una pieza fundamental del submarino que Barbara robó para asegurarse de que no vayan a abandonarla en este barco que se está hundiendo; pero el enfrentamiento no llega a mayores porque el forzudo resucitado lo interrumpe con sus explosiones y sus ataques a todos los que se cruzan por su camino. A pesar de los resentimientos, Thompkins hará lo que sea para ayudar a sus pacientes, y el dúo villanesco se ofrece a frenar a Dorrance mientras las chicas se ponen a salvo.

Oswald y Edward no son grandes oponentes para Bane, pero consiguen frenar un poco su avance, al menos hasta el nacimiento de la pequeña bebé y la llegada de Selina y Alfred, justo a tiempo para permitir que las dos mujeres escapen. El que no lo pasa tan bien es el mayordomo, dispuesto a todo para cumplir su deber. ¿Ese fue el sonido de su columna rompiéndose en pedacitos, tan propio del forzudo? Sabemos que Pennyworth es un hueso duro de roer, y a nadie se le va a ocurrir borrarlo del mapa antes de que Bruce se calce la capa y la capucha, pero nos intriga cuál será el giro que le den a esta trama. Por suerte, Leslie Thompkins siempre está cerca… Y, además, Alfred prometió reconstruir la Mansión Wayne para darle un nuevo hogar a su hijo adoptivo.

No se puede confiar en nadie

“Legend of the Dark Knight: I Am Bane” sacude un poco las cosas y nos entrega un episodio que nunca se detiene. De paso, presenta a la nueva gran villana de turno que viene a poner la ciudad en vilo, un poco siguiendo los planes destructivos de su padre, con el agregado de la venganza. ¡Qué familia jodida! Finalmente, Al Ghul logra (al menos) un objetivo cuando el general Wade, bajo su influencia, da la orden de destruir Gotham. Jim no tiene mucho tiempo de festejar su reciente paternidad porque los helicópteros empiezan el bombardeo, pero tampoco está al tanto de que Barb y su bebé están a merced de Nyssa.

¿Será este el fin de Kean dejando a la pequeña Barbara al cuidado de su papá y de Lee? Tiene bastante sentido, pero el personaje también se merece ese lugar para la redención. No es que la maternidad vaya a ablandarla, pero sí la esperanza de un futuro mejor donde puede criar a su hija sin tantas tribulaciones.   

A “Gotham” le quedan apenas dos episodios para bajar el telón definitivamente y todavía tiene muchos problemas por resolver. El inmediato es que quede ciudad para defender, además de frenar a Nyssa y a Bane… y no podemos olvidar al comatoso Jeremiah Valeska, que todavía tiene algunas cosas para agregar a este caos.  

Dúo dinámico

“I Am Bane” es un episodio cargado de acción y muchas revelaciones, pero apurado a la hora de los momentos emotivos que no llegamos a asimilar. Personajes como Oswald y Edward siguen estando desaprovechados, aunque su interacción encontró el mejor balance después de tantas temporadas. Puede pasar de todos en las dos horas de tele que nos quedan por delante, incluyendo el esperado ascenso de ese Caballero Oscuro que la ciudad anda necesitando.