ANÁLISIS | Evil West, cazavampiros vestidos de vaqueros

La nueva entrega de Flying Wild Hog nos trae un hack & slash muy pulido que nos llena de referencias a grandes títulos, pero sin perder su identidad.

Con un cierre de año tan saturado de lanzamientos dentro del mundo del gaming, es normal que algunos títulos queden perdidos en la marea marketinera de los estudios más grandes. Todos pelean por nuestra atención y, con tanto a disposición, debemos analizar bien a cuál de ellos le daremos el privilegio de nuestro tiempo y, por qué no decirlo, de nuestro dinero. 

Dentro de este mar de historias está Evil West, una aventura que es principalmente un cruce de God of War con Gears of War, pero que también me hizo recordar – en distintos puntos de su camino – a otras importantes entregas como Call of Duty por su estructura, Red Dead Redemption por la ambientación, Devil May Cry gracias a su temática, The Last of Us por algunos escenarios, Resident Evil debido a sus actuaciones de voz y personajes, y hasta a Immortal Fenyx Rising por sus poderes y posibilidades de combos.

Uno creería que, con tantas referencias a icónicos juegos, Evil West sería tachado de ser una burda “copia de”, o de falta de personalidad, pero sucede todo lo contrario

Si bien plagar el lejano oeste de vampiros no es una novedad, definitivamente es algo un poco inusual. En esta ocasión nos encontramos en la piel de Jesse Rentier, agente del Instituto Rentier, una organización secreta dedicada a combatir criaturas sobrenaturales conocidas como Sanguisuge. En palabras simples, vampiros. Junto a su amigo y ex agente, Edgar Gravenor, le siguen la pista a Peter D’Abano, un chupasangre de alto rango que quiere destruir a los humanos, ya que el desarrollo tecnológico supone una amenaza para su especie

El padre de Jesse, William, es el director del Instituto y ha desarrollado un guantelete mega poderoso que definitivamente puede acabar de una vez por todas con los Sanguisuge. O sea que, D’Abano no andaba tan loco, y tenía razón al estar preocupado. Por situaciones que no voy a spoilear, William es mordido por un vampiro y nuestro protagonista tiene que calzarse la espléndida arma de su progenitor para ir en búsqueda de una cura y, de paso, asesinar a todo monstruo que se le plante al frente.  

Así salimos al ruedo, recorriendo 16 niveles que alternan el gameplay con unas cinemáticas muy bien logradas, las cuales podrían tranquilamente publicarse a modo de cortometraje. Cada uno de estos niveles nos lleva a una locación distinta, que brilla no sólo por su magnitud, sino también por la cantidad – y calidad – de detalles. Con un estilo visual muy atractivo, vamos a pasar por desiertos, cuevas, iglesias, montañas y mucho más. Aunque, en este punto, es necesario recalcar que hay reportes de caídas de frames y rendimiento mediocre en consolas.

Para este análisis, lo jugué en una PC modesta, con un procesador Intel Core i5 y una tarjeta de video NVIDIA GeForce RTX 1660, en donde pude disfrutar de Evil West en su máximo esplendor en calidad “Epic” y con una resolución al 200% (a excepción de un solo escenario que se ralentizaba por la lluvia). Así que, atentos con esto. 

Pero vamos a lo más importante del asunto. A fin de cuentas, es un hack & slash shooter en tercera persona, así que el brillo real está en el gameplay. Aquí hay una de cal y otra de arena. Desgraciadamente cada escenario al que entramos sigue una y otra vez la misma fórmula: cinemática, exploración, arena de pelea. Y esto se repite varias veces hasta el mini boss final.

Como si fuera poco, la parte de exploración no tiene nada de libertad y en realidad consiste en caminar del punto A al B, casi en línea recta, siguiendo el camino que te indican unas cadenas que brillan. En caso de que encontremos algún pasillo alternativo, no son más que unos pocos metros que nos llevan a un callejón sin salida donde hay loot. Lo bueno es que para contrarrestar esta peligrosa monotonía, la historia nos brinda un arsenal de armas inmenso para destruir a las hordas de Sanguisuges que nos persiguen.

Como artefacto estelar contamos con el guantelete hecho por el padre de Jesse. Este no solamente otorga un derechazo extremadamente poderoso, sino que además conduce electricidad. Una vez que vayamos progresando, podremos aprender a electrocutar enemigos, atraerlos hacia nosotros, generar un escudo protector o incluso impulsarnos con una onda eléctrica hacia adelante.

Asimismo, tendremos un revólver para tiros cortos y rápidos, un rifle para distancia y potencia, un lanzallamas, una escopeta, una ballesta, explosivos y mucho más. Como si fuera poco, no se utiliza una rueda de selección sino que cada arma está asignada a un botón particular, por lo que basta practicar los combos y estar atentos al cooldown de cada una para tener una batalla épica. Y créanme que tendrán muchas de estas.

Como es costumbre en este tipo de entregas, tendremos varios árboles de habilidades, pero es muy importante elegir bien qué camino seguiremos y qué estilo de pelea preferimos, ya que el loot y las recompensas de Evil West son escasas y no podremos desbloquear todo lo que está a disposición. Aún así, existen estaciones en las que podemos resetear nuestras armas, para así probar distintos perks y combinaciones.

Definitivamente, el gameplay es su fuerte y de las diez horas que dura aproximadamente la campaña, más de la mitad nos la pasaremos peleando. Si bien el progreso puede ser un poco repetitivo, los enfrentamientos son muy entretenidos, totalmente intensos y, por qué no decirlo, adictivos.

Algo que no había visto en muchos juegos, y que llamó mi atención, fue la alternativa de activar el “modo aracnofobia” apenas inicia la partida. Esto permite eliminar todo tipo de arañas de los escenarios que recorreremos. Al tener una amiga muy querida que sufre de esta fobia, me parece loable la consideración de parte del estudio hacia el jugador. De la misma forma, hay una opción de permadeath, en donde si mueres, todo el progreso es eliminado.

Esta es una opción fascinante para quienes al finalizar una primera pasada, quieran arrancar el juego desde el “Nueva Partida+”. Finalmente, está la posibilidad de recorrer esta versión del lejano oeste en modo co-op, pero vale aclarar que no hay un matcheo aleatorio, sino que debes jugar sí o sí con un amigo y sólo progresará la historia de quién esté en el rol de host.

Evil West es, definitivamente, un título que cumple con lo que promete y te mantiene al borde del asiento durante todo el viaje. Cuenta con una historia interesante y bien narrada, cinemáticas de alto nivel visual acompañadas de un destacable voice acting, escenarios rarísimos, desde pirámides dentro de cuevas hasta espacios enormes y hermosos como el desierto o las montañas, una ambientación sonora por momentos terriblemente espeluznante, que hizo que me diera miedo jugar de noche, y una cantidad descomunal de armas que te tienen presionando miles de combinaciones de botones sin parar.

Las diez horas que me puse en la piel de Jesse Rentier se pasaron volando y estuve tan entretenida entre puñetazos y disparos, que no llegué a sufrir la repetitividad de sus niveles. Más bien debo confesar que por primera vez en mi vida voy a arrancar una Nueva Partida+, para así seguir destruyendo Sanguisuges hasta el amanecer.

PUNTAJE: 7.5

Evil West fue lanzado el 22/11/2022. La campaña completa me tomó alrededor de diez horas y la jugué en PC.