ANÁLISIS | Forza Horizon 5 es una fiesta sobre ruedas

Cada vez que sale un nuevo Forza Horizon sabemos que esperar. El irreverente hermano menor de Motorsport no busca brindar una experiencia de simulación, sino que aporta el color, la música y la generación de anécdotas. Sin embargo, no por esto está lejos de ser un fiel representante de lo que las consolas de Microsoft son capaces de hacer. Ahora, llegando alrededor del primer aniversario de Xbox Series X/S, con Forza Horizon 5 la celebración del Festival Horizon es una fiesta más que nunca.

Forza Horizon 5 – Official Launch Trailer

En esta oportunidad, Forza Horizon 5 levanta su carpa en una México ficticia, pero no por eso menos imponente ni cargada de la belleza real del país. Con sus desiertos, playas, pantanos y volcanes activos, Playground Games nos ofrece el mapa más amplio hasta el momento, como también el que contiene la mayor cantidad de elevaciones. El terreno es errático, ecléctico y estremecedor. Correr por las playas en un boogie, driftear por los callejones de Guanajuato con un auto bajo hasta el piso o trepar hasta el cráter del volcán El Guarda en un auto de rally, son cosas que pasan constantemente y siempre son memorables.

Y el secreto de Forza Horizon 5 para lograr esto no es simplemente aprovechar el poder de las consolas de nueva generación, sino comprender que este título ya es algo más que un simple juego de carreras. Ahora estamos hablando de algo más parecido a un RPG de autos. Una experiencia en una realidad donde todo el mundo ama los autos y ni piensa en bajarse de ellos para hacer tareas básicas. En esta vuelta, ya no tendremos que simplemente ayudar a organizar el festival y conseguir seguidores, sino que también ayudaremos a la universidad de México a realizar algunos experimentos o asistiremos a nuestros amigos con distintas tareas que no son más que excusas para alterar la fórmula de las maneras más disparatadas posibles.

image.png

Para hacer esto, siempre correremos con alguno de los cientos de bólidos destrabables, pero por momentos tendremos que buscar despacio con nuestro auto como si fuera un sabueso oliendo el terreno. A veces, Horizon juega ser un plataformero, pidiendo que naveguemos tarimas improvisadas para llegar a recolectar un ítem, coqueteando con ser un Trials más que un Gran Turismo. Mientras encontramos estatuas para fotografiar en medio de tormentas de arena o ponemos a prueba la velocidad máxima de un auto conceptual en una autopista sumamente concurrida, nos damos cuenta que estamos haciendo misiones y no carreras, ansiosos de ver cuál será la próxima ocurrencia de este Forza.

Las carreras, desde ya, están. A medida que habilitemos los distintos circuitos (urbanos, de acrobacias, a campo traviesa, etc.) varias pruebas de tiempo y ranking irán apareciendo sobre el mapa. A diferencia de las entregas anteriores, no sólo son más fáciles de filtrar, sino que el juego hace una mejor labor de señalar cuál es el contenido principal y cuál es el secundario, a través de su historia. Aún así, los nuevos jugadores y jugadoras podrán sentir un poco invasiva la oferta de actividades. Lo bueno es que al poder activar todo desde las mismas carreteras, podemos no abrir el mapa nunca y permitirnos descubrir los nuevos eventos de casualidad, a la vuelta de cada esquina. Irónicamente, este título no te corre para que hagas todo ya, sino que es consciente del terreno de juego que ofrece y quiere que lo recorras a tu manera.

image.png

Para eso tenemos una colección de autos de todo tipo que nos permitirán faltarle el respeto a cuanta norma de tránsito exista, entrando en un frenesí de destrucción de nuestra propiedad y la ajena, para empacharnos de recompensas. Como siempre, en Forza Horizon 5, no se trata de ser el mejor piloto, sino de divertirse. Arrasar con todo a nuestro paso es motivo de condecoración y todos los puntos que obtengamos nos permitirán subir de nivel y acceder a nuevos autos o desafíos. Elaborando un sistema que podría ser comprendido como un anti-grindeo, es verdad que de este modo nunca nada parece inaccesible. Sin embargo, es difícil enojarse por esto cuando saltar por un acantilado y caer dando tumbos puede transformarse en la cantidad de puntos suficientes para disparar una ruleta que nos regale desde pares de medias hasta autos de máxima categoría en un par de segundos, dejando esto documentado en un album de figuritas virtual que es un placer de llenar.

