Análisis | Commandos 2 HD Remaster es una alarma para las remasterizaciones

Venimos de una temporada de varias remasterizaciones, algunas necesarias y otras no tanto, que son un golpe a la nostalgia, haciendo que recordemos situaciones de nuestra infancia y/o adolescencia que están ligadas con aquellos juegos.

Pocos juegos han logrado calar tan profundo en el inconsciente colectivo como lo hizo Commandos. Es de esos que hasta llegan a dar orgullo cuando decimos que lo jugamos en su momento, y más aún, si lo terminamos. Originalmente desarrollado por Pyro Studios, nos ha brindado incontable cantidad de horas en su momento, y vuelve a la carga con una edición remasterizada en HD por parte de Kalypso.

Pero ¿qué tan necesaria era esta remasterización? A modo de comienzo de una nueva era a cargo de Kalypso era necesaria, pero desde su lanzamiento en 2001, el juego nunca murió o dejó de jugarse, gracias a que muchos fanáticos crearon mods para mantenerlo vivo y hacerlo cada vez más desafiante o aumentando la cantidad de misiones para jugar. Si bien en cantidad de misiones no estamos hablando de un gran número a resolver, si son muchas las horas que nos llevará completarlas debido a lo exigente que pueden resultar.

Por si nunca lo jugaste, Commandos 2 está ambientado en la Segunda Guerra Mundial, donde debemos controlar un equipo de hasta 8 especialistas, cada uno con habilidades diferentes, para lograr desbaratar los planes de los nazis cumpliendo diversos objetivos como robar los códigos de “Enigma” -máquina utilizada por el ejército alemán para encriptar los mensajes-, inhabilitar armamentos de defensa, rescatar soldados de suma importancia y hasta matar a líderes del ejército enemigo.

Commando 2 HD Remaster no le hace honor al original

Con dos misiones de entrenamiento, el juego trata de explicarnos todos los controles básicos, o los que más vamos a utilizar como: alt para la cámara, tab para poder ver el rango de visión de los enemigos, shift para interactuar con puertas u objetos que estén dispersos en el mapa, etc. Casi todas las teclas están asignadas, individualmente, a una acción o a un objeto que llevemos en el inventario, por lo que la memoria para este juego es muy importante. La paciencia es otra de las cosas importantes que hay que tener, al momento de jugarlo, y tomarse el tiempo para aprenderse los patrones de vigilancia o de movimiento de los enemigos, ya que depende de eso que nos descubran o no.

Otro de los factores a destacar es el loot. En todo momento vamos a estar utilizando esta mecánica para poder extraer, tanto de enemigos como de cajas, repisas o armarios, los objetos que la misión pide o diferente equipamiento como armas, vestimenta, llaves y muchas otras cosas más.

Cada uno de las unidades que vamos a controlar, tiene una labor y habilidades particulares, por ejemplo, el boina verde que puede levantar cargas pesadas, camuflarse y asesinar rápidamente con su cuchillo; el francotirador, que tiene la mayor precisión de disparo del equipo; el conductor, el único que puede manejar tanque, poner trampas y lanzar bombas molotov; el artificiero, que es experto en armas pesadas y explosivos, el único que puede manejar la torreta del tanque; el marine, capaz de bucear y manejar botes; el espía que puede disfrazarse como oficial enemigo y dar órdenes a los de menor rango, no puede noquearlos pero si envenenarlos con una jeringa para aturdir, dormir e inclusive matar a los enemigos; la seductora -que en realidad es una espía rusa, pero la descripción del juego la llama así- puede distraer a los soldados enemigos y disfrazarse como una secretaria del general enemigo; y, por último, el ladrón, como el más rápido del equipo que puede burlar cajas de seguridad y puertas, además, puede trepar ciertos postes y deslizarse por los cables sin ser visto. También, vamos a tener otros tres personajes, que nos van a servir para distraer a los enemigos. Todos ellos tienen ciertas limitaciones lo que hace que tengan que colaborar entre sí para poder avanzar.

Los bugs son la norma en la nueva versión

Esta remasterización trajo una aceptable mejora gráfica, con unos pocos detalles en cuanto a materiales en las estructuras o el terreno donde estemos, algunos en el hud y personajes que vayamos a controlar. Pero más allá de todos estos cambios, que pueden catalogarse más como “una lavada de cara”, aún le falta trabajo para ser considerada del todo una remasterización. Mejorar los controles, sobre todo de movimiento, o la cámara son esenciales, diría la piedra angular, para un juego no solamente de táctica sino, también, de sigilo. Y no, no estoy pidiendo que sea compatible con placas de video con ray tracing o que esté lleno de partículas como una película de Transformers, sino que me permita rotar la cámara sobre la escena que estoy viendo y no que tome como centro donde tengo ubicado el mouse o, si estoy moviendo las unidades, que me permita ver los límites de los edificios para no tener que estar girando la cámara constantemente y así saber que tan pegados van contra la pared, o qué tan cerca tengo al enemigo más próximo. Además, la cámara está situada a una altura que nos quita campo de visión -algo indispensable, sobre todo para adelantarnos al movimiento de los enemigos-, porque si bien en los controles está la opción de “acercar” o “alejar”, sencillamente no funcionan, da lo mismo que estén a que no. Mover la cámara con el mouse -como se suele hacer normalmente en los juegos de estrategia, llevando el puntero hacia los bordes de la pantalla para moverla- provoca que se desfase el círculo selector con el puntero, teniendo que “recalibrar a mano” la posición de ambos.

En cuanto al rendimiento del juego, tiene caída de frames -sobre todo, a partir de la misión 3-, problemas en el audio que muchas veces se crashea y deja de reproducirse en medio de las misiones, hay objetos en el mapa que se supone que estén para que interactuemos, pero no podemos hacerlo, o están los modelos de los soldados apostados en distintos lugares, pero no hacen nada.

La simbología nazi ha sido censurada

Una de las cosas que más me llamó la atención es la censura que realizaron en cuanto a la simbología nazi, tanto en banderas como en los uniformes, siendo éste un juego situado en la Segunda Guerra Mundial y que debemos infiltrarnos en una base alemana, le quita el rigor histórico que el juego original tiene. Lo mismo sucede con las banderas japonesas. Esto es entendible, por un lado, pero para el que jugó el original, estas cosas llaman mucho la atención.

La idea de una remasterización de este clásico, era motivo de estar expectante para ver como lo hacían, pero con respecto a lo que nos entregaron hay un largo trecho por arreglar. Falla en todos los conceptos que se propone, se hace muy complicado jugarlo varias horas seguido ya que cansa la vista por la diferencia en el modelado de los personajes y el terreno -unos muy detallados, el otro se siente estirado-, la imprecisión en los controles y varias cosas más hacen que elija a la versión original, por sobre ésta. Y realmente es una lástima que éste remaster no esté a la altura de las circunstancias, pero le falta mucho todavía para que sea lo que estamos esperando.

COMMANDOS 2 – HD REMASTER

24 DE ENERO (PC)
4.0

Entre la versión Beta y la final, jugué alrededor de 15 hs. No pude jugar más tiempo por la cantidad de errores que tiene, al punto de frustrarme, lo que hace que no pueda recomendar esta versión actual. El código fue cedido por la distribuidora.