Al menos desde los nombres, 2023 apunta a ser un año trascendental para la industria de los videojuegos ya que contará con la llegada de grandes pesos pesados que tanto jugadores como medios esperamos con mucha antelación. Forspoken, el RPG mágico de Square Enix exclusivo de PlayStation 5 y PC, es el encargado de salir a la cancha en primer lugar ¿avance firme o paso en falso?
Desde su anuncio, Forspoken despertó las expectativas (y también la cautela) de un montón de jugadores por su propuesta. Gráficos alucinantes, desplazamientos rápidos, un sinfín de hechizos para utilizar y combates épicos. Con el juego en mano y a un día de su lanzamiento, puedo decir que cumple con lo que prometió, aunque no deja de caer en muchas fallas que arruinan un poco la experiencia.
Para comenzar, hablemos de la historia, la cual recae en un montón de espacios comunes que ya hemos visto en varias producciones de superhéroes: una joven con una infancia dura que debió madurar más rápido de lo normal para enfrentar la crudeza de la vida, pero destinada a grandes cosas en el mundo.
En Forspoken, conocemos a Frey Holland, una joven neoyorquina que está a punto de cumplir 21 años. Sus padres la abandonaron cuando era un bebé y, desde allí, fue pasando por distintas familias sin éxito hasta quedar sola con su gata Homer, con quien tiene un vínculo muy especial.
La vida de Frey cambia por completo cuando ingresa a un domicilio para robar un brazal que parecía valioso y que, al colocárselo, le brinda poderes y se transporta a un mundo mágico: Athia. Aquí es donde se desarrolla y comienza nuestra verdadera aventura. Frey buscará la forma de volver a su casa mientras conoce a la gente de Athia, sus misterios y peligros, ya que estas tierras están corrompidas por una peste denominada desgarro.
No voy a entrar en más detalles de la historia, pero sí decir que va de menor a mayor. Al principio le cuesta bastante arrancar y se agarra de demasiados espacios comunes que te hacen sentir que esto ya lo viste o jugaste, aunque con el paso de las horas, la historia toma un rumbo más interesante sin llegar al nivel de volverse loco.
No caben dudas que el verdadero potencial del juego se encuentra en su propuesta de combate y en las habilidades mágicas de nuestra protagonista. Hay una gran variedad de hechizos y conforme avancemos con la historia principal, conseguiremos más. Subir de nivel, realizar misiones secundarias y recoger maná del escenario nos permitirá aprender y mejorar magias de nuestro árbol de habilidades.
Los combates son vertiginosos y podremos tener desde peleas contra oleadas gigantes de enemigos como también enfrentamientos individuales contra jefes. Estos no serán nuestros únicos rivales ya que los controles también atentarán contra nosotros. Por momentos, los combates se vuelven caóticos y poder eliminar al enemigo que deseamos se vuelve una tarea complicada ya que el sistema de apuntado automático deja bastante que desear.
Un apartado que me decepcionó es que a los escenarios no les afecta en lo más mínimo los devastadores hechizos que utilicemos sobre ellos. Por otro lado, por más que podamos realizar combos con distintas magias, no tienen una combinación real entre sí.
Por fuera de esto, la variedad de las magias es completa y visualmente las peleas lucen más que bien. A medida que avancemos en la historia, conseguiremos nuevos conjuntos de magias que están categorizados con colores y cada uno de ellos se sienten diferentes al usarlos. Cabe destacar que los enemigos tienen debilidades y resistencias diferentes por lo que cambiar el set de habilidades en cada combate puede ser fundamental.
Tanto en el combate como en la exploración, un aspecto importante que posee Frey es su parkour mágico que le permite desplazarse a gran velocidad y trepar por distintos lugares. Tan solo manteniendo pulsado un botón podremos esquivar ataques enemigos y hacer piruetas en el aire de manera automática. Si bien el sistema no funciona mal, a veces es difícil de controlar. De todas formas, saltar sobre bolas de fuego mientras tiramos hechizos es una experiencia bastante divertida de realizar.