Forza Horizon 5 es una cascada de fichas en un arcade de la costa, pero en lugar de los cospeles, lo que cae constantemente es dopamina. Definir todo lo que sucede como caos en su estado más puro sería correcto, sino fuera porque cada posibilidad está diseñada para que explotemos ese caos. La posibilidad de tener un choque frontal a trescientos kilómetros por hora y no salir más que con el parabrisas apenas rajado, puede parecer como una penalización bastante laxa. Sin embargo – como fue probado en juegos como Mario Odyssey y la imposibilidad de quedarse sin vidas – cuando las consecuencias no son fatales, el jugador se arriesga mucho más y de repente va a descubrir que está drifteando, tirando finitos y comiendo posiciones a velocidades físicamente imposibles, como si conducir fuera su naturaleza.

image.png

Vale aclarar que quienes quieran una experiencia más profunda, como simepre podrán desactivar todas las asistencias de conducción posibles e inclusive hacer ajustes finos en los autos, con un sistema de sliders que permiten modificar la relación de marchas, el alineamiento, la amortiguación, la aerodinámica y distintas cuestiones que afectan el rendimiento de cada vehículo. Inclusive, el juego cuenta con un amplio rango de dificultades, para que quienes no quieran la experiencia arcade puedan tener más un Motorsport que un Horizon. El rango de este juego no deja afuera a nadie.

Y las joyas de esta corona de jugabilidad son los vehículos. Sin importar que estén con todo automatizado o full simulación, cada auto logra sentirse diferente y responde de distintas maneras desde el control – mérito aparte para esto, que ofrece el nivel de vibración y la resistencia justa en los gatillos, sin poder jactarse de contar con la tecnología del Dual Sense. Mejor aún, el diseño de sonido que brilló por su ausencia en la última entrega, acá paga lo adeudado, haciendo que cada motor suene distinto y transmita la potencia de cada máquina al jugador. Sean autos nuevos o reliquias históricas, cada coche ofrece la suficiente variedad como para que el juego siempre se sienta fresco.

image.png

La biela se rompe con su sistema online. Como siempre, podremos competir de manera asincrónica con los drivatars de nuestros amigos, pero desde su lanzamiento anticipado la conectividad del juego experimentó varios problemas. Las desconexiones son frecuentes, mudaron mi experiencia a la modalidad offline, lo que me privó de poder experimentar de manera correcta los convoyes, las misiones cooperativas o – peor aún – modos enteros como el Battle Royale llamado ‘The Eliminator’ o las creaciones de la comunidad en el Event Lab. Cuando pude probar algunas de estas, no sólo las disfruté ampliamente, sino que pude ver que las posibilidades para hacer desafíos creativos son casi ilimitadas.

Por otro lado, mientras que mi análisis lo hice sobre la versión de Xbox Series X, pude comprobar que la versión de PC sufre de algunos problemas, que van de tirones a crasheos. Entiendo que estos desperfectos técnicos son solucionables en cuestión de días tal vez, pero empujan a una experiencia prácticamente perfecta a morder la banquina.

Fuera de estos problemas técnicos Forza Horizon 5 triunfa porque entiende bien lo que es y lo que tiene para ofrecer. Puede que sus mayores eventos estén scripteados, pero también lo están en Uncharted y no por eso son menos emocionantes. Cuando vamos corriendo y un avión de carga va soltando motociclistas que luego saltan una rampa a la par de nuestro auto para sobrevolarnos en traje de ardilla, no me pongo a pensar que eso no fue orgánico, sino que es la cosa más salvaje que me pasó en un título de carreras en mi vida. Si los videojuegos son vistos como una fantasía de poder, este juego es la fantasía automovilística por excelencia. El Valhalla de los pisteros, donde nunca hay que bajar del auto, la competencia es tan seria como uno quiere que sea y a veces simplemente corremos detrás de un avión que suelta piñatas por todo México y nuestra labor es destruirlas a ciento setenta kilómetros por hora.

image.png

Forza Horizon 5 sobresale desde su propuesta, apartado técnico y mecánicas. La musicalización del juego es excelente y acompaña con distintos géneros en momentos específicos entendiendo el poder que tiene la música de realzar sensaciones. La historia ligera y sus personajes inofensivos nos permiten rolear la situación sin llegar a sentir hastío por ellos y, por sobre todas las cosas, el juego contagia entusiasmo por lo que es, aún a personas que no le podrían importar menos los autos o las carreras, como quien les escribe. El Festival Horizon ya no es solo algo que existe dentro del juego. El juego mismo es esta fiesta prometida, construida sobre años de experiencia y potenciada por el hardware de nueva generación. Forza Horizon 5 es uno de los mejores juegos del año y abre el debate de si un título como este podría ser GOTY. Pero esa discusión será para las personas en las redes, porque Forza lo único que quiere, es que te diviertas.

Embed

FORZA HORIZON 5

09/11/2021 (PC, XO, XSX, XSS)
9.0