ANÁLISIS | Cyber Shadow defiende el honor de su género

Desde la salida de Shovel Knight, cada vez que escuchamos el nombre Yatch Club Games, pensamos automáticamente en la fusión de lo mejor de dos mundos: mecánicas modernas aplicadas a experiencias del pasado. Sin embargo, en esta ocasión la empresa independiente norteamericana no estuvo involucrada activamente en el desarrollo de esta aventura de acción en 8 bits, pero supo identificar un espíritu similar en su desarrollador Aarne Hunziker, único integrante de Mechanical Head Studios. Luego de un extenso tira y afloje, las partes llegaron a un acuerdo para publicar el juego que beneficiaba a todos. Y cuando digo a todos incluyo a los jugadores, porque Cyber Shadow es la primera sorpresa fuerte de 2021.

Cyber Shadow Release Date Trailer

Quienes carguen con más años en sus espaldas recordarán lo frustrante que resultaba alquilar un cartucho de Family por el fin de semana, para encontrarse con experiencias sumamente estresantes como Ninja Gaiden, Shadow of the Ninja o Ninja Crusaders. Lo que estos títulos compartían – además de la fascinación con los artistas marciales encapuchados de finales de los ochentas – era un desafiante diseño de niveles, poblados por enemigos colocados estratégicamente para hacernos fallar cada salto, siendo el siguiente cada vez más exigente que el anterior. Si la fuerza de voluntad lograba superar la frustración, el siguiente obstáculo se presentaba en forma de jefes que no daban respiro y siempre guardaban un as bajo la manga – lease segunda transformación -, coartando nuestro festejo por creer haberlo derrotado.

En general, estas experiencias no terminaron de envejecer bien por culpa de controles poco precisos y la limitación principal de vidas y continues escasos, siendo este un vicio heredado de los arcades, que en este caso servía para justificar que en realidad los juegos no eran muy extenso y no para recaudar más dinero. Fue por este motivo y por la llegada de la tridimensionalidad al gaming, que el plataformero de acción desapareció por un tiempo de las pantallas.

En los últimos años, títulos como Odallus: The Dark Call o el genial The Messenger lograron traer este tipo de experiencias de regreso, con el agregado de permitirnos guardar nuestro progreso y comenzar inmediatamente desde donde perdimos, logrando erradicar la frustración de tener que comenzar todo desde cero y permitiendo profundizar en ideas, conceptos y hasta en su historia, logrando así juegos más largos y significativos. El último alumno de esta tendencia es entonces Cyber Shadow, que lo entendió todo.

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Sombra, nuestro protagonista, despierta de un estado de criogenia en un futuro distópico donde las máquinas gobiernan sobre las ruinas. Este ninja con precarias aumentaciones cibernéticas que no funcionan del todo bien, es recibido por un pequeño robot que lo pone al tanto de lo que pasó durante su letargo. El clan al que pertenecía fue desbandado por un traidor entre sus líneas, su líder fue secuestrada con las peores de las intenciones y ahora solo el puede salvar el honor de su cofradía y literalmente, al mundo.

Como bien dijimos, la frustración es uno de los elementos claves de este tipo de juegos, pero en Cyber Shadow arrancamos directamente en rojo, ya que a diferencia de cuanto juego del género existe, en este caso vamos a carecer de todas las habilidades que tendría un Ninja. Si, el tropo de arrancar debilitado para luego ir desarrollando a nuestro personaje tampoco es nuevo, pero en este juego arrancamos en un estado sumamente vulnerable y careciendo desde el vamos de la posibilidad de saltar por las paredes o siquiera correr. Básicamente, por gran parte del juego, el personaje en pantalla tiene tanta habilidad como quien sostiene el control frente a la misma.

Esto puede llegar a sentirse hasta confuso por momentos. A medida que avancemos atravesando una serie de niveles diseñados con suma inteligencia hasta en el más mínimo detalle, nos vamos a sentir en desventaja. Desde ya, todo puede superarse, pero hasta poco más de la mitad del juego vamos a sentir que no estamos calificados para este trabajo. Poco a poco, siguiendo el curso natural de la historia como también encontrando rincones secretos en todos los niveles, vamos a poder mejorar nuestra barra de vida, la del maná que nos permite efectuar algunas habilidades especiales y hasta re-aprender habilidades secretas de nuestro clan. Pero esto va a requerir un verdadero esfuerzo por parte del jugador, que al final acentúa el viaje del héroe de nuestro personaje como pocos juegos logran hacerlo.

