ANÁLISIS | Chilling Adventures of Sabrina S02E01: The Epiphany

No hizo falta esperar mucho para que llegue la Parte 2 de Chilling Adventures of Sabrina, la reimaginación de la bruja adolescente de Archie Comics que muchos conocieron por la serie de 1996, Sabrina La Bruja Adolescente. El debut de la segunda temporada inicia con una Sabrina decidida a volcarse de lleno al mundo mágico, aunque la acción en el colegio Baxter sigue siendo un punto crucial de la trama.

En la primera temporada, la lucha de Sabrina (Kiernan Shipka) por someterse al poder del Señor Oscuro era también una lucha contra el sistema patriarcal del mundo de las brujas. La joven llegó para tirar abajo varias costumbres tradicionales. La segunda temporada no es ajena a esto sino que arranca con un episodio que nos muestra a una Sabrina más rebelde que nunca.

Sabrina vistiéndose frente al espejo, un guiño a la serie de 1996

Así es como en su primer día en la Academia de las Artes Ocultas, Sabrina decide postularse para el cargo de top-boy: el estudiante modelo, que sirve de lazo entre los directivos y los demás estudiantes. El cargo, como sugiere el nombre, está reservado solo para hombres. Sabrina no puede soportar esto y se postula, a pesar de lo que piense el Padre Blackwood, la principal figura patriarcal de la serie.

El contrincante de Sabrina es Nicholas Scratch, o simplemente Nick, un hechicero que entraría en el estereotipo de estudiante modelo. Blackwood los somete a superar tres pruebas que demuestren su control de la hechicería. Pero el principal problema de la joven bruja está lejos de ser Nick. Además de tener a Blackwood asechándola, quien complota contra ella para hacerle perder las pruebas, los tres reyes del inframundo la persiguen también.

El capítulo no deja de atraparnos porque en todo momento queremos ver cuáles son las pruebas y si Sabrina las supera o no. Asimismo, la serie expende la mitología jugando con este tipo de costumbres mágicas. Cada vez nos queda más en claro que el mundo de las brujas funda sus tradiciones en la opresora Edad Media.

Aunque Chilling Adventures of Sabrina no pierde nunca lo sobrenatural ni el tono caricaturesco, hay que reconocerle lo bien que aborda algunos temas actuales. No solo es una serie que continúa empoderando a sus mujeres, temas como el bullying siguen presentes, especialmente en la secundaria Baxter. Sussie, paralelamente con Sabrina, lucha para ganar más espacios para las mujeres: consigue que la dejen jugar en el equipo de Basketball.

Lo que vemos después es a Sabrina regresar a Baxter justo cuando están en pleno partido. La bruja ayuda a su amiga con magia y la hace queda como una gran basquetbolista ante todos sus compañeros. Luego del triunfo, Sussie pide que ya no la llamen así. Ahora es Theo y el guion acaba de incluir a un personaje no cisgénero de manera natural.

Chilling Adventures of Sabrina es una creación de Roberto Aguirre-Sacasa, quien también es el responsable de Riverdale, la otra serie oscura que se desprende de Archie Comics. En este episodio, Sabrina gana un nuevo interés romántico y se olvida de Harvey, quien ahora está con Roz, una relación, en mi opinión, metida con calzador y desprovista de toda química. Este tipo de movidas la asemejan a Riverdale. Aunque Sabrina es una serie que tiene un trasfondo y personajes más interesantes, el teen-drama en ambas series es igual: drama adolescente pochoclero y superfluo. Se ve que a Aguirre-Sacasa le gustan las parejitas olvidables.

Como serie, Sabrina es inteligente en mostrar como la opresión y el sexismo del retrógrado mundo de las brujas sigue presente en la modernidad, con Baxter como principal ejemplo. El contraste entre los mundos le hace bien, el elenco está a la altura y solo nos hace un poco de ruido el amorío adolescente falso y sin química que hay de fondo.