ANÁLISIS | Chambers S01E01: Into the Void

Chambers es la que anticiparon como “la serie de Uma Thurman”, aunque sorprendería ver lo secundaria que es la participación de la actriz en el episodio debut. La nueva serie de Netflix nos presenta a una joven que recibe un trasplante de “corazón maldito”. Aunque es un poco desprolija la crítica social que busca imponer, el misterio sobrenatural nos atrapa.

Sasha Yazzie (Sivan Alyra Rose) sufre un ataque al corazón justo cuando estaba teniendo relaciones por primera vez con su novio. La cuestión se complica más cuando para salvarle la vida le hacen un trasplante de corazón. La donante es Becky Lefevre (Lilliya Reid), hija de una adinerada familia: la madre, Nancy (Uma Thurman), el padre Ben (Tony Goldwyn), y el hermano, Eliott (Nicholas Galitzine).

Sasha termina conociendo a todos los miembros de la familia de Becky y el contraste es claro. La serie marca en todo momento como los Lefevre lo tienen todo por ser la familia blanca y perfecta americana, mientras que los Yazzie, de ascendencia afro-indígena, son la clase trabajadora. La metáfora es simple, ejecutada de formas que ya vimos y no parece encajar con el dejo sobrenatural, que es el motor de la trama.

El primer capítulo está dirigido por Alfonso Gomez-Rejon, quien tiene experiencia en el género de terror con series como American Horror Story. El director consigue muy buenos climas con planos en cámara lenta y una fotografía sombría, de tonos muy descolorados, que combina perfecto con el desértico Arizona, donde se ambienta la serie.

Sasha, por su parte, es una protagonista poco usual. Una chica corriente, ni la popular del colegio, ni la fracasada; una adolescente que se siente viva, que solo quiere volver a recuperar su vida después del trasplante que lo cambió todo. Todo, hasta en términos sobrenaturales.

Chambers hace bien en estirar el suspenso del primer episodio hasta el final, que tampoco es que terminé en cliffhanger. Más bien, es pura incertidumbre. El capítulo nos plantea dudas sobre la muerte de Becky y hasta se dispara una intriga detectivesca: todo apunta a que Sasha tendrá que averiguar qué le pasó a la chica. El nuevo corazón las une.

No hay nada precisamente nuevo en Chambers, salvo la atmósfera, que tiene un dejo aterrador y nos inquieta sin recurrir ni a un solo susto. Los personajes secundarios necesitan más tiempo de cámara y la crítica social no cuadra del todo bien. Si “Into the Void” es un primer episodio atractivo es porque lleva con buen ritmo el misterio. Habrá que ver si lo mantiene o si se hunde como Gypsy, ese fallido thriller de Netflix al que no le alcanzó con tener buenas técnicas de suspenso.