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Entiendo que esto puede sonar a esas series que recién se ponen buenas al sexto capítulo, pero las bondades de Cyber Shadow se dejan disfrutar aún cuando no estamos todavía a la altura del desafío. No voy a caer en el lugar común de decir que el juego es una carta de amor al género porque tendría que entregar mi carta de renuncia junto a esa frase, pero si es verdad que tilda todos los casilleros de lo que un juego debería tener. El nivel en las alcantarillas, el nivel en un vehículo en movimiento, el nivel de ascensor, la pelea contra un robot gigante y muchas cosas más que, aún siendo anticipables, generan una reacción de alegría cuando aparecen. A lo largo de las 10 horas que me tomó terminar la campaña me la pasé diciendo “ojalá que en algún momento pase esto o lo otro” y el juego nunca tardó en cumplir mis fantasías digitales.

No hace falta saber cuantos años tiene Aarne Hunziker para entender que creció consumiendo Contra, Mega Man, Castlevania, Dragon Ball, Tortugas Ninja, Terminator y tantas otras creaciones de los ochentas y noventas. Sin embargo, Cyber Shadow no es un intento de replicarlas o simplemente rendirles homenaje, sino que es un juego de referencias como podríamos llamar cine de referencias a las películas de Edgar Wright. Tanto en sectores ocultos de los niveles a modo de Easter-Eggs, como en su propia historia, los detalles decoran, colorean y enriquecen la experiencia, sin quitar protagonismo a la propia esencia del juego de Mechanical Head Studios.

Y mientras que en cualquier otro título del género la historia sería una excusa que sirva de disparador inicial, Cyber Shadow es un culebrón post-cyberpunk lleno de giros en forma de historias de amor, traiciones, patiños cómicos y una estructura de futurismo cibernético occidental intervenido por un misticismo oriental fácil de digerir, que se cuenta a través de una serie de revelaciones que hasta por momentos pueden estar ocultas en lugares recónditos del juego y queda en el jugador encontrarlas.

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Porque si, hay una desprolija intención de backtracking en el título, que puede resultar recompensante para quienes la persigan, pero queda tan relegada como mecánica que nada invita a sumergirse en ella. La mayoría de las puertas cerradas en los primeros niveles sólo pueden abrirse con habilidades obtenidas casi al final y las máquinas teletransportadoras, que se encuentran junto a algunos de los muy poco permisivos checkpoints, no ayudan para nada a la hora de indicar con certeza en qué lugar de los niveles anteriores vamos a iniciar. No está del todo mal que quede librado a la memoria del jugador, pero siendo tal la sobreestimulación del juego, un mapa más detallado hubiera sido bien recibido.

Aún así, la sensación de no poder con la misión es uno de los mejores regalos que nos otorga esta experiencia. Nos ayuda a meternos en la piel sintética de nuestro protagonista, nos empuja a aprender de nuestros errores y nos motiva a seguir adelante. Todo esto no podría ser posible gracias a una serie de controles ajustados y desafíos bien diseñados, que de todos modos podrían estar mejor esparcidos a lo largo del juego para que no perdamos la memoria física de cómo se realizan ciertos movimientos.

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Cyber Shadow lo tiene todo. Cumple desde los controles, la historia, el desafío y el factor nostálgico, sin llegar a ser más de lo mismo. A esto sumemos una increíble banda sonora a cargo del español Enrique Martin (AKA Pentadrangle) – único colaborador de la experiencia -que acompaña de la mejor manera posible, sosteniendo a la perfección el clima propuesto por cada secuencia del juego. La barrera de entrada aparenta ser menos permeable de lo que en realidad es y esto puede llegar a desmotivar a quienes solo caigan en el juego de casualidad, pero una vez superada todo se justifica. Tuvieron que pasar treinta años para que se entendiera que a los jugadores hay que motivarlos en la derrota en lugar de castigarlos por los pasos mal dados. Con tan solo 8 bits, este título empodera al jugador tanto o más que varios juegos de última generación y es por eso que su valor de rejugabilidad es más emocional que mecánico. Cyber Shadow es una experiencia difícil de olvidar.

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CYBER SHADOW

26/01/2021 (PS4, PS5, XONE, XBOX S/X, PC, NS)
9.0

Jugué Cyber Shadow en Xbox Series X, tomandome poco más de diez horas terminarlo. Pueden ver mi campaña completa en el On Demand de Flow.