El problema central de Forspoken, que se encuentra en todos sus apartados, es en el ritmo. Por momentos, el juego se puede volver tedioso debido a la forma en que transcurren los hechos. En cuanto a la historia, esto se refleja en que muchas veces tendremos una sucesión de cinemáticas, diálogos y tutoriales en un plazo de tiempo muy corto, lo que termina haciendo la experiencia bastante lenta.
Como dije anteriormente, lo positivo del combate es lo vertiginoso y caótico que puede llegar a ser. Sin embargo, los propios sistemas del juego atentan contra esto ya que para utilizar nuestras magias de forma variada tendremos que abrir un menú constantemente durante la pelea. Cuando realizamos esta acción, el tiempo se ralentiza sacándole toda la gracia al combate.
Incluso, las habilidades de apoyo (que son bastantes) tienen tiempos de reutilización individuales por lo que para sacarles provecho tendremos que ir cambiando una por una a través del mini menú. Una opción del juego permite hacer que estos hechizos cambien de manera automática a medida que los utilicemos. Recomiendo activar esto ya que cambia enormemente la experiencia.
Durante las misiones y la exploración, también hay un claro problema de ritmo. Por más que forme parte de la historia, el mundo abierto se siente vacío y las distancias entre misiones son muy largas y sólo se justifican para que realicemos misiones secundarias en el camino.
Desplazarse con el parkour es divertido, pero no deja de ser siempre lo mismo y los eventos secundarios son los ya conocidos por cualquier jugador de títulos de mundo abierto. Explorar una zona, eliminar un asentamiento, desbloquear torres para disponer de viajes rápidos, desafíos contrarreloj e ingresar a dungeons denominados “laberintos”, que no son más que pasillos y oleadas de enemigos.
Sin lugar a dudas, el gran diferencial que busca tener Forspoken se encuentra en su magia, ya que todos sus otros aspectos ya se han visto en otros videojuegos. En especial, hay varias similitudes con franquicias de PlayStation.
El parkour mágico busca imitar lo que logra el desplazamiento en Spider-Man, el combate y la exploración se asemeja a la franquicia de Horizon e incluso hay (muchas) misiones secundarias donde debemos seguir a gatitos para obtener recompensas como si se trataran de los zorritos de Ghost of Tsushima. En cada uno de estos aspectos, el juego no logra superar ni innovar.
Por otro lado, el brazal que posee Frey tiene conciencia y puede comunicarse con nuestra protagonista todo el tiempo, al igual que la cabeza de Mimir en God of War. Sin embargo, en este punto hago una excepción, y es que la actuación de voz tanto de Frey como de Cepo son muy buenas y logran una química interesante. A medida que avance la historia, conoceremos más sobre el guantelete y su origen.
En cuanto a su apartado gráfico, el juego se ve muy bien, aunque no llega al punto de impresionar. En los espacios abiertos y durante los combates es cuando mejor saca a relucir su potencia mientras que los espacios cerrados se sienten genéricos. Así como destaqué la actuación de voz de la protagonista y el guantelete, también debo decir que las expresiones faciales no siempre cumplen su función y algunas cinemáticas se ven peor que el juego en sí. Hay conversaciones entre personajes donde parecen entes que no reaccionan a lo que se están diciendo.
Para resumir, ¿Todo esto significa que Forspoken es un mal juego? Para nada, el título cumple con lo que se propone ofrecer y si te interesa su universo, ya sea por su historia o combate, no te va a dejar indiferente. Sin embargo, el juego no deslumbra y el pasado reciente en la industria parece demostrar que los juegos triple A third party de 7 puntos no cumplen con las expectativas de las críticas ni de los jugadores.
La necesidad de los triple A de cumplir los requisitos de venta los obliga a tener que utilizar caminos ya explorados por otros juegos y se permiten menos la innovación. Esta situación no es ajena a Forspoken que cumple, pero no apasiona.
Puntaje: 7.5
Forspoken se lanza el 24 de enero para PlayStation 5 y PC. Sin contar las misiones secundarias, la historia principal me llevó alrededor de 20 horas en PlayStation 5.